Es muy importante que usted y su pareja pasen buenos momentos juntos, aún cuando ella no desee tener sexo. Si las incompatibilidades son continuas, deberían concurrir juntos a un médico sexólogo. Sin embargo, podemos ofrecerle algunos secretos de cómo podría estimular a su pareja para que ésta lo acompañe en sus deseos.
-
Practique una “terapia emocional”
La sex-simbol francesa Brigitte Bardot, solía decir que el sexo comienza en la mañana y termina en la noche, antes de irse a dormir. Esto significa que, dependiendo de cómo trate usted a su mujer durante todo el día, ella se encontrará lo suficientemente predispuesta como para responder en su búsqueda de placer.
Trate de demostrarle que usted la cuida, comprándole algo que le guste, haciéndole una comida a la luz de las velas (y lavando los platos), o regalándole una lencería sexy.
Llámela en el medio del día, sólo para decirle que la ama. En la noche, prepare dos vasos de vino, y siéntese a escuchar atentamente como le fue en sus actividades durante el día. Tal vez piense que estas ideas son algo cursis, pero tenga la seguridad de que funcionan.
-
Recuerde su nombre
Juegue con ella en el momento que menos se lo espera, como por ejemplo en una situación en la que este por salir de casa para concurrir a un determinado lugar.
Encuentre su misterio e inspiración. En vez de usar sus habituales apodos, como “amor” o “dulce”, llámela por su nombre completo, para darle lugar a toda su personalidad. Pero dígalo de forma suave, dulce, firme, mientras la besa, la toma de la mano, o le hace el amor.
-
Aclimátela con la video casetera
Si a su pareja no le agradan los videos pornográficos, podría igualmente sorprenderla con una buena película erótica.
Existen cientos de films que poseen tomas muy sensuales y románticas, como por ejemplo el clásico japonés de 1964 Womans in the Dunes (Mujeres en las dunas), una de las películas más eróticas que se han filmado, sin llegar a mostrar sexo explícito, o bien Basic Instints (Bajos instintos, 1992).
Asegúrese de elegir algo que a ella le guste, y si no lo sabe, intente averiguarlo. Mientras mire la película, manténgase muy cerca de ella, acaríciela, bésela. Para el momento en el que en la TV se vean los créditos, ella deseará comenzar su propia película…
-
Contrólese a sí mismo
Muéstrele a su pareja que su afecto no siempre tiene que derivar en sexo. Las mujeres suelen pensar que los hombres confunden ambos aspectos, por lo que usted tendría que demostrarle que esa regla no se aplica con usted. De hecho, cuando ellas ven que su cuerpo es mucho más que un juguete sexual, comienzan a desinhibirse y son más libres para relacionarse.
Sólo déle masajes y escúchela. Bésela durante 10 minutos de 10 maneras diferentes, y luego reorganice sus prioridades. Prepárele un baño, préndale unas velas, y límpiele su pelo suavemente. No pida más. Pero no se sorprenda si ella sí lo hace…
-
Persígala, persígala, persígala
Para la mayoría de las mujeres, existe una fina línea entre ser presionadas y ser perseguidas, y ellas aman que las persigan. El primer “no” de una mujer, no significa que esté desinteresada, sino que desee agregarle un toque misterioso a su persona, que sumado a su deseo, puede provocar en algún momento el mejor de los encuentros.
¿Cómo saber cuando su negativa no tiene vuelta atrás? Cuando la posición de su pareja comienza a ser manipuladora, y usted empieza a sentirse desmoralizado. ¿Cómo ella nos dice que se ha llegado a ese punto? Esto tiene que ver con la experiencia. Todas las relaciones son diferentes, por lo que debe prestarle atención a los signos verbales y no verbales.
Y si usted cree que el “ahora no” quiere decir “ahora no, ni en los próximos diez minutos, ni nunca” muéstrele su disconformidad. En lo posible, no se muestre afectado. Si lo hace de forma amena y graciosa, tal vez sume puntos para que ella cambie al “¡si!” antes de que sea demasiado tarde.
-
Hágalo memorable
Si ella no desea tener sexo con la misma periodicidad que usted quiere… ¿No podría suceder que los encuentros amorosos no son tan excitantes para ella como para usted? O, en otras palabras
¿Cuan seguido le gustaría concurrir a un restaurante en el que sirven una comida mediocre? Recuerde que parte de la seducción es hacer que ella se encuentre feliz, y complacida, al recordar el último acto sexual. Para crear estas memorias, lea atentamente los siguientes puntos.
-
Atraviese los bordes erógenos
Una mujer se excita cuando un hombre le hace el amor a toda ella. Tal vez haya oído esto antes, pero trate de verlo de esta forma: Un cuerpo femenino, esta enteramente hambriento de su estimulación. Imagínese cuanto podría excitarse usted si la mujer solo le ofreciera su vagina, sin importar todo el resto de su cuerpo ¿Se sentiría complacido?
Ahora, piense en todo lo que significa hacer el amor con su pareja. ¿Cree que sólo se trata de estimular su clítoris? ¿Piensa que solo con esto, ella estaría ansiosa por repetir el acto sexual en el día de mañana?
Las mujeres aman el orgasmo, y estimular su clítoris es una excelente forma de lograr eso, pero lo que la mujer más recordará será la forma en que usted llegó a ese punto, incluyendo sus palabras, sus caricias, y todo lo posterior el encuentro.
-
Explore su “tejido” genital
El clítoris no es solamente la perla sensible, sino mucho mas largo, y se extiende alrededor de toda la vagina. Como resultado, se transforma en un delicado “tejido” de fibras nerviosas que cruzan la vulva, (el área genital entera) haciendo a la mujer receptora de una amplia gama de estimulaciones orales y manuales.
Tómese un tiempo para explorar todo este desconocido territorio, y aprenda todas las formas posibles de excitar a su pareja, antes de llegar a la zona del clítoris. Pocos hombres le prestan atención a la vulva, puesto que no conocen todo su potencial, pero quienes se animan, se sorprenden mucho al conocer las respuestas que puede provocar…
-
Aprenda el ABC de G.
A veces llamado la “próstata femenina”, el punto “G” es una suave y húmeda área situada unos milímetros detrás de la vágina. Si se inserta un dedo (con la palma de su mano para arriba) es probable que logre tocarlo, y hacerle sentir una asombrosa sensación nunca antes experimentada.
-
Mantenga sus ojos abiertos
El sexo es un encuentro del corazón y del espíritu, no solo carne. Aunque su pareja le demuestre satisfacción durante el acto, poco importará esto para sus recuerdos si luego se siente sola y abandonada.
Hacer el amor es mucho más que tener sexo, y la conexión que se debe establecer, va mucho más allá de la física. Por ejemplo, sería muy importante que haya una conjunción en sus miradas, para crear una conexión eléctrica que potencie todo el amor. Esto no es para los tímidos; pero esté seguro de que podrá lograrlo.
Una buena oportunidad para mejorar tu vida sexual, es realizar un Taller de Sexualidad y Erotismo como el que puedes realizar gratis haciendo clic aquí.
También puedes encontrar otros cursos gratis que te ayudarán a mejorar tu sexualidad y tu relación de pareja en:
Sexo y comida: el Tantra del amor
Cocina afrodisíaca