Ciertas malas lenguas, travestidas de estadísticas e informes, por ejemplo el
de : el estado de la blogosfera hispana Bitacoras.com 2010, andan diciendo por
ahí, por el mundo, que las
mujeres blogueamos menos que los hombres o por lo
menos que pasamos más inadvertidas que ellos y sus blog.
Con unos números que por lo menos causan antipatía:
un 78% de los
bloggers hispanos son hombres. Y eso que la situación ha
mejorado respecto a 2009, cuando sólo un 19% de los blogs
correspondían a mujeres.
En nombre
de algunas mujeres, madres y argentinas, arrimo algunas razones por las cuales a
este fenómeno se le da por suceder.
Ejemplo A. Generalmente un hombre llega
del trabajo, y ¿qué puede hacer él, en medio de un largo suspiro de agotamiento
por una larga jornada laboral? por ejemplo, puede que se afloje la corbata,
revolee el saco del traje y en pleno plan de distenderse, se desparrame en un
sillón para realizar actividades varias tales como: hojear el diario, encender
la tv o la computadora de escritorio o portátil o todo eso junto y a la vez.
La mujer en cambio, seguramente también haga un poco de todo eso que hizo su
compañero, pero antes y sin cambiarse generalmente dirá: querido, qué comemos y
depende de la sugerencia de él, se lave las manos y ponga las manos en la masa
para hacer simplemente la cena.
Ni siquiera se salva, si él considerando que
ella también vuelve del trabajo, sugiere delivery, porque será ella, la que
generalmente busque el imán del delivery con el teléfono y dirección y
seguramente será ella, que rastreará el inalámbrico y casi seguramente, si
ninguna catástrofe hogareña lo impide, la que llame por teléfono y ordene el
pedido que comerán los dos.
Seguramente ella, será la que ponga y levante la
mesa.Todo eso si no hay uno o más niños, más una o más mascotas. En ese caso
el trabajo previo a cenar se quintuplica, y olvídate de computadora, blog o la
mar en coche cibernética.
Porque a cada uno le preguntará como fue su día sin
ella, qué hicieron en la escuela con lo cual requerirá los cuadernos de cada
uno, que se apilarán sobre la mesa de la cocina sin disimulo y ella mirará
concienzudamente para firmar todos los cuadernos de comunicados que le lleguen a
la mano.
Verificará lo que se perdió o lo que se necesita reponer con premura
para mañana y con chicos o sin ellos, es ella, en una convivencia, la que
revisará la agenda de los todos y organizará el día de mañana.
Para cuando le
quede un rato libre en la sobremesa aprovechará a cambiarse y calzarse algunas
pantuflas más cómodas y algo que la libere de la ropa de la que no pudo
desembarazarse hasta el momento.
El seguirá con suma atención los resultados y
resúmenes deportivos y allí sí, si ella no está muy cansada, que digamos, optará
por atrincherarse en la p.c. siempre y cuando un ma, o maullido o ladrido no
avise de algún detalle pasado por alto.
Como por ejemplo, recordar de súbito
que aún no ha sacado al perro, todo seguirá como lo planeado y acaso ella pueda
escribir un posteo,que nunca será regular sino alterado por urgencias
domésticas más indispensables, que generalmente asume ella y no el compañero de
turno.
A un artículo del del New
York Times de 2008,
Blogging Glass Ceiling hablaba de la
existencia de un cibertecho de cristal, que impediría a las mujeres llegar a lo
más alto de los ranking de blogs y frente al cual se organiza cada año la
conferencia BlogHer, que pretende que las mujeres ganen notoriedad.
Otro,
animaba a las mujeres a seguir con el blog bajo el título: "Cariño, no molestes
a mamá. Estoy ocupada con el blog" sobre mujeres bloggeras y madres.
Bien, sin prisa pero sin pausa, las mujeres vamos bloqueando.Tal vez nos
tengan que tener un poco de paciencia y les debamos ceder a los hombres un poco
de nuestra intuición para alcanzar a sospechar y para que sepan que escribimos
algo más que de dietas y modas y sobre el último grito en peinados para nuestras
cabezas, también ilustramos nuestros cerebros leyendo y escribiendo o
reescribiendo en sendos blog temas que lo nutran.
Así que paciencia, hombres
cibernéticos, nuestra opinión virtual viene llegando. A no desesperar, que
mientras tanto nosotras andamos atareadas como siempre, en esta lucha cultural
que todavía nos sigue endilgando tareas cotidianas por el simple hecho de
nuestra condición femenina.
Además, otras de las razones por las cuales una fem no bloguea tan seguido, es
que tener hijos implica forzosamente y forzadamente que una escriba cuando las
velas ya ni siquiera ardan, anda a pedirle a un hijo que te ceda cinco minutos
de su amada computadora, a la sazón la de la casa, porque vos, su madre tiene
que escribir un blog.
Y en el hipotético caso de que lo consiga, distintos
tonos de mamá le predestinarán un blog interruptus, por el lapso de tiempo que
lleve a sus benjamines, dormirse.
Sin embargo para motivar a las mujeres a
seguir bloqueando, mando una serie de consecuencias beneficiosas que sale con
fritas.
Siguiente:
pasar cuando una mujer bloguea
Aprende a usar el Word como un
profesional. Inscríbete
ahora en nuestro
curso gratis de Microsoft Word