El mantel es el atuendo principal de la mesa y su rol es fundamental no
solamente para utilizar en ocasiones especiales sino para evitar algunos
incidentes y daños como por ejemplo: evitar quemaduras debido a la exposición de
alimentos calientes, evitar que se derramen líquidos y sobre todo, disminuir los
daños que puedan ocurrir en el material de apoyo.
Los
mejores modelos de manteles
Los manteles de color blanco de lino o algodón son los más elegantes y adecuados
para celebrar alguna fecha especial o para usar de modo diario si se es muy
tradicional y es importante mantener una buena apariencia, pero hay que tener en
cuenta que resulta más difícil de limpiar que otras telas.
Pueden contener bordados o algún diseño clásico para darle un poco más de
frescura. Pueden ser redondos o rectangulares. También están aquellos diseños
que se adaptan a una época del año determinada y que pueden presentar
motivos
navideños, de estación, campestres o para festejar cumpleaños.
Los manteles antimanchas son los más apropiados para todo tipo de acontecimiento
y es el estilo más usado sobre todo por las familias. Están confeccionados por
telas resistentes que hacen que el mantel no se ensucie con facilidad.
En la mayoría de las tiendas donde comercializan manteles, es posible adquirir
la tela por metro y confeccionarlo uno mismo con facilidad. Los manteles
plásticos cumplen también la función de colaborar con la limpieza y mantener la
higiene por más tiempo.
Se limpian muy fácilmente con un paño húmedo y están impresos con diferentes
dibujos.
Consejos para vestir la mesa
El mantel tiene que cubrir toda la superficie de la mesa. Siempre hay que medir
muy bien la extensión que tiene la mesa para dar con la medida precisa. Si el
mantel elegido es calado, lo más adecuado es colocar un forro debajo para que no
se note la mesa.
Es conveniente que el mantel no sea demasiado largo para que no entorpezca las
actividades cerca de la mesa y para que tampoco se ensucie de polvo por estar en
contacto con el piso.
Si el mantel se encuentra en el comedor, el largo ideal es aquel que llega hasta
las rodillas de los comensales. Si el mantel en cambio es demasiado corto,
quedará obsoleto. El largo medio es el ideal.
Es fundamental que la terminación sea la correcta para que caiga de modo
apropiado y de una correcta imagen e impresión. Su color no debe alterar al
ambiente sino complementar satisfactoriamente la decoración del hogar.
Elegir tonos similares a los que existen en el resto del hogar es la mejor
manera de no fallar con la elección.
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