¿Cómo afectan las nuevas tecnologías a tu empresa?   

Las nuevas tecnologías pueden tener una influencia decisiva en el éxito o el fracaso de una empresa. Es por ello, que no debes dejar de leer lo que sigue...

¿Cómo afectan las nuevas tecnologías a tu empresa?


 

  


Los escenarios económicos mundiales presentan entre sus principales actores, a países altamente competitivos, con una tecnología muy avanzada, permitiéndoles conquistar mercados favoreciendo sus economías, no así para aquellos que no se han preocupados por desarrollar sus tecnologías.

En este artículo nos adentramos en la relevancia y alcance de compenetrarse la gerencia con el factor tecnológico de la empresa en donde prestan sus servicios a fin de garantizar una adecuada competencia.

ASPECTOS BASICOS, CONSIDERACIONES, ALCANCES

Las pymes, nuestro interés de estudio, desafortunadamente con respecto a su tecnología deja mucho que decir, poco se han preocupado por su desarrollo, le ha sido más fácil comprar tecnología a un costo representativo en su desarrollo, haciéndolos dependientes de los países que la producen y desde luego, ello las obstaculiza en su competitividad no solo en el escenario nacional, sino en el internacional

Las Pymes además, han hecho muy poco con vincularse con las universidades nacionales, especialmente a las facultades de ingeniería, quienes podrían ayudarle a desarrollarle sus tecnologías ayudándose muchas veces con colaboración del Estado, quienes pueden financiar todo los requerimientos para su fabricación, explotación.

Henry Dueñas nos recuerda sobre este tema, que consideremos que la competitividad de una empresa depende fundamentalmente de la productividad con que gerencie sus recursos tecnológicos, materiales y financieros, como también de la eficiencia de sus procesos (es decir su nivel de calidad, su velocidad de producción y su flexibilidad o adaptabilidad a los cambios del entorno).

Por estas razones se determina que el uso eficiente de la tecnología la convierte en una ventaja competitiva de la empresa, siempre y cuando el talento humano la sepa asimilar y utilizar

La experiencia internacional reciente muestra la necesidad de renovar estrategias, políticas y mecanismos de desarrollo tecnológico, ajustándolos a las exigencias de una economía de mercado abierta y creciente propulsada por el sector privado, donde la educación, la ciencia y la tecnología sean motores de la competitividad internacional y el desarrollo sostenible.( Los Retos del Desarrollo Tecnológico en el Nuevo Marco Global, Lic. Mauricio De María y Campos, ADIAT, ONUDI, México, 1997)

Lo cierto, que sobre este tópico de la tecnología, Pablo Valenti nos relata, que tanto la literatura reciente como la orientación de las políticas de numerosos países se han centrado en la componente de tecnología para el desarrollo, descuidando en muchos casos los aspectos institucionales.

La idea preponderante es que la capacidad de introducir nuevas tecnologías y producir innovaciones es una parte del problema planteado. El problema central está en considerar que la capacidad de gestionar información, que luego se convierte en conocimientos supone, antes que nada, desarrollar para un determinado contexto una capacidad de aprendizaje que en última instancia está asociada a aspectos intangibles que será preciso gestionar y desarrollar.

Nos agrega Valenti, que los cambios institucionales, particularmente en los países en vías de desarrollo, están siendo analizados en mucho menor grado que la tecnología como elemento determinante del desarrollo.

Se requiere de una nueva institucionalización que permita estimular y regular la acción colectiva en el manejo de los conocimientos que esa sociedad está en condiciones de generar y gestionar y mucho más ahora a partir de la introducción de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones.

El principal problema de los países en vías de desarrollo sigue siendo su incapacidad institucional para acompañar y adaptarse a los cambios, particularmente, para considerar un nuevo y complejo marco institucional que permita gestionar un conocimiento distribuido que es preciso integrar.

Definitivamente, las pymes requieren para enfrentar el presente, hacer uso de la innovación tecnológica, para ello, consideramos oportuno destacar lo que al respecto nos lega Guillermo Velásquez, al indicarnos, que las innovaciones requieren del uso de tecnologías de todo tipo, las podemos clasificar como sigue:

· Tecnología de proceso. Conjunto organizado de métodos o procedimientos, técnicas, conocimientos de ingeniería y diseño, habilidades y experiencias aplicados al procesamiento de productos. Un proceso es el conjunto de etapas o pasos a seguir para lograr la transformación de materiales con eficiencia, seguridad y mínimo impacto ambiental.

· Tecnología de equipo. Conjunto organizado de métodos o procedimientos, técnicas, instructivos de uso, conocimientos prácticos, memorias de cálculo, habilidades y experiencias relacionadas con el diseño, fabricación, operación y mantenimiento de maquinaria y equipo así como de sus partes y componentes, instrumentación y control, instalaciones y servicios auxiliares.

· Tecnología de producto. Conjunto organizado de métodos o procedimientos, normas, técnicas, conocimientos aplicados, memorias de diseño y especificaciones, manuales, habilidades y experiencias requeridos para desarrollar y producir un producto.

· Tecnología de operación. Conjunto organizado de métodos o procedimientos, técnicas, know-how, conocimientos prácticos, memorias de cálculo, hojas de proceso, manuales, habilidades, experiencias requeridos para organizar el trabajo y operar una planta o fábrica.

En este conjunto de tecnologías pueden tenerse:

Tecnologías críticas, que son aquellas que permiten una diferenciación de los productos, servicios y procesos, generando ventajas competitivas de mediano y largo, y a las cuáles hay que concentrar un esfuerzo importante debido a que su descuido puede conducir a una pérdida de competitiva considerable.

Tecnologías básicas, que permiten mejorar las prácticas y las operaciones de los procesos, pero que son de conocimiento universal por lo que fácilmente son copiados por otros competidores y conllevan a una ventaja competitiva de corto plazo. Un ejemplo de esto, lo representa la certificación de sistemas ISO-9000, ISO 14-000 o HACCP.

Velásquez nos agrega también, que tomando en consideración lo anterior, las empresas deben responder los siguientes cuestionamientos relacionados con la estrategia tecnológica:

¿Cuáles son su visión, misión y objetivos estratégicos?

¿Cuáles son sus mercados meta en los próximos años?

¿Quiénes son sus consumidores en esos mercados?

¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles en el mercado?

¿Cuáles son los aspectos críticos a considerar para diferenciarse en esos mercados?

¿Cuál es el principal valor de su producto y por qué el cliente estaría dispuesto a pagar más por él?

¿Qué aspectos serán difíciles de copiar si otros quieren competir contra su producto?

¿Qué recursos son necesarios para mantenerse competitivo en esos mercados?

En conclusión, Velásquez nos sugiere, que la gerencia debe considerar la estrategia tecnológica que deriva de la estrategia de negocios, con la cual debe estar en consonancia, y permite responder a cuestiones tales como:

¿Qué tecnologías se deben desarrollar, licenciar o comprar?

¿Qué posición tecnológica se puede ocupar en el sector en que se compite: líder, seguidor, ocupante de algún nicho de mercado?

¿En consonancia con lo anterior, cuánto dinero se debe dedicar a cada uno de los proyectos tecnológicos de la empresa?

¿Cómo proteger la propiedad intelectual: marcas, patentes, diseños industriales, modelos de utilidad, derechos de autor y secretos industriales?

¿Cómo obtener beneficios económicos de las inversiones que se llevan a cabo en tecnologías?

Por Carlos Mora Vanegas

   

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