El ahorro es parte de la educación. Gastar en exceso aquello que se pude cuidar no resulta aconsejable. Tener una conciencia razonable beneficiará tanto al medio ambiente como al propio bolsillo.
Mediante una serie de consejos es posible que las tareas cotidianas se realicen con la misma efectividad, pero sin gastar lo innecesario.
En el caso del agua, se puede disminuir su consumo de manera notable si se practica lo siguiente:
– Si se riegan de noche las plantas y el césped, el agua durará más ya que tarda más tiempo en evaporarse. En días ventosos no se aconseja regar ya que el viento se lleva el agua.
– Se aconseja cerrar el grifo mientras se lavan los dientes, se afeita o se lavan las manos. De esta manera se ahorrarán más de 15 litros.
– No se debe dejar el grifo abierto mientras se lavan los platos. Se puede utilizar una pila para enjabonar y la otra llena de agua para enjuagar.
Se ahorran más de 100 litros en cada lavado. Si no se tienen dos pilas, se puede llenar un cuenco de agua para enjuagar la vajilla.
– Se debe poner en marcha el lavavajillas o la lavadora cuando estén llenos ya que se gasta la misma cantidad de agua si están por la mitad o casi vacíos.
– Si una canilla está goteando, se debe reparar enseguida, pero mientras esto ocurre se puede colocar un recipiente para que el agua que cae se pueda utilizar luego para regar las plantas o para la cisterna.
– Los difusores en las canillas son alternativas recomendables que disminuyen la salida de agua.
– Llenar un recipiente de agua para lavar las verduras y frutas. De esta manera se podrá utilizar el agua que se ha juntado para re utilizar en el jardín.
Tener una conciencia ahorrativa es posible. En el baño se puede disminuir el consumo innecesario de agua teniendo en cuenta los siguientes recaudos:
– La ducha es más higiénica y más ahorrativa que un baño de inmersión. Se consume la cuarta parte del agua.
– Cerrar el grifo mientras se lava con champú el cabello.
– El color del papel higiénico es mejor que sea blanco ya que el de colores puede contener sustancias tóxicas y de difícil maniobra para eliminar en las depuradoras.
– No arrojar tampones, colillas, hisopos u otros productos por el inodoro ya que se utiliza más agua de la que se debe para poder eliminarlos y no es el sitio adecuado para desecharlos.
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