Un teléfono celular puede ser más útil que nunca a la hora de viajar. Imagina la conveniencia de recibir instrucciones de manejo desde tu hotel a medida que te aproximas al mismo, o de dejar que tu amigo sepa que tu tren está demorado pero que estás en camino, o que tu familia pueda contactarse contigo en cualquier momento del día mientras regresas a casa después de un viaje de negocios.
Claro que, dependiendo de cómo sea tu viaje —y de tu presupuesto—, posiblemente te convenga utilizar tarjetas telefónicas compradas en el Viejo Continente.
Esto sólo lo sabes tú, pero lo cierto es que un teléfono celular puede resultar más que conveniente, e incluso sacarte de apuros en ciertos momentos.
Si has decidido viajar con tu teléfono celular, tienes dos opciones: llevar el teléfono de tu país de origen —siempre que funcione en Europa—, o comprar un teléfono durante el viaje.
Telefonía celular en Europa
Teléfonos móviles en Europa
La red estándar de telefonía móvil en Europa, y en gran parte del mundo, es conocida como GSM. Algunas empresas de telefonía norteamericanas —entre las más conocidas T-Mobile y AT&T— usan la misma tecnología GSM que en Europa. Otras —como Sprint y Version— utilizan un sistema diferente, llamado CDNA, que es incompatible con las redes europeas.
Dentro de la red GSM, las distintas regiones operan en bandas diferentes. Los Estados Unidos usan dos bandas, y Europa usa otras dos bandas. Un teléfono GSM que es tribanda o cuatribanda opera con ambas bandas de los Estados Unidos más una o dos de las bandas Europeas.
La “identidad” de un teléfono celular GSM —tú número de teléfono y la información de la cuenta— está almacenada en un chip removible, del tamaño de una uña, que tiene el nombre de tarjeta SIM, y que va incrustada en la parte posterior del aparato. Simplemente, el teléfono no funcionará sin su tarjeta SIM.
Algunos teléfonos están bloqueados electrónicamente, de modo que no es posible cambiar de tarjeta SIM —y, en consecuencia, debes permanecer bajo el servicio de tu proveedor original—.
No obstante, es posible desbloquear el teléfono permitiendo así el reemplazo de la tarjeta SIM original por otra de una compañía distinta. Esto se vuelve especialmente útil cuando quieres usar tu teléfono en otros países, pudiendo así comprar tarjetas SIM pertenecientes a cada país.
Una vez que te aventures fuera del área original de tu teléfono celular, te encontrarás bajo la modalidad “roaming”. Hacer llamadas mientras estás en esta modalidad en un país extranjero puede ser un tanto costoso.
Por eso, es común en Europa cambiar las tarjetas SIM una vez que se pasa de un país a otro. Mientras que cambiar las tarjetas SIM puede sonar intimidatorio para alguien que nunca lo ha hecho, es, a decir verdad, una tarea bastante sencilla: simplemente saca la batería del celular y reemplaza el chip que se esconde debajo de ésta.
Mensajes de texto a celulares en Europa
También conocido como SMS, un mensaje de texto es una pequeña porción de texto enviada desde un teléfono celular a otro. Los europeos son aficionados a esta práctica porque es mucho más económica que efectuar una llamada.
Generalmente, cuesta entre 5 y 10 centavos enviar un mensaje y la recepción es gratuita —o entre 35 y 50 cuando estás bajo la modalidad roaming y tu teléfono se encuentra fuera del país de origen de la tarjeta SIM—.
Ten en cuenta que los europeos no suelen emplear el término “teléfono celular”. En cambio, prueba diciendo “teléfono móvil”.
Lleva tu celular a Europa
En primer lugar, intenta averiguar qué será de tu teléfono en Europa. A dicho fin, revisa el manual del usuario o pregunta en el servicio de atención al cliente si tu teléfono es tribanda o cuatribanda.
Si así es, está bien. Asimismo, es posible que debas navegar a través del menú del teléfono y cambiar manualmente la banda de tu país de origen a la banda europea, aunque la mayoría de los aparatos modernos detectan el cambio en forma automática.
Tu proveedor de servicios de telefonía móvil seguramente tendrá un plan internacional que te permita viajar por toda Europa usando tu teléfono celular. Pregunta a tu proveedor para mayores detalles.
Si las tasas son muy elevadas o si tienes pensado hacer muchas llamadas, pide a tu proveedor de servicios que desbloqueen el teléfono. Si tu proveedor no te da el código de desbloqueo, podrás comprar uno por unos $20 en www.unlocktelecom.co.uk o www.thetravelinsider.com.
Una vez que el teléfono está desbloqueado, puedes comprar y cambiar tarjetas SIM durante todo el viaje. En lugar de usar el número de tu teléfono corriente, tendrás un número europeo, y pagarás las tasas más económicas propias de dicho continente.
Comprar un teléfono celular en Europa
Si tu teléfono no funciona en Europa, considera la opción de comprar un teléfono móvil europeo —no compres uno demasiado caro, desde luego—
Si bien puedes comprar teléfonos europeos en cualquier parte del mundo, es generalmente más inteligente y económico hacerlo en el mismísimo Viejo Continente, en los stands de telefonía celular —que están por todas partes en todas las ciudades— o en las grandes tiendas comerciales.
No se necesitan contratos y la mayoría de los teléfonos vienen disponibles con minutos para hablar ya pagos. Los aparatos nuevos más económicos rondan los $75. Lo ideal será que compres un teléfono desbloqueado de modo que tengas una mayor flexibilidad a la hora de cambiar las tarjetas SIM.
Comprar o alquilar un teléfono usado es otra opción. En estos días, las empresas de alquiler de automóviles, las empresas de telefonía celular, e incluso algunos hoteles ofrecen la posibilidad de rentar un teléfono móvil con número europeo.
Si bien esto puede resultar conveniente en cuanto a la comodidad, puede terminar siendo algo costoso, con altos cargos por minuto y exagerados costos de transporte.
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