Nidra Yoga: meditar sobre el alma

Y posiciones Yoga para mejorar el sistema digestivo y prepararse para el parto

Mediante la práctica profunda del NidraYoga se llega finalmente a la comprensión de que hay una fuerza más allá del cuerpo físico, la cual es el origen o fuente de la energía material.

En esta práctica se ha de meditar directamente sobre el alma, logrando una interiorización más profunda de nuestra conciencia sobre la percepción, tanto en el sentido burdo o denso (material), como en el sutil o espiritual.

El alma es algo que está situado más allá del concepto material y de la realidad temporal. Por lo tanto, tendremos que desarrollar una conciencia perceptiva distinta a la que usualmente manejamos.

Nuestra conciencia ordinaria, a través de los sentidos físicos, nos sirve para percibir todo lo que es materia, pero cuando tratamos de percibir el alma, primero tenemos que comprender nuestra propia conciencia, por que el alma se expresa siempre como la conciencia.

Podemos comparar el alma a un inmenso sol y la conciencia a la luz diáfana del sol. A través de todo el tiempo hemos creído ser la luz del sol, pero mediante el conocimiento práctico nos damos cuenta que somos el sol y no la luz, aunque nos expresemos en ella.

Nosotros como almas espirituales, pasamos por diferentes cuerpos: de la infancia a la juventud, y luego a la vejez. Seguimos siendo los mismos, en cuerpos que han ido cambiando.

Nuestros pensamientos, emociones, deseos y perspectivas cambian en cada momento, pero el fondo de nosotros mismos, el alma espiritual, es completa, innaciente y primordial.

Cuando, por ejemplo, alguien muere, hablamos de que él se fue, pero su cuerpo físico está todavía presente. Lo que decimos que se fue es realmente el alma.

Meditación Nidrayoga

Colóquese en posición Chadvasana y relaje todo su cuerpo por el proceso ordinario de Nidrayoga. Ahora, medite sobre sus huesos, su sistema circulatorio. Medite acerca de los diferentes componentes de su cuerpo, la tierra, el agua y el aire entrando y saliendo.

Pregúntese ahora: "¿Quién soy yo?. Yo soy el observador de mis actos, pero, ¿de dónde vengo?, ¿Cuál es mi futuro?. La sangre pasa por el corazón y es cargada con la conciencia (por eso cuando alguna parte del cuerpo no recibe la circulación de la sangre, como nuestras uñas, o si paramos artificialmente la entrada de sangre en la mano, inmediatamente para la conciencia en esta parte y esa parte se duerme o muere).

¿Pero quién soy yo realmente?. Yo sé lo que hago, pero ¿quién es el que hace?. Somos almas espirituales, podemos darle vida y movimiento a la materia, a este cuerpo.

El alma está dentro del corazón de cada uno. Trabaja en el cuerpo a través de la inteligencia y la mente, la cual representa al alma en este mundo material. La mente es el líder de los sentidos, y los controla mediante el cerebro y la espina dorsal. Inclusive el código genético es ordenado y seleccionado por la mente.

Sin "nuestra" presencia como almas espirituales ninguno de los mecanismos del cuerpo pueden funcionar independientemente.

Medite sobre estos hechos y pregúntese ¿cuáles son los deseos del alma?. ¿Qué buscamos dentro de este cuerpo material?.

Los Vedas nos dicen que el alma es eterna, llena de conocimiento y bienaventuranza; pero, por una causa u otra, está equivocada buscando la eternidad, el conocimiento y la bienaventuranza en este cuerpo material, el cual no tiene ninguna facilidad ni posibilidad para aquello.

Por eso, el proceso del Yoga debe despertarnos del sueño de la ilusión y de la identificación con este cuerpo, y revelarnos la condición original de nuestra alma.

Y ahora una cómoda y estupenda posición para meditar. 

TÉCNICA:

Arrodíllese y ponga las caderas sobre la parte de adentro de los pies. Los dedos gordos de los pies deben estar unidos. Las rodillas deben estar juntas y los talones separados.

Los talones deben quedar a los lados de las caderas. Las palmas de las manos sobre las rodillas. La columna recta. Inhale y exhale lentamente. Mantenga la posición tanto como sea posible.

BENEFICIOS: Esta posición alivia las enfermedades del sistema digestivo, tales como úlcera péptica e hiperacidez. Mejora el funcionamiento de la digestión y se debe practicar también después de las comidas. Tonifica los músculos pélvicos, lo cual previene las hernias. Sirve también de gran ayuda para facilitar el parto.

MOVIMIENTO DEL CUELLO

VARIACIÓN I.

De pie, lo más relajado posible, Mueva lentamente la cabeza hacia adelante y hacia atrás Repita diez veces el ejercicio.

VARIANTE II.

La misma posición anterior. Mueva la cabeza a la derecha, tratando de tocar el hombro con la oreja, luego lleve la cabeza otra vez al centro y luego a la izquierda tratando de tocar el hombro con la oreja y así sucesivamente. Repita el ejercicio diez veces.

La respiración debe hacerse de acuerdo con los movimientos. Se inhala cuando la cabeza va al centro y se exhala cuando va a los costados.

VARIACIÓN III

La misma posición. Gire la cabeza a la derecha y luego a la izquierda. Repita el ejercicio diez veces. La respiración se hace inhalando en un lado y exhalando en el otro lado.

VARIACIÓN IV

Describa círculos con la cabeza tan grandes como le sea posible. Repítalo cinco veces en el sentido de las manecillas del reloj y cinco en sentido contrario. Los movimientos deben ser lentos y suaves. Se debe inhalar al iniciar cada circulo y se exhala a partir de la mitad de dicho circulo. 

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