Huang Qi, ¿un arma contra el cáncer?

Las investigaciones que se realizan actualmente sobre varias especies vegetales buscando explicar los mecanismos íntimos por los cuales algunas de ellas manifiestan sus aparentes efectos “anti cancerosos”, han permitido arrojar una luz esperanzadora sobre lo que para la Fitomedicina tradicional, y en especial para la antigua Medicina Herbácea China, es desde hace 2 milenios una verdad comprobada e indiscutible.

Nombre
científico:
Astragalus
membranaceus.

Nombre
tradicional chino:
Huang Qi.

Parte
utilizada de la planta:
raíces.

El
antiguo tratado chino de Medicina Vegetal Pen
Tsao Ching
, escrito por el fundador de este arte Shen Nong en el año
100 DC, clasifica a esta especie como “ hierba superior ”.

La
traducción del chino significa “ líder amarillo ”, refiriéndose tanto al
color de la raíz como a su actividad tonificante: ya que corrige la deficiencia
del Chi o Qi.

La planta
contiene varios componentes activos, identificados y testeados química y
farmacológicamente como: flavonoides, isoflavonas (astrágalo-quinonas),
glucósidos triterpénicos, aminoácidos, polisacáridos, minerales, etc.

Los glucósidos
triterpénicos ( astragalósidos
fracciones I al VII ) son los agentes químicos
que más
interés han despertado en la
comunidad científica.

Una de
sus fracciones ( la F3 ) mostró significativos efectos de inmuno
restauración sobre las células mononucleares de la sangre de pacientes
cancerosos (glóbulos blancos encargados de identificar y combatir a las células
extrañas al organismo).

Algunos
de los polisacáridos que contiene el Astragalus m. también
exhibieron efectos inmuno potenciadores notables.

Los
extractos de Astragalus m. produjeron un incremento en la respuesta
defensiva del organismo, al aumentar la producción de
anticuerpos frente a
ciertos antígenos tumorales.

Por otra
parte, en pacientes con depresión inmunitaria ( HIV, tratamientos quimioterápicos
y radiantes) que presentaban intensa leucopenia ( disminución del número
de glóbulos blancos), el extracto de Astragalus suministrado en 2 dosis
diarias, contribuyó a la elevación del recuento de dichas células y del de
las plaquetas sanguíneas de una manera rápida y eficaz en el 82.7 por ciento
de los casos tratados.

Usos
Terapéuticos:

Los
mejores resultados se han comprobado en la Enfermedad de Alzheimer, en la
complementación de los tratamientos quimioterápicos anti cancerosos, en el
tratamiento tendiente a mejorar la actividad defensiva del organismo en
pacientes con cáncer ( especialmente de Pulmón), en las deficiencias
inmunitarias que acompañan a la infección por HIV, en la prevención de las
complicaciones cardíacas de ciertas virosis (miocarditis producida por el COXSAQUIE B3 ) y para lograr el aumento de
la vitalidad de los espermatozoides en ciertos tipos de esterilidad masculina.

La porción
de la planta que debe utilizarse es la raíz, siempre y cuando haya sido extraída
de un ejemplar de entre 4 y 7 años de edad, y que la recolección haya sido
efectuada durante la Primavera.

De las más
de 2000 especies de Astragalus existentes en toso el mundo, la que crece en el Norte de China fue la más estudiada.

Tradicionalmente,
hay tres formas de administrar el Astragalus:

1) Por decocción de la raíz fresca y cruda.

2) En cápsulas o tabletas que contengan el extracto seco de la
planta, libre de endo toxinas.

3) En la forma de Tintura Madre (maceración alcohólica).

Los
antiguos tratados de Medicina China recomiendan evitar su uso en aquellos
enfermos que sufren de dolores intensos o que padecen de fiebres muy altas (lo
que ellos han dado en llamar “ deficiencias del Yin”), y asimismo no
utilizar la planta cuando el paciente presente un “estancamiento del Qi” (energía
motora vital).

Referencias:

Zhao KS, Mancini C, Doria G: Enhancement of the
immune response by Astragalus membranaceus extracts.
Laboratory of Patology, ENEA C:R:E:, Rome, Italy.
Immunopharmacology 1990 Nov-Dec;20(3) 225.

Wang Y, Qian XJ, Hadley HR, Lau BH: Department of
Urology, School of Medicine, Loma Linda University, CA.
Mol
Biother 1992 Sep; 4(3): 143-6.

Sun Y, Hersh EM, Lee SL, McLaughlin M, Loo TL, Mavligit
GM:
J Biol Response 1983;2(3):227-37.