Según un estudio de dos años llevado a
cabo con 900 mujeres en el Hospital de la Universidad de Xhejiang en Hangzhou,
en la provincia de Xhejiang, al sur de Shangai, en conjunto con la Universidad
Curtin de Perth, en Australia, los riesgos de sufrir cáncer de ovario
disminuyen en aquellas mujeres que desarrollaron actividad física en forma
continua.
Y como las tareas relacionadas con el
hogar, como por ejemplo sacudir la tierra, o pasar el trapo, la escoba, o la
aspiradora figuraban entre las actividades físicas estudiadas, se pudo concluir
que dichos ejercicios serían importantes para prevenir el cáncer de ovario.
Claro que es necesario ser una verdadera
ama de casa para obtener estos beneficios, ya que, según afirmaron los
especialistas, el sólo hecho de realizar unos minutos de labores hogareñas a
la semana no tiene mayor importancia, pero diferente es el caso de aquellas
mujeres que trabajan tres o cuatro horas al día, lo que significa la realización
de un ejercicio vigoroso que puede brindarles protección contra el cáncer de
ovario.
De esta forma, los expertos señalaron que
el estudio avalaba la cuestionada idea que afirmaba que el ejercicio físico
ayudaba de hecho a evitar el cáncer de ovario, e incluso, probablemente, otros
tipos de cáncer sufridos comúnmente por las mujeres y que se suelen relacionar
con sus hormonas, como por ejemplo el cáncer de cuello uterino y de útero.
Según señalaron estos especialistas, aún
se desconocen las causas de este efecto benéfico, aunque se cree que las mismas
podrían tener relación con el hecho de que el ejercicio evita el excesivo
almacenamiento de grasa, lo cual tiene repercusiones sobre la actividad
hormonal. Incluso, los expertos señalaron que los ejercicios, incluyendo los
realizados por las amas de casa, también podrían mejorar el sistema inmunológico.