Caídas de mampostería,
desprendimiento de placas de mármol, cornisas desplomadas sobre la vereda, o
balcones enteros yéndose al suelo. Este panorama se presenta en una gran
cantidad de ciudades, y de hecho son pocas las personas que toman los recaudos
necesarios para evitarlo.
En efecto, estar al tanto
del estado de un balcón, sobre todo si el mismo tiene sus años, es un ítem
fundamental para la seguridad de las personas, tanto del dueño como de los
peatones que pasan por debajo de estos balcones.
De hecho, si bien son
contados –aunque muy graves- los casos de personas lastimadas o fallecidas a
causa del derrumbe de su propio balcón, no menos cierto es que son muy numerosos
los casos en los que el desprendimiento de alguna de sus partes, -o bien,
incluso, la caída del mismo-, ocasionaron lesiones y muertes entre los
transeúntes que pasaban por debajo, lo cual significó costosísimas
indemnizaciones por parte de los propietarios.
Aún así, se sabe que son
muy pocas las personas que prestan atención a las posibles rajaduras o
desprendimientos que podrían presentar sus balcones, básicamente a causa de no
saber, a ciencia cierta, como detectarlas o repararlas.
Detectando las fallas
De lo que no se debe
tener temor, afirman los arquitectos, es de que el balcón se derrumbe porque sí,
de la noche a la mañana. Muy por contrario, afirman estos profesionales, los
balcones ofrecen todo tipo de signos y señales, aunque es necesario estar muy
atentos a las mismas, para poder conocerlas y detectarlas a tiempo.
Por eso, a continuación,
le señalaremos como podría llegar a hacer este trabajo, para poder así tomar
todas las precauciones a su debido tiempo.
1. Infiltraciones de agua
En primer lugar, los
profesionales afirman que una de las principales causas que podrían provocar
derrumbes o desprendimientos, son las infiltraciones de agua. La razón para que
ocurra esto puede partir de diferentes motivos, entre los que se destacan:
a. Una incorrecta
evacuación del agua, por la obstrucción de los pluviales o por una escasa
pendiente
b. Un piso con baldosas
sueltas, o con una aislación hidrófuga deteriorada
c. Barandas de hierro
oxidadas
d. Juntas envejecidas.
2. Poca caída del agua (manchas oscuras verdín)
Luego, es importante
estar al tanto de las posibles manchas oscuras y verdín que podrían encontrarse
en los bordes de los balcones, o bien en las partes bajas del antepecho, los
cuales serán señales de una erosión en estado avanzado, que provocará,
inevitablemente, ciertos desprendimientos del revoque.
Las causas por las que
surgirán estas manchas, podrían ser que el desagüe no funcione de manera
correcta, por lo que el agua se estancaría y, lentamente, comenzaría a
provocarse la citada erosión.
3. Rajaduras, grietas y fisuras
Es muy importante también
que se esté atento de posibles rajaduras, grietas y fisuras, tanto paralelas
como perpendiculares a la cuadra de la calle. Las grietas se suelen producir en
las juntas de las baldosas, a causa de la dilatación del piso, (en especial en
los balcones corridos, que abarcan todo el ancho del terreno), mientras que las
fisuras y rajaduras suelen ser paralelas al frente del balcón, y permiten la
filtración de agua, lo cual corroe su armadura de hormigón.
En este sentido, es
también muy importante estar al tanto de de las fracturas o desprendimientos del
hormigón, los revoques, la mampostería, o el cielorraso, así como también a la
fijación de las barandas en el piso sobre todo si las mismas son metálicas.
4. Sobrecarga
La sobrecarga en el
balcón, que sucede cuando el mismo o parte del mismo es usado como depósito, o
bien llenado con excesivas macetas, también podría ser otra causa de derrumbe.
Por eso, los especialistas afirman que es fundamental no sobrecargar el balcón,
sobre todo cuando el mismo es muy antiguo
5. Corrosión de armaduras internas
La corrosión de las
armaduras internas se provoca por filtraciones de agua que oxidan paulatinamente
los perfiles de hierro, lo que provoca la pérdida de su función estructural, y
produce una leve inclinación del balcón. Según los especialistas, esto sucede a
menudo cuando existe una mala impermeabilización.
En el caso específico de
las barandas de hierro, las oxidaciones pueden detectarse fácilmente ya que, al
comenzar este proceso, las barandas aumentan su tamaño y rompen los revoques.
Encontrando las soluciones
Según sostienen los
profesionales, son ínfimos los caso en los que un balcón se derrumba a causa de
fallas arquitectónicas, sino que, muy por el contrario, lo que estos balcones
caídos tenían en común, era la falta de mantenimiento y revisión regular.
Incluso, señalan estos
mismos especialistas, el hecho de que el viejo balcón se encuentre deteriorado,
no implica que se deba tomar la drástica determinación de demolerlo.
De hecho, los urbanistas
afirman que muchas de los demoliciones que a diario se efectúan en las ciudades,
se llevan a cabo por un simple desconocimiento, ya que de hecho podrían ser muy
bien reparados, lo cual será sin dudas mucho más económico que reconstruirlo
En efecto, el gasto fijo
que se tendrá para hacer estas reparaciones, sólo tendrán que ver con el
alquiler de andamiajes y ménsulas para realizar las reparaciones en las alturas,
y lo demás dependerá del caso concreto del balcón, pero nunca igualará el costo
de demolerlo y reconstruirlo.
1. Reparación de uniones
Para el caso en que los
barrotes de la baranda sean de hierro, y en su unión con el piso se encontrasen
rotos y/o con su material algo carcomido, se deberían quitar todos los
materiales que rodean el apoyo de la baranda, para luego limpiarlo y aplicarle
un protector de óxido, y finalmente recolocar el material con alguna junta de
dilatación que lo selle.
2. Impermeabilización de la base
También se debería
impermeabilizar la base de los balcones, convenientemente con alguna membrana no
alumínica de unos 4 milímetros de espesor, que debería estar también soldada y
solapada en todo su perímetro, para evitar así filtraciones entre piso y muro.
3. Caída fluvial fluida
Asimismo, se debe revisar
los desagües pluviales, y para el caso que el balcón no tuviera cañerías de
desagüe, sería importante que no se coloquen elementos que entorpezcan el libre
escurrimiento de las aguas
4. Juntas reparadas
Por último si las juntas
entre las baldosas están en mal estado, debería repastinar el piso.