Cómo evitar a los niños el estrés de las fiestas

Las fiestas son un espacio de amor y fraternidad familiar. Sin embargo, también se acompañan de tensión y ansiedad que afectan también a los más pequeños. Esté atento para ayudarlos...

Los días festivos, son
realmente estresantes para todas las personas, incluyendo a los niños. En
efecto, los chicos pueden responder al estrés actuando de forma hiperactiva, o
pueden sobrellevar esto retrayéndose y replegándose sobre sí mismos. Por eso,
aquí le ofrecemos algunas sugerencias para ayudarle a calmar a los más bajitos,
y mantenerlos felices durante toda la temporada de fiestas.


 
Pasando a la acción

 1. Intente tomar los días
de fiesta desde su costado más espiritual. Charle con sus hijos sobre el
verdadero significado de cada uno de esos días. Trate de que sepan que se
conmemora ese día, y por que ese día es distinto a todos los demás.

 2. Ayúdeles a hacer su
propia panificación de la fiesta, como así también de los regalos que les
gustarían recibir. Las compras para los días de fiesta pueden abrumar a
cualquier chico, así que ayúdeles a decidir por adelantado a quienes les
comprarán regalos, cuales serán estos regalos, y cuanto podrían gastar en ellos.


 
3. Suprima todo lo
posible a la televisión. Muchas de las programaciones durante los días de
fiesta, parecen estar diseñadas para conseguir que los niños compren todo lo que
allí se anuncia, aprovechando los regalos que sus padres deben hacerle en la
fecha, lo cual, además, los excita mucho. Intente apagarla o hacerles ver
videos, para no se expongan a los anuncios.

 4. Acentúe las
tradiciones familiares, o cree nuevas costumbres solo para sus hijos. Las
rutinas y los rituales suelen hacer sentir muy bien y en paz a la mayoría de los
niños, y los ayudan a guardar imborrables y muy sanos recuerdos de los días de
fiesta.

 5. Apéguese a su rutina
normal familiar, tanto como le sea posible. A menudo, no es nada fácil tomarse
un tiempo en medio de las preparaciones para los días festivos, pero una
caminata, una escapada al parque o una plaza de juegos, o cualquier otra cosa
que haga distraer a sus hijos, pueden ser un gran reductor de la tensión.

 6. Reduzca los viajes
a
lo mínimo. Una única visita a los abuelos que viven en otra ciudad, puede no
causar una tensión importante, pero un largo viaje para visitar a todos los
miembros de su familia extendida, puede ser una pesadilla para los niños.

 7. Incluya a sus hijos en
la planificación de los días de fiesta, y déjeles saber todos los detalles
finales bien por adelantado. Esto les dará la chance de prepararse
emocionalmente para las visitas, las cenas y otros eventos importantes que
surjan por esos días.

Consejos

 Sea firme en establecer
límites para que la familia no se disperse, y estar al tanto de todo lo que
hacen sus hijos. Esto ayudará a que sus niños ahorren su dinero y les recordará
que siempre deben mantener un estilo de vida austero, incluso en los días de
fiesta.

 Implique a sus hijos
tanto como le sea posible con sus preparaciones, cocinas, y arreglos para los
días de fiesta. Éstas son las actividades que mantienen más divertidos y
ocupados a todos los pequeños, previniéndoles así de meterse en apuros, y
utilizar su tiempo libre para hacer travesura.


 Cuidados     

 Si usted ve a sus hijos
muy tensionados, intente pasar un cierto tiempo a solas con ellos, antes que la
situación se salga de control. Frene sus preparativos para invitarlos con un
bocado, un juego, o algunos minutos de lectura, para que, luego de que ellos se
sientan más contenidos y relajados, usted pueda volver a sus quehaceres
relacionados con los días de fiesta.  

 Elija las actividades y
los acontecimientos que se realizarán en los días de fiesta de forma cuidadosa y
muy prudente. Trate de que la fiesta se desarrolle en un clima de paz y
tranquilidad. Y recuerde que usted y su familia no tienen por que ser los
anfitriones de todas las celebraciones de los días festivos.