La parte más difícil ha quedado atrás; la invitaste a salir (o ella te invitó) y han acordado una cita.
Por desgracia, el período entre su aceptación (o tu aceptación) y el momento en que ambos se encuentren suele estar gobernado por la ansiedad, que incluso suele superar a la excitación.
Desde luego, quieres lucir en tu mejor forma e impresionarla con tus ingenio, encanto y agudeza. Sin embargo, todos hemos estado en alguna cita que ha salido mal.
A veces, un pequeño detalle, como no haber limpiado el baño, puede echarlo todo a perder.
A continuación, los rituales previos a la cita que no puedes dejar de cumplir si quieres que tu cita tenga un buen resultado.
Lustra tus zapatos
Todos sabemos que los zapatos son inexplicablemente importantes para las mujeres, pero cuando esta verdad comprobada se combina con sus nervios de la primera cita, lo que quiere decir que estará mirando hacia el piso al sentirse un tanto retraída, puedes dar por seguro que echará un vistazo a tu calzado.
Dado que la tarea de lustrar los zapatos se ha convertido en una suerte de actividad en extinción, es cada vez más común ver a sujetos bien vestidos llevando zapatos en condiciones lamentables.
Tres días antes de la cita realiza una breve inspección de los zapatos que podrías llegar a usar y acude al zapatero si crees que necesitan alguna reparación.
Recuerda que el zapatero también puede reavivar el cuero y sacar brillo a tus zapatos por una módica suma.
Limpia tu auto
No caben dudas de que, al menos, pondrás una pequeña dosis de esfuerzo en mejorar tu apariencia para una primera cita.
No obstante, es importante no dedicar todos tus esfuerzos a la apariencia física y pasar por alto otras áreas de gran relevancia, como lo es tu auto, el que sin dudas influirá en la imagen que ella se haga de ti.
Estacionas frente a su puerta y bajas del auto. Sabes que luces súper sexy, y con una hermosa sonrisa blanca decides mostrar tu caballerosidad y abrirle la puerta para que ella pueda subirse a tu auto, o menor dicho, al auto del terror.
Cierras la puerta y ella te ve a través del vidrio sucio rodear el auto para subirte. Es entonces cuando percibe el hedor; debajo del asiento has olvidado unos calcetines sucios que se cayeron de tu bolso deportivo hace aproximadamente un mes.
Te subes al auto y notas su cara de incomodidad, incluso de dolor; es que se ha sentado sobre una lata vacía de gaseosa y ésta se ha clavado en su trasero. Felicitaciones. Eres un incompetente.
Recuerda que tu auto representa lo que eres en verdad. Todo lo demás es una puesta en escena.
En consecuencia, antes de la cita, ve por tu aspiradora portátil y limpia un poco el polvo de las alfombras y los asientos (y quita los calcetines malolientes por favor). Tómate 10 minutos para pasar por el lavadero antes de pasarla a buscar.
Crea tu esencia una hora antes de la cita
Si quieres que tu esencia perdure, la mejor forma de asegurarte un buen aroma durante toda la noche es aplicar la fragancia por etapas.
En este sentido, invierte en un gel de ducha, desodorante, aftershave, y en una colonia de tu fragancia favorita.
A la hora de prepararte para una cita, usa todos estros productos para crear tu esencia, y reserva la colonia para el último paso.
Aproximadamente una hora antes del encuentro, rocíate con tu fragancia favorita, de modo que las notas altas se hayan evaporado para el momento del encuentro, dejándote envuelto en una fragancia perfectamente combinada con tu química corporal.
Depílate
Las mujeres pueden pasar días preparándose para una cita (manicura, pedicura, depilación, peluquería, son sólo algunas posibilidades).
Piénsalo como una forma de cortesía, y antes de la cita, haz un pequeño mantenimiento de tu vello corporal. Cualquier matorral no deseado, como el pelo de la espalda, debería ser removido, así que harás bien en depilarte o afeitarte.
Adicionalmente, presta atención a los rebeldes vellos de la nariz y las orejas, que suelen salir a saludar en los momentos menos indicados. Recortalos también.
Asimismo, revisa el estado de tus cejas, y procura recortarlas si eres portador de la famosa uniceja.
Plancha tus remeras
Al igual que en las entrevistas laborales, en las citas no vas a tener una segunda oportunidad si causas una mala primera impresión, así que ya comprendes lo importante que es vestirse en forma adecuada.
Desde luego, nunca irías a una entrevista laboral con una camisa arrugada o sucia, y lo mismo debe aplicarse a las citas. El día antes del encuentro, lava y plancha algunas de tus camisas o remeras favoritas.
De esta manera, tendrás diferentes opciones de entre las cuales elegir tu vestimenta para la primera cita.
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