“Ay,
acá tengo un rollito que me molesta, me lo voy a sacar”, es una de las frases
que utilizan las mujeres, previa a la operación. Sin embargo la técnica de
microliposucción no es la solución directa para el adelgazamiento sino un
procedimiento utilizable para mejorar una zona de grasa, localizada específicamente.
Las
pacientes jóvenes, son las mejores candidatas para esta intervención por
contar con la piel elástica y con cúmulos de grasa muy localizados.
Esta
intervención se realiza bajo anestesia local, con lo cual no es necesaria la
hospitalización del paciente y generalmente las zonas corporales en donde se
efectúan son en el abdomen,
los glúteos, las caderas y la cara interna de la rodilla y muslos.
Las
incisiones que se realizan son mínimas, siendo las cicatrices residuales prácticamente
invisibles. Al final de la intervención se coloca un vendaje adhesivo que se
deberá llevar durante 7 días, siendo sustituido entonces por una faja que se
deberá llevar durante un mes.
Una
vez realizada la intervención, la mujer puede irse a su casa, pero atención,
no se deben realizar esfuerzos físicos durante una semana y se deben aplicar
masajes de drenaje linfático durante una ó dos semanas tras la operación.
Ya
saben entonces, aquellas mujeres que quieran “sacarse este rollito de acá,
que tanto me molesta” que si es en una zona localizada del cuerpo la microliposucción
es una solución. Pero si el problema es un poco mas generalizado esta técnica
no es alternativa de los procesos dietarios no quirúrgicos.
