Hemos constatado que el principal problema de los participantes es que no saben
plantear problemas, que quieren abocarse a solucionar algo que ni ellos mismos
saben exponer. Le dan mucha importancia a tratar de resolver una situación
“amenazante”, sin delimitar que es realmente lo que quieren resolver y en que
medida lo quieren hacer. Ni menos piensan en explorar alternativas varias.
La gente reconoce que tiene un problema, por que experimenta las consecuencias
de una situación que percibe como “incómoda”, pero ese deseo de resolverlo de
una manera impulsiva provoca en ocasiones que no sea capaz de definirlo
exactamente o que lo defina de manera equivocada. Cualquiera que sea la forma en
como se plantea un problema, ésta, definirá nuestro curso de acción, y si no nos
detenemos un poco a reflexionar en este importante aspecto (su definición),
correremos el riesgo de estar resolviendo problemas que en realidad no tenemos.
Reflexionemos sobre el contenido de estas frases:
“ No se trata de buscar nuevas soluciones, sino de plantear nuevas preguntas”
Einstein.
“El verdadero creador es un creador de problemas”.
Machado.
“La sola visión de un problema ya es un acto creativo. En cambio su solución
puede ser producto de habilidades técnicas”.
Penagos.
¿Considera que el planteamiento del problema es menos, igual o más importante
que su solución?
Justifique su respuesta
Planteamiento del problema
Como mencionamos anteriormente la ausencia de trabajo en el punto de partida de
un problema, coloca a las personas en desventaja con respecto a encontrar la
solución del mismo. El planteamiento del problema es analógicamente la brújula
que de alguna forma nos conducirá a la búsqueda de la solución.
El problema es por esencia relativo y en su planteamiento intervienen diversos
aspectos de índole subjetiva: tolerancia a la ambigüedad, su escala de valores,
entre otros. Así mismo es muy común que no se precisen aspectos como la
magnitud (y se planteen problemas de manera muy general o muy particular) y la
factibilidad del problema.
Los problemas surgen como consecuencia de necesidades y éstas a su vez son el
resultado de una discrepancia entre lo que se desearía lograr y lo que ocurre en
la realidad, es “la distancia entre el ser y el deber ser” .
Esta forma de abordar los problema permite identificar los aspectos presentes de
una situación que podemos llamarle “real” y clarificar las expectativas o
identificar lo que podría ser llamado como “situación ideal”. La primera
manifestación de un problema no es necesariamente la más idónea para la
búsqueda de su solución.
Para resolver un problema es necesaria una adecuada representación de éste, ya
sea de manera interna o externa. Dicha representación permitirá que la persona
interprete y comprenda de una mejor manera dicho problema. Además está la
motivación y su experiencia en el tema.
Los tres factores actúan en conjunto, su capacidad creativa a través de
técnicas adecuadas, su motivación y la experiencia en el tema
elegido.