La halitosis (mal aliento), un mal que tiene remedio

Millones de personas padecen de este problema, que muchos consideran “menor” pero que puede llegar a influir intensamente en nuestra vida social y autoestima. Sepa qué hacer para combatirlo.

¿Qué es la halitosis?

La
halitosis
es una condición de la salud oral caracterizada por el mal aliento
persistente. A menudo, identificar la causa del mal aliento es el primer paso
hacia el tratamiento de esta condición prevenible.


¿Cómo se estudia el mal aliento?


Para determinar con precisión el origen de la halitosis, se utiliza un
instrumento que capta las emanaciones odoríferas, llamado "Hallmeter"; éste
detecta los gases sulfúricos volátiles (V.S.C., por sus siglas en inglés),
compuestos por sulfuros y metilmecaptano.


¿Qué causa el mal aliento?


Existen tantas causas del mal aliento como hay fuentes de
bacterias en la boca.
La halitosis puede ser causada por lo siguiente:


  • Ciertos alimentos

    Los alimentos que usted come contribuyen en gran medida al cuidado de su salud
    oral, incluyendo el aliento.

    Los productos como el ajo y las cebollas, o
    cualquier alimento, son absorbidos por la corriente de la sangre, son
    transferidos a los pulmones y expulsados al aire que usted respira. Hasta que
    el alimento sea eliminado por el cuerpo, la posibilidad de que afecte el
    aliento de una persona está presente.


  • El cuidado escaso de la salud bucal

    Sin el cepillado ni la limpieza con
    hilo dental adecuados y continuos, y sin
    exámenes rutinarios realizados por su dentista, los alimentos permanecen en la
    boca, que es un terreno para la reproducción de bacterias, las cuales, a su
    vez, causan el aliento fétido.

    La comida que se acumula en los dientes, las
    encías y la lengua puede causar la descomposición de las encías, lo que causa
    un olor y sabor poco agradables en la boca.


  • La limpieza inadecuada de la dentadura postiza

    Las dentaduras postizas que no se limpian adecuadamente pueden estar
    acumulando bacterias y partículas de alimentos que causan el mal aliento.


  • La enfermedad periodontal.

    Uno de los síntomas primarios de esta enfermedad de las encías es el aliento
    fétido y un sabor desagradable en la boca. Esta condición requiere el cuidado
    inmediato de un profesional de la salud oral.


  • Xerostomia (boca seca)

    Esta condición a menudo es un gran contribuyente para la halitosis.
    Caracterizada por una reducción significativa en la producción de saliva, la
    boca es incapaz de limpiarse por sí misma y eliminar los restos y las
    partículas dejadas por los alimentos.

    La xerostomia puede ser causada por
    ciertos medicamentos, un desorden de las glándulas salivales o la respiración
    continua por la boca en vez de por la nariz.


  • Productos del tabaco

    Los productos del tabaco como los cigarrillos, los puros, el tabaco sin humo y
    el tabaco en polvo no sólo manchan los dientes y ponen el cuerpo en peligro de
    contraer varias enfermedades, sino que también contribuyen al mal aliento. Los
    consumidores de tabaco tienen un mayor riesgo de lo siguiente:


    • Enfermedad periodontal.


    • Pérdida de la habilidad del gusto.


    • Encías irritadas.


  • Una condición médica

    El mal aliento podría ser un indicador o un síntoma de cualquiera de las
    siguientes condiciones. Sin embargo, cada individuo puede experimentar los
    síntomas de una forma diferente. Consulte a su médico para el diagnóstico:


    • Infección respiratoria.


      • Infección de la nariz, la tráquea o los pulmones.


      • Bronquitis crónica.


      • Goteo post-nasal.


      • Sinusitis crónica.


    • Diabetes.


    • Desorden gastrointestinal. Hay que tener en cuenta que los

      olores de este origen, acusados muchas veces de ser la principal causa del
      mal aliento, según estudios recientes, casi nunca provocan halitosis
      crónica.


    • Desorden del hígado o del riñón.


Tratamiento para la halitosis

El tratamiento específico para la halitosis será determinado por su médico o
dentista basándose en lo siguiente:


  • La salud de su boca.


  • La causa u origen de la condición.


  • Que tan avanzada está la condición.


  • Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.


  • Su opinión o preferencia.

Las alternativas que con frecuencia los medios de
comunicación ofrecen muchas veces no son sólo inoperantes sino hasta nocivas.
Los colutorios con base alcohólica, por ejemplo, deshidratan los tejidos de la
cavidad bucal y causan que los mismos segreguen proteínas plasmáticas que
empeoran la condición del paciente.


El tratamiento depende en primer lugar de la causa de la condición, incluyendo:


Causa


Posible protocolo de tratamiento


Cuidado escaso de la salud oral


Si el mal aliento es de origen oral (cuidado inadecuado de la salud oral),
en la mayoría de los casos, su dentista tratará la causa del problema.


Enfermedad de las encías


Si la causa de la halitosis es una enfermedad subyacente de las encías, la
condición podría ser tratada por su dentista o éste podría remitirle a un
especialista  de la salud oral, en la mayoría de los casos un
periodoncista.

Una limpieza periodontal a menudo ayudar a eliminar las
bacterias y la placa que se han acumulado y están desgastando las encías.
También pueden ser necesarios productos especiales para suprimir las
bacterias productoras de enzimas que destruyen el colágeno de las encías,
e irrigadores bucales, que lanzan agua con una pequeña carga eléctrica,
que no se siente, y que contribuye a reducir la placa en la zona de las
raíces.


Formación extensa de la placa bacteriana


Su dentista o periodoncista le podrían recomendar un enjuague bucal
antimicrobiano (un enjuague bucal terapéutico). Asimismo, usted podría
recibir instrucciones sobre cómo cepillar la lengua suavemente cada vez
que se cepille los dientes para retirar el exceso de placa y bacterias.

El
tratamiento puede incluir el uso de pastas dentífricas o colutorios con dióxido
de Clorine y/o también compuestos de Cinc, que transforman las sustancias
responsables del mal aliento en compuestos inofensivos y sin olor.

Fuente: Methodist Health Care System