Condiciones previas
La
respuesta obvia es: “depende de usted”. En realidad, esto quiere decir.
· En
qué momento quiere
dejar de trabajar
· Qué
ritmo de vida quiere tener luego de jubilarse
· Cuánto
y con qué esmero puede usted ahorrar
· La
calidad de las inversiones que haga de aquí en adelante
· La
comprensión real que tenga de las eventuales consecuencias de las decisiones
financieras que vaya haciendo
· Su
capacidad de comprender bien la diferencia entre inversiones “seguras” e
inversiones que implican un riesgo mayor
· Poder
evitar el error más frecuente: pensar que lo que será suficiente para el
primer año de jubilación también lo será para cada año sucesivo.
Esto
implica subestimar los gastos y sobreestimar el rendimiento de sus inversiones
(olvidando, por ejemplo, los impuestos y la inflación).
¿Cuán rápido crecerá el dinero que invertí?
Dos de los lugares comunes en el campo de
las inversiones son “el milagro del interés compuesto” y “la regla del
72”.
Con
esto se quiere decir que: reinvirtiendo
los dividendos o intereses continuamente a la misma tasa (o por aumento del
valor de la inversión inicial) el valor de
la inversión se duplica en un número de años igual a 72 dividido la tasa de
retorno de la inversión.
Por ejemplo, si usted invierte $100.000 a
una tasa de 12% anual, en 6 años (72 dividido 12) tendrá $200.000
Pero… siempre hay un pero
Problema 1:
Los impuestos.
Si
usted debe pagar, por ejemplo, un total de 30% de impuestos anuales, su tasa de
retorno ya no será de 12% anual, sino de 8,4% (30% de 12 es 3,6, y 12 menos 3,6
es 8,4). Como 72 dividido 8,4 es 8,5, deberá esperar dos años y medio más
para duplicar la inversión inicial.
Problema 2: La inflación
Esta es aún más difícil porque, ¿quién
puede prever algo?
De
todos modos, y si suponemos que su inversión se hará en la moneda de un país
con historia de cierta estabilidad económica, podemos tomar como dato
aproximado la tasa de inflación histórica de dicho país.
Como
todos pensamos en el dólar cuando hablamos de “moneda estable”, podemos
tomar como ejemplo la inflación promedio de los Estados Unidos en los últimos
80 años: 3% anual.
La
tasa de retorno ya no será, entonces, de 8,4 sino de 5,4 (8,4 menos 3). Y la
inversión ya no se duplicará a los 8 años y medio, sino en 13 años y un
tercio (72 dividido 5,4).
Continuará