¿Cuál es tu manera de ejercer el poder?
Hace poco leí el libro “Power genes” de Maggie Craddock en el que explica lo que ella llama “power personas” o cuatro tipos de actitud o comportamiento que determinan cómo reaccionamos ante determinadas situaciones y cómo interaccionamos con otras personas.
Según menciona la autora, estas dinamicas de comportamiento provienen de
las dinámicas familiares que vivimos durante nuestra infancia y tienen
importantes repercusiones en nuestra trayectoria profesional.
Todas tienen sus
ventajas e inconvenientes y si eres consciente de ellas, mejor podrás entender
y controlar tus reacciones y cómo te relacionas con los demás, y mejor
entenderás también a las personas que te rodean.
Así que aquí te dejo un breve resumen de los cuatro tipos de perfiles o patrones. Determina cuál es el tuyo (las traducciones de los cuatro perfiles son mías porque creo que no hay traducción española todavía y he elegido las que me parecen más apropiadas):
1.
“Pleaser”
o Complaciente
Si perteneces a esta categoría te
gusta ayudar y hacer sentir bien a los demás. Eres empática y muy intuitiva a la
hora de apoyar a los demás, sabes escuchar, eres trabajadora y muestras una gran
diplomacia en la resolución de conflictos. Incovenientes: dependes demasiado de
la aprobación y validación externa, lo que te hace fácilmente manipulable.
Además, te centras tanto en apoyar a los demás que sueles pasar por alto buenas
oportunidades y perjudicar tu propia trayectoria profesional. ¿Qué puedes hacer?
Necesitas aprender a depender menos de la aprobación externa y a creer en ti
misma y luchar por tus derechos, vamos, a decir no cuando es necesario…
2. “Charmer” o Encantadora
Si perteneces a este grupo eres
seductora e intimidante a la vez, te resulta fácil seducir y manipular a otros,
por eso sueles lograr cosas que la mayoría ni intenta, un ascenso, un cliente
que parecía imposible… Eres estratégica y sueles conseguir lo que quieres aunque
parezca difícil.
Sabes cómo influenciar a los demás, generas buenos resultados y
eres una maestra resolviendo problemas. Además sueles cuestionarlo todo, no das
nada por sentado y los cambios de trabajo te resultan menos difíciles que a los
demás porque sabes venderte bien.
Tus puntos débiles: te centras demasiado en el resultado sin importarte el
proceso y sin esperar o seguir las instrucciones. Sueles tender al aislamiento,
valoras más tu opinión que la de los demás (incluyendo tus jefes) y tienes
dificultad para confiar en otros/as, ya que consideras lo emocional una
debilidad.
En tu caso, necesitas tener más perspectiva sobre los riesgos que
corres, no subestimar a tus colegas, saber escuchar y centrarte en lo que
realmente quieres en lugar de ir siempre en busca de resultados sin pensar bien
en lo que de verdad te interesa.
3.
“Commander”
o Comandante
Te resulta fácil tomar el control de
las situaciones y ponerte al mando y tu mayor miedo es perder dicho control.
Tienes y demuestras mucha confianza y te gusta ganar. A este grupo suelen
pertenecer altos mandos y líderes. Te entusiasma el deporte y estás centrada en
avanzar y ganar, respetas la autoridad, eres decisiva y resiliente, tienes
coraje y sigues adelante a pesar de los fracasos. Te adaptas muy bien y tienes
confianza en ti misma.
Desventajas: Impaciencia, lo quieres todo para ayer. Además, para ti, las reglas son más importantes que las personas, y puedes ser intolerante e insensible. En tu caso, procura no ser demasiado crítica con tus empleados, expresa aprecio más a menudo y procura ser más sensible. Comunica tus expectativas, cultiva tu creatividad, no subestimes a tus colegas y evita atacarles (no son tus enemigos sino tus aliados) .
4.
“Inspirer” o Inspirador
En tu caso siempre tienes una gran causa en mente, la necesitas para sentirte
realizada. Eres altruista, carismática, predicas con el ejemplo, y eres una gran
visionaria gracias a tu pensamiento innovador. Tiendes a seguir tus pasiones,
tratas a todos por igual y les ayudas a relajarse y a pensar con libertad, lo
que te hace muy popular como mentor y supervisor.
Tus puntos debiles: ingenuidad
a la hora de ver que hay personas con motivos menos nobles que los tuyos;
necesidad de libertad e independencia, lo que choca con la burocracia y puede
hacerte sentir a disgusto y atado en una organización.
Además, sueles ignorar
los detalles al pensar a lo grande, puedes tener niveles elevados de estrés
debido a todos tus compromisos y a la presión de las expectativas que generas en
los demás.
Lo que te ayudará: sé consciente de la política que se mueve a tu alrededor; no
pierdas contacto con la realidad y rodéate de todo tipo de personas no sólo de
los que piensen como tú, te ayudará a mantener los pies en el suelo y a apreciar
distintas oportunidades. Identifica colegas celosos que se sientan eclipsados
por ti (pueden poner en peligro tu carrera), comparte el estrellato y saca a
la luz su contribución.
Acepta que no todo el mundo piensa de forma innovadora,
a muchos no les gusta correr riesgos. No dejes tu trabajo bruscamente si no
estás de acuerdo con tu jefe, podría perjudicar tu trayectoria profesional.
¿Con cuál te identificas? ¿Reconoces a tus colegas? Ser consciente de tu perfil con sus ventajas e inconvenientes y de los posibles perfiles de tus colegas te ayudará a sacar partido de tus ventajas y a comprender mejor cómo se comportan los demás. Te recomiendo que leas el libro para una visión mucho más completa y llena de ejemplos clarificadores.
Por Aida Baida Gil
http://www.coachdelaprofesional.com
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