El
término erótico, tiene su raíz en el concepto de Eros, que a su vez se desprende
del nombre homónimo del hijo de la Diosa del Amor Afrodita.
Para mantener nuestra pasión y una vida ardiente, tenemos también que mantener
una perspectiva más apropiada sobre los diversos desafíos que nos plantea la
vida.
Por supuesto que esto no resulta nada sencillo en la adultez, cuando los
chicos están gritando, las facturas llegan con números más grandes de lo debido
y lo único que deseamos hacer es retirarnos a buscar un poco de calma.
Sin embargo, balanceando
estas diversas responsabilidades de nuestra vida diaria, con una dosis de
diversión y crecimiento personal, podemos lograr convertirnos en una persona
completa y apasionada, sin por ello desatender las obligaciones mundanas, es
decir, tomando todo en su justa medida.
Las estadísticas
demuestran que, en ya en la entrada del siglo veintiuno, los mayores están
altamente deseosos de obtener satisfacción sexual, pero no le dan la suficiente
atención al eros dentro del conjunto de sus vidas. Así, nuestros anhelos
sexuales nunca parecen estar satisfechos, o si lo están, suele ser de forma muy
temporal, y sin conexión con el resto de nuestras vidas.
Algunos trabajan durante
todo el día detrás de una computadora, y llegan a sus casas solo para mirar una
película en la televisión por cable. En sus vidas, el eros y el trabajo
parecerían pertenecen a categorías separadas.
Así, pensando literal y
separadamente sobre nuestra vida erótica, no podremos darle al eros un lugar de
honor entre nuestros valores. Sin embargo, la naturaleza es sabia, por lo que,
al mismo tiempo, nuestros apetitos básicos nos abruman, por nuestros deseos
sexuales insatisfechos.
El la Grecia mitológica,
Eros era el hijo de Afrodita, la Diosa del Amor. El término “eros”
representa la fuerza creativa del deseo vivo o del amor altamente espiritual,
sexual. Carl Gustav Jung, uno de los mayores teóricos del psicoanálisis, señaló
alguna vez que si bien la gente piensa que eros significa literalmente
sexo, en realidad, éste termino tiene es mucho más abarcador, ya que representa
la combinación total de lo espiritual, lo emocional y los aspectos físicos del
sexo.
Es el intenso enlace que se crea gracias a ambas partes de la pareja.
Asimismo, Platón afirma que el eros tiene que ver con la belleza de la
vida humana, tanto en cuerpo como en alma.
¿Qué es lo que siempre
habría deseado hacer, pero estaba fuera de su alcance? Visualice que es lo que
usted querría crear en su vida, para después tomar las medidas necesarias para
poner sus deseos en movimiento. ¿Qué es lo que siempre lo ha mantenido
apasionado, de su alrededor?
Aprendiendo cómo incorporar a nuestras vidas las
cosas que amamos y sentimos profundamente, desarrollaremos un amor para todo lo
que estamos haciendo, y, aprenderemos a llegar verdaderamente a nuestros
corazones y a nuestra naturaleza intrínseca. Así, un nuevo y juguetón eros, nos
impulsará a otras esferas mucho más altas que, por supuesto, también incluirán
las relaciones en entre el hombres y la mujer.
La filosofía oriental
reconoce que esta fuerza sagrada de la vida, aumenta la respuesta al despertar
sexual, a las emociones y al enamoramiento.
El término acuñado por lo orientales
para esta vida de fuerzas místicas, en la que el eros juega un papel
fundamental, es el de “Kundalini”, que nos despierta para ir mucho más allá de
la rutina y agitación interna, conduciéndonos hacia unas vidas más felices y
sanas.
Por su parte, Shiva, el
Santo Patrón del Hindú tántrico, señalo en alguna ocasión que ciertas
disciplinas orientales, aunque no se las entienda en su extensa complejidad,
pueden ser puestas en prácticas correctamente, ya que, de hecho, su cuerpo las
entenderá mucho rápidamente que su mente, es decir antes de que pueda ponerlas
en palabra.
No es necesario tener ninguna experiencia para comenzar a efectuar
una práctica, ya que es la misma práctica la que producirá el conocimiento.
Existen muchos programas
de ejercicio que han sido diseñados para despertar esta energía de vida y
eros. El Yoga Tantra, la Danza, El T’ai Chi, las Artes Marciales, la
Meditación, la Natación, las excursiones, y el ciclismo, pueden ser
verdaderamente muy útiles para poder entrar en consonancia con nuestros más
altos espíritu, y lograr un mayor contacto con la naturaleza de nuestra energía
sexual y potencial erótico.
Goce del mundo que se
encuentra alrededor suyo, en cualquier cosa que realice. Tome todo con calma, y
dése tiempo para oler las rosas, para gozar de la naturaleza y para seguir los
caminos que le marca su corazón. Incorpore el balance a su vida. Vivir para el
trabajo, sin ningún tipo de juego, significa una vida opaca y aburrida.
No pierda de vista
aquellos sueños que tuvo en su juventud, los cuales, en definitiva, le
permitirán crecer. Todos somos una expresión de las fuerzas más altas. Reconozca
su potencial más alto, y empiece a construirlo desde allí.
El sexo es la fuerza
creativa más poderosa y movilizadota de la "vida" en la tierra. Explore sus
posibilidades de vivir una vida más extensa, e incorporar su sexualidad en cada
uno de los aspectos de su existencia, para desarrollar una vida más completa y
sensual.