Cómo encontrar un grupo de gente para salir a caminar

A algunas personas les gusta salir a caminar solas. Es un momento para relajarse, desenchufarse, hacer planes y soñar. Pero también puede ser un evento social. Entonces nada mejor que hacerlo en grupo.

Salir
a caminar con otros puede ser algo excitante y divertido. Nos da la oportunidad
de socializar, además de incrementar el compromiso con la rutina de ejercicio
que nos hayamos impuesto. Por eso será más difícil que nos dé pereza salir,
porque habrá otras personas a las que deberemos dar explicaciones además de
nosotros mismos. Además, caminar acompañados es menos aburrido y más seguro que
hacerlo solos. 

Si
realmente desea caminar solo y sin que nadie lo moleste, podrá unirse a un
grupo eventualmente, y caminar solo el resto de los días de la semana, cuando
el grupo no tiene tiempo para juntarse. 

Caminar
en grupos es excelente para sentirse acompañados y fomentar relaciones con
nuevos amigos. Además, de esa manera el tiempo pasa más rápido y tendremos fuerzas
para completar un recorrido cuando estando solos nos parece que nunca podremos
hacerlo. 

Convocando
caminantes
 

Buscar
compañeros para nuestras caminatas puede no ser una tarea tan complicada. Basta
con preguntarle a nuestros amigos, vecinos, familiares o compañeros de trabajo
para saber si les interesa la propuesta. Lo ideal es empezar con alguien que
tenga horarios similares y las mismas necesidades en cuanto al ejercicio. A
pesar de que puede resultar complicado programar caminatas regularmente con más
de una persona, de esta manera las probabilidades de encontrar a alguien
disponible para cada ocasión serán más altas. 

Si
no puede encontrar a nadie que lo acompañe entre sus conocidos, averigüe si
existe un grupo en su comunidad. Fíjese en lugares como hospitales, iglesias o
clubes sociales, que incluso pueden publicitar sus actividades en los diarios
locales. 

También
se puede intentar acudiendo a organizaciones nacionales. Algunos grupos tienen
delegaciones locales que organizan caminatas y salidas en bicicleta de forma
regular. Las actividades de estos grupos también salen a menudo en los diarios,
y algunos cuentan con líneas telefónicas con mensajes grabados detallando las
próximas salidas y las rutinas de ejercicio que poseen para sus miembros. 

Dando
el primer paso
 

Si
nos encontramos con que no hay grupos de caminantes en nuestra comunidad, o no
hallamos ninguno que se pueda reunir a un horario conveniente para nosotros,
debemos considerar seriamente empezar uno nosotros. No es difícil. 

Se
puede poner un aviso en la librería de barrio o en la cafetería del trabajo, en
un club social o iglesia de la zona. En el aviso es recomendable incluir día,
horario y lugar de reunión para que aquellos caminantes atraídos por la
propuesta se encuentren por primera vez y comprueben el éxito de la
convocatoria. Lo mejor es elegir un lugar conocido y de acceso fácil. También
se puede incluir, si se lo juzga conveniente, un número telefónico para que los
interesados se contacten con usted. 

En
la primera reunión, los temas a debatir pueden ser: 

*
¿Cuántas veces por semana quieren o pueden reunirse?

*
¿En qué horario se reunirán y cuánto se prolongará la caminata? ¿Hasta dónde se
extenderá? A medida que vayan avanzando en la rutina de caminar, las distancias
pueden hacerse más largas.

*
¿En qué lugar conviene caminar? Se pueden evaluar diversas rutas y caminos
alternativos.

*
¿Las personas que se unan al grupo están dispuestas a ir en auto hasta algunos
lugares de recreación como parques o senderos? 

Antes
de finalizar esta reunión inicial, proponga la creación de una lista de
nombres, teléfonos y direcciones de correo electrónico para que los miembros de
grupo puedan contactarse entre sí. 

También
se pueden trazar algunas pautas:
 

*
¿Se reunirá el grupo los días de lluvia?

*
¿Está el grupo dispuesto a efectuar caminatas tanto al aire libre como en
interiores?

*
¿Están todos de acuerdo en dejar los teléfonos celulares en su casa?

*
¿Todos los miembros del grupo estarán disponibles para realizar reuniones de forma
regular?

*
¿Los miembros avisarán por teléfono o correo electrónico si no pueden asistir a
una de las reuniones, o directamente el grupo comenzará a caminar a la hora
citada sin importar cuánta gente haya asistido? 

El
grado de formalidad (o informalidad) del grupo irá de acuerdo al gusto y la
conveniencia de cada uno. 

Comenzando
la marcha
 

Una
ve que el grupo está armado ya activo, no sería raro que al interior del mismo
empiecen a darse afinidades y por qué no amistades incipientes. Un grupo de caminantes
es una magnífica forma de conocer nuevos vecinos o profundizar la relación con
compañeros de trabajo. Es una posibilidad de hablar de las cosas de cada uno,
compartir ideas, problemas y distenderse un rato con buen humor. 

Dependiendo
de cuán unido y motivado esté el grupo, éste irá desarrollando una identidad
que trascenderá el rol de mero grupo de ejercicio, para dar paso a otras
actividades que pueden realizarse en conjunto: 

*
Se le puede poner un nombre al grupo, y hacer remeras o gorros alusivos para
repartir entre los miembros.

*
Pueden participar en maratones o desfiles como grupo.

*
Pueden compartir comidas o meriendas luego de cada sesión de ejercicio.

*
Se puede organizar una salida de todo un día o un fin de semana para conocer
nuevos lugares (un sitio histórico, un camino más alejado del que toman
habitualmente, etc.). 

Estas
actividades ayudarán a que todos los miembros de grupo se mantengan motivados y
cohesionados con la identidad de conjunto. Pero no debe sorprender que, luego
de un tiempo, la motivación y el nivel de compromiso empiece a decaer. Uno de
los mayores desafíos que enfrentan quienes llevan adelante cualquier tipo de
programa de ejercicios es mantenerlo a lo largo del tiempo. 

Manteniéndose
motivados
 

Si
el grupo decide mantener reuniones ocasionales o regulares, éstas pueden
convertirse en oportunidades ideales para motivarse unos a otros: 

*
Invite a un orador local para que hable sobre los beneficios de fitness y de la
comida sana.

*
Busque y comparta artículos o sitios web sobre caminantes.

*
Fije metas –individuales o grupales– de pérdida de peso.

*
Cuente historias de casos exitosos. Destaque a los miembros del grupo que hayan
perdido peso o hayan mejorado su calidad de vida como consecuencia de las
caminatas grupales.

*
Haga una lista de todos los beneficios de caminar regularmente y coméntelos en
cada reunión. Mencione que las caminatas reducen el stress, ayudan a prevenir
las enfermedades del corazón y sirven para mantenerse en forma o bajar de peso. 

Además de divertirse y conocer gente nueva, recuerde
que emprendiendo esta actividad también significa una gran cosa para salud. No
hay mejor motivación que esa.