El portal mágico de las runas

Los mitológicos grifos rúnicos

Cuentan las leyendas que Odin, concibió los símbolos rúnicos luego de una suerte de retiro espiritual, donde se colgó del árbol de la vida durante nueve noches con sus días. Y enseñó luego a los grandes sacerdotes e iniciados, a utilizarlos como oráculo de consulta.

 

A partir de allí, sus dioses -concebidos de forma humana – fueron adorados por los guerreros nórdicos, quienes les formulaban pedidos de toda índole y tenor; y, a cambio de sus bendiciones, los ofrendaban de infinitas y variadas maneras.

 

Ningún guerrero osaba presentarse en una batalla sin consultar el oráculo rúnico y cumplimentar con el consejo que los dioses marcaban para lograr vencer con éxito los escollos que encontrarían en el camino a la victoria.

 

El Dios Odin contaba entre sus seguidores con la elite más poderosa de Sacerdotes, Chamanes, Magos, Adivinos y Hechiceros; y fueron ellos, los encargados de transmitir la magia rúnica a través de los siglos.

 

En la antigua Dinamarca, a estos sacerdotes se los conocía como THULS, que significa "orador de encantamientos", en Suecia como ATTIBA.

 

En Escandinavia sus más fervientes seguidores fueron los FINNS. Y estos magos y brujas nórdicos, descendientes directos de los primeros chamanes asiáticos de la edad de bronce, eran los practicantes legos de la magia rúnica, todos los pueblos nórdicos reverenciaban a los FINNS, considerándolos fuertemente diestros en el manejo de encantamientos rúnicos.

 

Pero sus más fuertes y rudos seguidores fueron los BERSERKERS, ellos eran los maestros rúnicos, sacerdotes de ODIN por excelencia.

 

En un principio la simbología Rúnica era grabada con un puñal ritual en la corteza de los árboles, para luego de ser producido el encantamiento al quemarse en la pira sagrada.

 

Más tarde, sus gráficos o diseños fueron esculpidos en piedras de variadas formas, en una de sus caras y en un ritual específico; esas piedras se bañaban con sangre.

 

Cuenta la leyenda que en cada piedra se escribía el gráfico rúnico con la sangre de cada uno de los Dioses que lo representaba, y es ese Dios, el que hablaba a través de su lanzamiento, transmitiendo sus poderes para producir resultados definidos.

 

Odin esta asociado con mercurio. Posee fuertes poderes y gran sabiduría, que conjuga con excelencia para vencer cualquier desafió. El Dios Odin, no es guerrero, pero utiliza cuando la ocasión así lo requiere mayor furia que las más poderosas fuerzas de las tinieblas.

 

Siguiendo la historia, sabemos que en la etapa de la inquisición, algunas tribus sincretizaban a Odin como el Jesús católico, el Oxala africano, o el Mahoma musulmán. En una palabra, se lo consideraba como el hijo del dios supremo. El todo poderoso.

 

Y así, las runas de la mano de guerreros y conquistadores, fueron recorriendo los pueblos y sus civilizaciones; pasando por Grecia, Egipto, roma, España y otros muchos países, llegando hasta el antiguo pueblo hindú.

 

Este pueblo fue quien muchos milenios después confirmaría fehacientemente que las runas fueron usadas como alfabeto sagrado por los esotéricos, sacerdotes chamanes y magos vikingos.

 

98 años después de Cristo, Tácito se refirió al oráculo rúnico como un medio de adivinación capaz de predecir y modificar fehacientemente el futuro.

 

Aseverando que desde su inicio las runas desempeñaron un papel muy activo y significativo dentro de la magia y todo cuanto a energías se refiriera.

 

Si bien la Inquisición destruyó muchos de los legados rúnicos, siendo tan fuerte la prohibición del uso del oráculo que muchos de sus seguidores debieron pagar con la libertad y con su vida la fe por sus dioses; muchos de ellos, pudieron ocultando sus creencias de variadas maneras, conservar vivo el legado runa, hasta nuestros días.

 

360 años de mantenerse oculta su tradición y negado el acceso a muchas civilizaciones, entramos en nuestra era, donde historiadores y antropólogos las redescubren.

 

Pero es desde hace muy pocos años que las runas han vuelto a ser utilizadas como un oráculo vivo, capaz de aconsejar y prevenir a quien las examine con certeza y simplicidad..

 

En nuestros días, solo veinticinco de las runa son usadas como una mancia al tarot, higchin, buzios o geomancia, en lanzamientos donde cada uno de nosotros espera conocer un poco mas de su futuro, para poder por medio del consejo de su oráculo, optimizarlo, y transformarlo en una mejor calidad de vida.

 

Como expongo en mi libro “El portal mágico de las runas” editado en la década de los noventa, tardé varios años en recopilar información sobre la historia de las runas.

 

No hay duda que como pionera en la búsqueda, al salir en América mi libro, El Portal Mágico de las Runas, despertó la energía de muchos chamanes, videntes y sacerdotes esotéricos que hoy, además de editar su propia literatura sobre el tema, llenan páginas y páginas en la Web nutriendo a los lectores con las maravillosas historias de los pueblos que las cobijaron. Por mi parte, mantengo el legado del pueblo celta como una bandera de amor y de protección viva.

 

A mi entender, los símbolos rúnicos representan una serie de elementos que asociados entre sí, permiten a la mente consciente unir los eslabones de una cadena asociativa; movilizando tanto el subconsciente como a las fuerzas energéticas cósmicas, resultando una llave muy practica para abrir el canal esotérico que nos transporta a las experiencias más ricas en fuerza y sabiduría. Sobre todo, en lo concerniente a nuestros cambios interiores.

 

Particularmente, entiendo que transitar por el mundo de las RUNAS, equivale a recorrer el camino del perfeccionamiento que ODIN y los dioses RUNICOS, con su infinita sabiduría nos han legado.

 

Para concluir esta pequeña introducción al mundo de las runas, te ofrezco a ti, amigo lector, los versos donde el dios Odin narra la manera que le fueron reveladas las runas y sus misterios.

Dijo Odin:

Herido con mi propia mano

Permanecí colgado del árbol de la sabiduría

Nueve noches con sus días.

Sangrando para Odin,

me sometí a la obligación por mí mismo

de atarme al árbol de quien todos

ignoran donde van sus raíces.

Ahondé las más negras profundidades

y no hubo ni pan ni agua

que alguien me pudiera dar

hasta que las runas vi.

El grito proferido de mi garganta

desmayo mi débil cuerpo

Y cuando desperté

Gane en sabiduría, fuerza y bienestar.

Mi crecimiento vi, y mi alegría

de palabra en palabra

Fui creando hecho a hecho

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