Las
quemaduras por efectos del sol son un problema muy común en los daños de la
piel. El cutis tiene memoria, y una quemadura trae consecuencias eternas. El resecamiento y la descamación, son habituales en quienes hayan sufrido este
tipo de inconvenientes, alguna vez.
Lo
primero que hay que hacer es una buena limpieza, si nota la cara más seca, con
descamaciones o granitos, utilizar un jabón neutro para limpiar la zona de la
cara, por la mañana y la noche, usando posteriormente un tónico sin alcohol.
Después, es recomendable aplicar una crema hidratante.
Otra solución
alternativa y efectiva es aplicar una crema
exfoliante durante la ducha,
mientras se deja actuar al shampoo. Si es posible hacerlo por la mañana antes
de afeitarse.
Siempre
es aconsejable afeitarse por la mañana. En ese momento, los músculos están
relajados y en el mejor momento para ser enjabonados.
La acción del agua
caliente es fundamental en la acción de dilatar los poros, que después del
proceso quedarán abiertos. Es por eso que no conviene afeitarse de noche (al
dormir con los poros abiertos, puede producirse una infección por rozamiento).
Debe
dejarse el jabón o la espuma, que actúe durante por lo menos un minuto para
que la barba se ablande. Mientras, calentar la prestobarba con el agua y empezar
el afeitado lentamente, empezando por las patillas y siguiendo la dirección del
crecimiento del cabello.
Si
es necesaria una segunda pasada, volver a enjabonar el rostro y aplicar el
movimiento en dirección opuesta. Una vez terminado no secar las cuchillas de
la prestobarba, las arruina definitivamente, pero de todos modos es
conveniente cambiarlas cada dos o tres afeitadas.
Al
finalizar, secar la cara suavemente, recordando que los poros están
absolutamente dilatados. Entonces, aplicar algún tónico con alcohol para
cicatrizarlos.