Al igual que la alarma antirrobos de nuestro auto, el cuerpo humano produce señales destellantes cuando algo no está bien. Dolor de pecho, falta de aliento y mareos, son algunos síntomas médicos familiares.

Sin embargo, existen otros que no son tan conocidos por el común de la gente, tales como malestares, dolores, bultos e hinchazones. ¿Cuándo son importantes y cuándo no? 

Este asunto es por demás serio, ya que en este momento tu cuerpo puede estar siendo atacado por “terroristas” sin que te des cuenta. Y, tal vez, no reconozcas los síntomas porque no sabes cómo interpretar las señales de advertencia que envía tu cuerpo. Tanto sufrimiento y tantas muertes podrían evitarse, si la gente simplemente supiera que algo anda mal. 

De hecho, ocurre todo el tiempo. Estas son seis advertencias –seis síntomas médicos- que deberías tener en mente: 

Pérdida de peso inexplicable 

Si sufres de una pérdida de peso -pronunciada y en poco tiempo- o de apetito inexplicable, es posible que tengas una seria enfermedad oculta. Si estuvieras a dieta, sería de esperar que esto ocurra. Pero si comes en la misma forma que siempre y has tenido que ajustar unos cuantos agujeros de tu cinturón para no perder los pantalones, entonces podrías padecer algún tipo serio de patología.     

Con el cáncer de ovarios, lo opuesto se hace realidad. Los fluidos se acumulan en el abdomen, y la mujer piensa que está ganando peso. Pero si has mantenido tu peso durante años, y no has hecho nada para aumentar, consulta a tu doctor de confianza. 

Signos de apoplejía (ACV) 

Discurso incoherente, parálisis, debilidad, hormigueos, dolores quemantes, hipoestesia (pérdida de sensibilidad) y confusión son signos de apoplejía (o ACV, accidente cerebrovascular), por lo que deberías acercarte a un centro de emergencias apropiado inmediatamente. El tratamiento temprano es fundamental para evitar daño cerebral e, incluso, para salvar la vida. 

El discurso incoherente, con frecuencia, es pasado por alto por los miembros de la familia. Sin embargo, deben prestar atención a este tipo de conductas, ya que podría tratarse de coágulos en el torrente sanguíneo. 

Melena 

Las heces oscuras o alquitranadas (melena) pueden indicar una hemorragia  en el estómago o en el intestino. Es importante detener el sangrado y descartar el cáncer como causa del síntoma. 

Dolor de cabeza con rigidez de nuca 

El dolor de cabeza acompañado por rigidez de nuca y fiebre es indicador de una seria infección conocida como meningitis.  

De hecho, si no consigues apoyar tu mentón en el pecho, es síntoma de que podrías tener una meningitis bacterial. Necesitas antibióticos inmediatamente para matar a la bacteria antes de que ésta infecte y lastime el cerebro. 

Dolor de cabeza repentino y muy fuerte

El dolor de cabeza repentino y agudo, más severo que cualquier otro que hayas sentido antes, podría significar que tu cerebro está sangrando. Acude a una guardia de emergencias inmediatamente.

El aneurisma es raro, pero puede suceder, incluso en personas menores de 40 años. Y puede ser desastroso si no es tratado. De modo que si tienes un severo y punzante dolor de cabeza, podrías tener un aneurisma.
Éste es una pequeña bolsa repleta de sangre que sale de una parte débil de la pared de una arteria cerebral. Si se aborda el problema antes de que esta bolsa reviente, puedes salvar tu vida. 

Síntoma 6

Sangrado vaginal post-menopausia 

6a. Para las mujeres: el sangrado vaginal posterior a la menopausia es un signo de posibilidad de cáncer. Algunas mujeres simplemente no dan importancia cuando descubren un sangrado post-menopausia. Otras piensan que se trata de un corte o de algo en la orina.  

Sin embargo, cualquier evidencia de sangrado posterior a la menopausia puede indicar un cáncer de útero, que es tratable si se lo diagnostica en forma temprana.

Bulto en el testículo

6b. Para los hombres: un bulto en tu testículo –con o sin bulto en la ingle- puede ser algo serio. Es fácil realizar un examen de los testículos durante la ducha. Esto no significa que debas hacerlo todos los días. Una vez cada tanto estará bien.

Es muy simple; tan simple como lavar tu cabeza. Con el tiempo se transforma en algo automático, y es fácil de recordar. Cuando sabes lo que se siente normal al taco, sabrás lo que es anormal. 

Prestar atención a lo anormal

De eso se trata. Cuando algo hace ruido en tu auto, te detienes para ver qué pasa. La misma filosofía debe aplicarse a la medicina. Si sabes que algo no anda bien con tu cuerpo, si tienes una jaqueca severa y los doctores no lo toman con seriedad, hazte escuchar.

Dile a los doctores que puedes tener algo malo, y que quieres sacarte la duda. Si se rehúsan, pide hablar con las autoridades y deja sentado por escrito que se rehusaron a realizar los exámenes correspondientes. Los doctores también son seres humanos. Se cansan y se distraen. Y, muchas veces, no hacen bien su trabajo –como tú no haces bien el tuyo-.

Recuerda que en todo este mundo, no hay nadie que se interese en tu salud más que tú mismo. Por eso, todas las personas adultas –desde universitarios hasta jubilados- deben estar familiarizados con estos métodos de auto evaluación para preservar su buena salud.

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