Existen
dos tipos de perros, los de raza y los “mezcla”. Las 124 razas conocidas, se
dividen en cinco categorías: rastreros, de trabajo, juguetones, deportivos, y
acompañantes. Con los de mezcla, todas estas categorías se agrupan en millones
de combinaciones. Pero cada perro, sea de raza o “mezcla”, tiene una
personalidad única.
Las
primeras características a tomar en cuanta, además de la personalidad,
incluyen el temperamento, el tamaño, y el pelaje.
Algunas razas tienen rasgos
que pueden resultar desagradables para ciertas personas, como por ejemplo la
hiperquinesia, o una tendencia a destruir todo lo que se le presenta a su
camino. Los perros fueron criados originalmente para un propósito específico,
y tienden a conservar estas características. Estos perros pueden requerir de un
entrenamiento (y una paciencia) adicional.
Seleccionar
una raza específica no garantiza un comportamiento particular, aunque da más
posibilidades de predecir las conductas de los animales: un perro proveniente de
una raza con antecedentes temperamentales, es muy probable que no sea lo más
adecuado para quienes buscan una mascota para jugar con niños.
Los
perros mezclas también pueden resultar tan hermosos, inteligentes, cariñosos,
y compañeros como los de raza.
Los
veterinarios, los libros sobre razas específicas (generalmente disponibles en
las bibliotecas y las veterinarias), así como las exposiciones sobre perros,
son una fuente excelente para obtener información sobre las características
específicas de cada raza.