Es muy importante cuando hablamos de várices, saber que más allá de una cuestión
estética estamos frente a una enfermedad, y que, como toda enfermedad, tiene
complicaciones.
En sus comienzos son síntomas leves como pesadez, hormigueos, prurito, hinchazón
de piernas, ardor, pero con el correr del tiempo comienzan las complicaciones
que son severas, graves y hablan de una enfermedad avanzada.
Ellas normalmente son cuatro:
– flebitis,
– trombosis,
– hemorragia y
– úlcera.
Por tal motivo, siempre se
aconseja la consulta con un especialista, ya sea para prevenir o para iniciar un
tratamiento.
En cuanto a la prevención, es importante conocer los factores de
riesgo, (hereditarios, embarazos, obesidad, trastornos hormonales, sedentarismo,
etc.), para poder poner en práctica la conducta preventiva adecuada ante cada
situación.
El tratamiento médico de la
enfermedad de las várices consiste en la aplicación de inyecciones.
También se
utiliza la última tecnología láser. De ser necesarios, los tratamientos
quirúrgicos son hoy en día sencillos, modernos y ambulatorios. Comprenden el
Láser endovenoso, las microcirugías y la cirugía tradicional.
Por último, es importante
aclarar que las várices son muy frecuentes en las mujeres y que el mejor
tratamiento es estar bien informado por un profesional para poder prevenirlas o
tratarlas oportunamente.
Fuente:
Centro Médico RODRIGUEZ PALACIOS
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