Para depilarlas de manera perfecta, además de los consejos ya dados, debe tener en cuenta la morfología de las mismas.
Una ceja ideal debe nacer y terminar a la misma distancia del ojo. O sea que la parte libre del párpado superior se vea como una franja de aproximadamente 2 ½ cm. De comienzo a final del ojo, salvando el ángulo de la ceja, por supuesto.
Deberá comenzar a la altura del ángulo interno del ojo; para comprobar esto ponemos un lápiz en forma vertical que pase por la aleta de la nariz al ángulo interno del ojo, esto marcará el comienzo de la ceja.
Para calcular el extremo externo de la ceja se colocará el lápiz partiendo de la aleta de la nariz hacia el ángulo externo del ojo, dando así el largo de la ceja.
Para calcular el punto ideal del quiebre de la ceja, el lápiz deberá pasar desde la aleta de la nariz hacia el borde externo del iris; su prolongación nos dará el punto exacto del quiebre, que dividirá la ceja en aproximadamente dos tercios desde el comienzo y un tercio hacia el final de la misma.
Tenga en claro que estas son las medidas exactas e ideales. No siempre se cumplen a rajatabla, pero cuanto más se acerque a ellas mejor.
Por otro lado, en el caso de que sus cejas sean ralas o muy finitas podrá recurrir al maquillaje permanente que cada vez es más natural y da excelentes resultados. Pero ese es tema para otro encuentro.