Higiene postural en la escuela como medida de prevención

La importancia de la buena postura para la prevención de futuros problemas de columna en los niños

La postura se adquiere por costumbre o comodidad, por lo que una buena educación contribuiría a mejorar los hábitos al caminar y sentarse.

En el caso de los niños quienes pasan gran parte de su tiempo sentados en las aulas o viendo la televisión en sus ratos libres, la postura que adquieren puede determinar el desarrollo de futuras alteraciones de la columna vertebral.

Además, se encuentran en una etapa de crecimiento donde todas las actividades físicas que realizan van a repercutir especialmente en su estructura corporal.

Lapierre (1978) y Schede (1971), advierten de la influencia sobre la postura de un tono muscular y ligamentoso débil, en las estructuras de soporte; "…la fortaleza muscular en los niños hace que se defiendan mejor de las posturas incorrectas habitualmente adoptadas".

Ahora bien, la actitud postural no solo esta condicionada por el tono muscular o fortaleza de los ligamentos y músculos erectores de la columna vertebral, sino también por la personalidad del individuo.

La depresión y el cansancio intelectual empeoran la imagen de la postura y, por el contrario, la alegría y el éxito la mejoran.

La preocupación por la postura radica, en que las anomalías raquídeas constituyen una de las principales causas de consulta médica y ausentismo laboral en la edad adulta, por ello es importante poner más atención en las primeras edades así como en la adolescencia llevando a cabo, programas de prevención.

Donde existe "obligación" de trabajar estos elementos desde las primeras edades es en el terreno educativo. Si se tuviera que elegir el periodo más óptimo de la vida del sujeto para la adquisición y modelado de conductas posturales éste sería la infancia.

Ruiz Pérez (1994) señala que éste es un periodo de aprendizajes básicos. Si trabajamos desde la infancia hábitos saludables entre los que se encuentran los posturales, el niño/a los incorporará en su vida como una rutina más en la que su cumplimiento pasará casi inadvertido.

En otras palabras, resulta mucho menos costoso, en tiempo y esfuerzo, educar desde la base en un estilo de vida saludable que tener que corregir más adelante conductas disfuncionales en sujetos a pesar de su corta edad.

Como se menciono anteriormente, la escuela es un buen lugar para trabajar en ésta línea, es por ello, que el equipo de Terapeutas Ocupacionales del CENAINGUARNAC en un firme propósito de integrar la salud como un hábito de vida y de trabajo, como un importante pilar del que depende el bienestar físico y psíquico de la vida de cada persona, pretende, a través de un programa didáctico, dirigido a escolares de la 1era y 2da etapa de la escuela básica, educarlos para prevenir alteraciones posturales que afecten su rendimiento en las actividades de la vida diaria, en particular las productivas o académicas.

Y de una forma divertida, introducirlos en la experiencia de entender su cuerpo, y sobre todo, su espalda.

La idea es que los escolares realicen una serie de actividades para comprender la necesidad de sentarse bien, frente a una mesa, frente a la pantalla del computador, de tomar adecuadamente bulto, bolso o morral y saber llevar peso sin que se dañe su columna vertebral, a realizar las tareas domésticas de forma adecuada para su espalda y musculatura, a subir y bajar escaleras correctamente, saltar, ir en bicicleta, tomar cosas ubicadas en zonas elevadas, etc., de una forma conveniente para su estructura ósea, y ampliar su conciencia de autocuidado postural en otros actividades cotidianas y básicas como son dormir e inclinarse al cepillarse los dientes.  

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