Si sus empleados o los miembros de su equipo piensan que usted está
micro-gestionando, no sólo se ve amenazada su efectividad como líder; también es
probable que se vea afectado el producto del trabajo.
Como propietario de una pequeña empresa, usted está tanto económica como
emocionalmente comprometido en su negocio; la idea de dar un paso atrás y
delegar probablemente le resulte alarmante. +
Por eso es tan importante elegir los
miembros adecuados para su equipo, aprender a delegar con eficacia y comprender
el valor de no controlar por completo todos los procesos del negocio.
Señales de que usted podría estar micro-gestionando
Es posible ser un micro-manager sin siquiera saberlo. Eso es porque hay una
línea muy fina entre ser un gerente que se involucra mucho, que quiere que su
equipo obtenga los mejores resultados posibles, y caer en la micro-gestión.
Para ayudarlo a identificar dónde se encuentra usted en la escala de gestión,
estas son algunas señales de que usted puede estar cruzando la línea:
• Usted tiene más trabajo del que puede manejar porque no puede delegar con
eficacia.
• Con frecuencia delega tareas, pero luego se arrepiente y las realiza usted
mismo, porque quien debe hacerlas no la está haciendo como usted quiere que se
haga.
• Le dice a su equipo exactamente cómo desea que hagan las cosas, y no les deja
lugar para su propia iniciativa.
• Usted asume continuamente el papel de director de los proyectos, incluso
cuando ya hay un director para ese proyecto.
• Usted rara vez completa sus proyectos a tiempo porque se concentra demasiado
en todos los detalles.
• Usted necesita saber qué están haciendo los demás todo el tiempo.
• Los miembros de su equipo evitan todas las conversaciones mano a mano con
usted.
• No deja que ninguno de los miembros de su equipo aporte ideas, se comunique
con los clientes o, incluso, que hablen entre ellos.
• Usted se convierte en una especie de “cuello de botella”, porque todo el mundo
siempre está esperando su aprobación para todo.
• Su equipo tiene una rotación irrazonablemente frecuente.
• En todas las reuniones, usted cuestiona los procesos elegidos, el trabajo
realizado y las nuevas medidas propuestas.
• Siente que si quiere que algo esté bien hecho, tiene que hacerlo usted mismo.
Cómo puede afectar la micro-gestión a su negocio
Si no está seguro de poder apreciar el daño que puede causando la micro-gestión,
estos son algunos de sus aspectos negativos:
• La micro-gestión le comunica a su equipo que usted no confía en ellos ni
respeta su trabajo.
• La micro-gestión despoja a los miembros del equipo de todo sentido de
pertenencia en su trabajo.
• La micro-gestión dificulta la posibilidad de que su negocio crezca, ya que
usted nunca tiene tiempo suficiente para mirar hacia adelante.
• La micro-gestión genera que las tareas sean repetidas una y otra vez,
malgastando tiempo que podría ser utilizado de forma mucho más productiva.
• La micro-gestión puede provocar que los miembros de su equipo pierdan la
confianza en sí mismos y su capacidad para cumplir con sus tareas.
• La micro-gestión hace que todos los involucrados se sientan frustrados y
resentidos.
• La micro-gestión puede generar procrastinación y una mala gestión de los
tiempos.
• La micro-gestión impide que los miembros del equipo desarrollen las
habilidades y conocimientos que necesitan para trabajar de forma autónoma.
Si usted suele delegar tareas, está yendo por el camino correcto; pero si ha
desarrollado una tendencia a la micro-gestión, y ya ha empezar a surtir efecto,
es posible que termine volviendo atrás, a los primeros días de su negocio,
cuando usted se encargaba de todas las tareas. Esa no es una opción, ¿verdad?
La buena noticia es que se puede vencer a la micro-gestión y convertirse en un
líder positivo. Pero tiene que estar preparado para romper el ciclo de la
micro-gestión antes de que cause más daño.