Los chinos tienen varios dioses de la
riqueza. Probablemente el más conocido sea
el que describo más abajo; es el dios que he “invitado”a entrar en mi hogar.
También lo he recomendado, con gran éxito, a muchos amigos míos.
Se llama
Tsai Shen Yeh
y a menudo está
sentado sobre un tigre
para simbolizar el control que ejerce sobre el animal. En los años lunares del
tigre, se cree que mostrar a este dios de la riqueza es particularmente
favorable. Yo no venero ni rezo a esta deidad.
En lugar de eso, considero su
presencia en mi hogar como puramente simbólica. Como buena medida, también
cuelgo de él un grupo de nueve monedas chinas atadas con un cordel rojo
especialmente anudado para estimular los atributos de prosperidad de las
monedas.
Dónde poner el dios de la riqueza
El mejor lugar es sobre una mesa o repisa que tenga entre 76 y 83 cm de alto y
mire directamente a la puerta de entrada. Sí, lo primero que se ve cuando se
entra en la casa es al dios de la riqueza. El atrae la energía o chi al hogar,
transformándola en una energía saludablemente próspera.
Si no es posible poner
el dios en ese lugar, un buen sitio es el
rincón de la sala de estar opuesto en diagonal a la puerta de entrada.
El dios de la riqueza siempre debe mirar hacia la puerta. No lo pongas en el
dormitorio ni el comedor. Otra deidad frecuentemente usada y muy conocida en
Kuan Kung. Y uno de los mayores favoritos es el rollizo Buda riente.
Por Mónica G.
Fuente: Nueva Humanidad