En
el asfalto, por ejemplo, se debe transitar en velocidad 2H con una presión de
neumáticos de entre 30 y 32 libras cuando las condiciones son normales;
mientras que lo mas apropiado para un asfalto en condiciones de lluvia (lo
mismo para caminos montañosos o de ripio), es una tracción 4H alta que
mejora las condiciones de adherencia.
Es
común para todos los caminos blandos, la baja presión de las gomas, en el caso
de la arena lo mas aconsejable es 20 libras adelante y 18 atrás. Siempre es
mejor la utilización de cubiertas con cámara, ya que es muy común el
destalonamiento por la tracción lateral que se ejerce en la arena.
El
barro es una superficie que requiere de mucho talento en el ejercicio de la
conducción
. Las gomas deben
tener una presión de inflado de entre 18 y 20 libras, y la forma de traccionar
está en el empleo de cambios altos como 3ª o 4ª para no ejercer mucha presión
sobre el terreno blando. Las transferencias 4H o 4L son indicadas para evitar un
encajamiento, siempre que se mantenga un ritmo ágil y liviano, constantemente.
Medanos
En las zonas de
playa, siempre se presenta la posibilidad de bajar a la orilla, y tener que
superar algún médano (muchos lo hacen por deporte o diversión). Entonces se
debe saber que para hacerlo es necesario tener una táctica especial. Al médano
hay que encararlo en 4H de frente, con decisión y evitar las diagonales o
movimientos laterales, porque se corre un gran riesgo de volcar el vehículo.
Los suelos de piedras saben superarse lentamente en 1ª o 2ª
y con la transferencia en baja (4L como máximo), y los neumáticos deben tener
una presión de 32 a 34 libras
(bien infladas).
Si se maneja
rápidamente, se hará rebotar las piedras contra el vehículo y causar un
efecto de resbalamiento, de igual manera si se utilizan mucho los frenos. Cuando
se encara una bajada, emplear la 1ª velocidad para disminuir la marcha y no
tener que apretar el freno.
En el hielo, ir a
la mínima velocidad posible y con una marcha 4H, estar atentos y evitar usar el
freno (mejor hacer rebajes).
Tener en cuenta que la adherencia en esta
superficie es mínima, menos que en cualquier otra. No tanto en la nieve, donde
deben tenerse los mismos cuidados que en la arena, sumando la posibilidad de
agregar cadenas, dependiendo de la profundidad del área.
Cuando se está en
una 4×4 se cree que todo terreno es posible de cruzarse con facilidad, y de
hecho esto es casi verdad, no obstante, deben conocerse ciertas normas de
seguridad que nos posibiliten un resultado mas eficaz.
Cuando se enfrenta un
cruce de cursos de agua, el límite de profundidad está dado por la altura del
filtro de aire del vehículo, aunque lo aconsejable es no pasar por lugares con
más de 80 centímetros. La velocidad en estos casos no debe estar relacionada
con el apuro y la velocidad de caja no tiene que ser mayor a la 4L en 1ª.
La dirección de
cruce debe ser oblicua y siguiendo la corriente y principalmente, nunca debe
dejarse de avanzar, porque en ese caso, la corriente lo arrastraría.