Técnicas de creatividad: Preguntas para encontrar respuestas

Formular la pregunta correcta es la mejor manera para encontrar la respuesta buscada. Y romper los esquemas mentales, el camino para romper el pensamiento rutinario...

Para encontrar la respuesta, será
necesario en primer lugar formular las preguntas adecuadas. Según el creativo
Chic Thompson, la respuesta a un determinado problema podría encontrarse no
interrogándose sobre el problema en sí mismo, sino comenzando por formular
preguntas universales.

En vez de tratar de resolver ese problema, intente resolver otros que puedan incidir sobre el
problema en cuestión. Así, se debe comenzar preguntándose “por qué”
un problema ocurre, pero luego preguntando “por qué” cuatro veces más.


1.
Las regla de los “por qué”

1.
¿Por qué fracasó la campaña?

Porque la música no atrajo a los clientes potenciales

2.
¿Por qué la música no atrajo a los
clientes potenciales
?

Porque no se entendía la letra y el volumen era muy elevado

3.
¿Por qué los clientes rechazaban esas características?

Porque no están acostumbrados a ellas

4.
¿Por qué no están acostumbrados a
ellas
?

Porque en sus tiempos de juventud no estaba de moda música así.

5.
¿Por

qué ocurría esto?

Porque el target de clientes potenciales es de mayor edad que el que se suponía
eran los principales compradores del producto.

La
segmentación adecuada resuelve el problema.

2.
Las seis preguntas universales

Luego, podemos utilizar los Generadores de
Ideas. Para ello, se debe concordar con que existe una sencilla verdad universal
para cada cosa. Existen seis preguntas básicas que un ser humano puede
preguntar a otro:

¿Qué?


¿Dónde?


¿Cuándo?


¿Cómo?


¿Por qué?


¿Quién?

Mediante ellas, y el ejercicio de “los
por qué”, podremos acercarnos a la raíz de un problema. Pero también sería
bueno saber correctamente si las respuestas que damos son las más adecuadas…

El principio de discontinuidad:
encontrando las respuestas adecuadas

Cuanto uno más se acostumbra a algo, ese
algo es menos estimulante para nuestro pensamiento. Pero cuándo se interrumpen
los patrones habituales de pensamiento, surgen ideas que crean un gran estímulo
para todo el acto creativo, ya que ellas nos fuerzan a realizar nuevas
conexiones para comprender la situación.

Por eso, sería importante que trate de
programar ciertas “interrupciones” en su vida diaria. Para poder generar
estas ideas, escuche una diferente estación de radio, cambie de diario o lea y
revise revistas o sitios de Internet que no leería normalmente. Mire un
programa de televisión distinto al de los géneros habituales, y cocine otro
tipo de comida.

Lo que el creativo Edward de Bono denomina
“ideas provocativas”, es decir estas ideas que pueden romper los patrones
habituales de pensamiento, a menudo dan paso a otras impensadas ideas que podrían
ser muy útiles.

Así, al yuxtaponer estas ideas, es decir
las provocativas, las viejas o habituales, y las que surjan del nuevo cambio, se
crearan nuevos senderos y se mejorará en esta técnica poiética, es decir de
creación sin determinantes -al que los orientales denominan poesía haiku y Zen
koans-, que puede lograr formular los verdaderos problemas y destrabar todos los
candados que impuso Occidente a lo largo de su historia, para arribar a las
respuestas más certeras.