Estas fiestas son realmente muy especiales, pues son como una extraña combinación de divertidas reuniones, como la Navidad, junto con el formalismo y las políticas propias de la oficina.

Por eso, si se las toma como verdaderas celebraciones en las que todo está permitido se podrían dar pasos en falso de los que más adelante habrá que rendir cuenta, pero si se sabe cómo disfrutarlas de forma inteligente, se podrá pasar un buen rato sin necesidad de comprometerse. Para ello le brindamos las siguientes sugerencias.

Comportándose en una fiesta empresarial

En primer lugar, sería importante que sepa que casi nunca existen buenas excusas para faltar a una de estas fiestas.

Sucede que incluso aunque este tipo de reuniones, casi protocolares, no sean de su agrado, usted es parte del grupo y necesita cumplir ciertos formalismos, por ejemplo concurriendo a estas reuniones.

Asimismo, antes de la fiesta, averigüe qué es lo que la mayoría de la gente llevará puesto. No dé nada por sentado y evite las suposiciones, ya que jamás debería aparecer con ropa informal si todos van vestido de smoking o con trajes Versace, o viceversa.
Y cerciórese que su pareja tenga esta misma información. 

Por cierto, antes de llevar a su esposo/a o novio/a, asegúrese que las parejas hayan sido invitadas a la celebración.

Las mujeres, especialmente, deberían ser conservadoras en su vestimenta, pues en este tipo de eventos de negocios nunca son apropiados los vestidos con faldas cortas o escotes amplios.

En todos los casos, será muy importante que llegue puntual a la fiesta, o muy poco tiempo después de que comience. Incluso si sólo piensa permanecer un tiempo corto, esto será mucho mejor que aparecerse al final de la misma, lo cual sugerirá cierta falta de compromiso.

De la misma forma, asegúrese de buscar saludar a todos sus colegas, jefes y socios, para que nadie guarde ningún tipo de suspicacia al respecto.

Incluya a su pareja en las conversaciones, y haga lo mismo con las parejas de los demás.

SIEMPRE evite beber de más, por más bebidas que haya a su disposición, pues darse este permiso puede hacerlo ver como una persona con conductas inadecuadas.

Recuerde que tendrá que volver a encarar a toda esta gente cuando vuelva a trabajar, por lo que nunca se debe salir de estas fiestas dejando una mala impresión.

De todas formas, si sabe que habrá alcohol y que usted beberá un poco, coma algo antes de llegar a la fiesta, o ingiera algún alimento apenas llega, antes de comenzar a beber.

Para el caso de que haya estado bebiendo, tome un taxi para el regreso o deje que maneje otra persona.

Asimismo, evite comer desmesuradamente, pues, por más abundante y deliciosa comida que haya, cargar su plato, desparramar comida por los costados, y hacerse ver con un plato desbordante, no dará precisamente una buena imagen de usted.

Evite llevar presentes, a menos que todos queden en intercambiar obsequios durante la fiesta, pues si comienza a repartir regalos a su jefe o colegas cuando nadie lo hace, estas personas se sentirán incómodas.

Por último, asegúrese de agradecer la invitación al o los anfitriones antes de irse de la fiesta. Incluso cuando sea la compañía la que haya pagado todos los gastos, siempre habrá muchas personas que trabajaron por el éxito de la fiesta, y su agradecimiento hacia estas personas podría ser comunicado a su jefe u otras personas de la oficina que también hayan participado en la organización del evento. 

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