La vida de Marilyn Monroe es casi como una de las tantas películas que protagonizó. Su vida amorosa tuvo tres matrimonios fallidos y una gran cantidad de enredos y problemas. Aunque su vida fue breve en duración, podríamos escribir cientos de páginas sobre ella.
Su vida en las películas
Marilyn Monroe comenzó haciendo pequeños papeles en películas clase “B”, donde aparecía como la típica rubia norteamericana que cautivaba enamoraba a todos los hombres. Trabajo en esos roles hasta que ganó un papel en la película Happy Love de los hermanos de Marx, en la cual tuvo un desempeño muy alentador.
Sin embargo, no fue sino hasta 1952 cuando su carrera pegó un salto al protagonizar “Los hombres las prefieren rubia”, donde además de la actuación, tuvo una muy buena repercusión por las canciones que interpretaba.
Más adelante, vendría su consagración con “Como casarse con un millonario”, aunque por esos tiempo, justamente en la cresta de su carrera, decidió despegarse de la comedia y comenzó con a protagonizar una serie de películas dramáticas, que pese a todo no lograron la repercusión de las anteriores.
Diez años después de irrumpir en el estrellato, comenzó a filmar la película “Algo para dar”. Pero para ese entonces ya se evidenciaban sus problemas con la droga.
El estudio comenzó a tener problemas por sus recurrentes ausencias y su falta de memoria para los guiones. Pocas semanas más tardes, moría de una sobredosis. Su vida de película Su vida personal comenzó con un temprano casamiento con James Dougherty.
Pocos meses después de la unión, su esposo debió concurrir a la guerra, y durante su ausencia Marilyn (entonces Norma Jean) fue descubierta en la calle, donde se le ofreció una carrera de modelo. Jim deseaba que Marilyn permanezca en el hogar para cuidar la casa y criar a sus futuros hijos, pero Norma Jean estaba más interesado en llegar al éxito.
Poco después que Jim volvió del extranjero, la pareja se divorció. Una vez que su carrera de modelo y sus primeras apariciones en el cine la lanzaron a la fama, Marilyn le echo el ojo al famoso jugador de béisbol, Joe DiMaggio.
El noviazgo duró dos años, pero debido a la bronca que le producía que DiMaggio se ocupará más de su carrera que de ella, el matrimonio duró solo nueve meses. Poco después de su divorcio con Joe, se enamoró y casó con el escritor Arthur Miller. Sin embargo, su constante dependencia de los fármacos provocó que su matrimonio volviera a fracasar cuatro años más tarde.
Otros cuatro años después, en 1962, Marilyn moría a raíz de una sobredosis. Fue Joe DiMaggio quien arregló y pagó todos los gastos de su entierro. Se dice que pasó toda la noche asomado a su ataúd, llorando y gritando a más no poder.
La besó varias veces, y no paró de repetirle en varias ocasiones que la amaba. Cada día después de su muerte, envió una docena de rosas rojas a su tumba. También se dice que, ante quien se le cruzara, DiMaggio repetía que volvería a ver a Marilyn.
Pero el más famoso de todos los hombres con los que Marilyn se relacionó, fue sin dudas el presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy.
No existen testigos o una evidencia firme que documente estos asuntos, pero Marilyn habló de esta relación con muchos de sus amigos, y fueron varios los que la vieron salir de hoteles junto a John. De hecho, algunos creen que fue asesinada para que no cuente ese affaire, pero la verdad se fue con ellos a la tumba.
Ha pasado 40 años desde su deceso, pero su imagen y su nombre siguen siendo reconocidos a nivel mundial. Sin dudas, comprobar que la muerte y la tragedia también pueden aparecer en la belleza y la juventud, fue algo que marcó a muchas generaciones posteriores.