Más allá de las últimas innovaciones en
procedimientos médicos para retrasar las marcas del paso de los años, existen
muchas pequeñas y diarias cosas que se podrían hacer para enlentecer el
proceso de envejecimiento.

Cierto es que, con el estilo de vida que
se lleva en la actualidad, probablemente se esté haciendo exactamente lo
contrario. Pero nunca es tarde para cambiar y aplicar algunos de estos cambios a
su vida diaria, y poder así observar que las agujas del reloj corren más
despacio…

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En primer lugar, trate de erradicar de su
vida el estrés, y tan pronto como le sea posible. De hecho, las investigaciones
demuestran que el estrés es una de las principales causas de arrugas, por no
mencionar otros fenómenos asociados a la vejez.

Luego, elimine de su dieta los azúcares
que no sean necesarios, pues las calorías que no se usan llevan a un excesivo
aumento de peso, lo que también significa menos energía.

Aumente su ingesta de frutas y verduras a
entre cinco y siete porciones diarias, lo cual no sólo le prevendrá de ciertas
formas de cáncer, sino que además le proporcionarán una sana y atractiva
silueta.

Aprenda a no hacer nada, o aprenda a, por
lo menos, sentarse calladamente y no hacer nada sino observar. Esto es
verdaderamente muy sano y reconfortante.

Nunca se acueste con hambre, pues sólo
empeorará el sueño. En todo caso, dese el gusto de un bocado cerca de una hora
antes de la hora de acostarse.

También, cuando se exponga al sol,
utilice una adecuada pantalla solar. Esto es tan importante en los días
nublados como en los claramente soleados, y tanto en verano como en cualquier
momento donde haya mucho sol.

Si se siente desganado, debe saber que
ciertos investigadores han encontrado que la esencia de canela hace un trabajo
asombroso en levantar espíritus, por lo que no debería dejar de probar esto.
Recuerde también que el ejercicio físico es muy bueno para mejorar el ánimo.

Haga algo que disfrute, como escuchar su música
predilecta, ver nuevamente su película favorita, o simplemente cerrar los ojos
en silencio por diez minutos.

Procure tener el mejor de los sueños, lo
cual es más importante de lo que podría imaginarse, pues la conservación del
cuerpo tiene estricta relación con el dormir adecuadamente.

No deje de concurrir al gimnasio, pero
ejercite de una manera fácil y sencilla, sin “matarse” con ejercicios. Además,
allí podrá conocer gente, entrenar con equipos que no tiene en su casa, y
sentirse bien el resto del día.

Aprenda a reír. Mire todos los días un
video de los Tres Chiflados o una película de Woody Allen (o lo que a usted le
haga reír). Puede que no necesite más que eso.