Lo mismo ocurre con “brand name”, ya que aunque se desconozca el significado del
término brand, hoy todo el mundo que haya estado en contacto con el inglés
alguna vez en su vida sabe que “name” significa “marca”.
Sustitución de unas palabras por otras
Existen palabras que son utilizadas por los hispanohablantes en la vida diaria,
aunque no en inglés claro. La estrategia a seguir entonces, sería sustituir la
palabra española por su correspondiente término en inglés. Esto se puede hacer,
pegando en la carpeta de los impuestos una pegatina con el nombre “tax”,
anotando en la agenda que se tiene una reunión de “staff” en vez de una reunión
de “equipo” o colocando un cartelito sobre la mesa de trabajo que diga “workplace”.
Aprendiendo las palabras difíciles
Por último, las palabras que quedan pueden aprenderse asociando imágenes
impactantes a cada una de ellas. Es muy importante que estas imágenes tengan
fuerza para que llamen la atención del aprendiz y así facilitar el recuerdo.
De esta forma, para recordar “employee” sería muy útil poner una foto con el
cartel típico de empleado del mes. Para aprender “retail” y “Wholesale”, se
utilizará una foto del supermercado más cercano y un almacén respectivamente; y
para familiarizarse con “headquarters” se pondrá una foto de la oficina central
de correo u oficinas municipales de la zona en la que se habita.
El truco está en proponerse aprender inglés como en su día se aprendió español y
cómo cada día aprende cualquier persona palabras nuevas en su propia lengua, que
es creando asociaciones entre el significado de la palabra y la palabra en sí
misma.