Principios de la aromaterapia

Tal vez eres parte de quienes no entienden bien como una simple fragancia puede curar. Después de leer la siguiente nota, todo te quedará mucho más claro

Si le cuesta entender como funciona la
aromaterapia, bastaría con que piense si el aroma de un tibio pastel de manzana
le recuerda las dulces de tardes de otoño en la cocina de abuela, o la
fragancia de lavanda le provoca sueño. Si es así, debería saber que ya
entiende, instintivamente, el principio básico de la aromaterapia.

La aromaterapia consiste en usar aceites
esenciales extraído de plantas, árboles, e hierbas, para propósitos terapéuticos.
Si bien es cierto que los aceites aromáticos de las plantas se han utilizado
para tratar varias condiciones durante miles de años, el término aromaterapia
no se acuñó sino hasta 1928, cuándo el químico francés Rene Maurice
Gattefosse, comenzó a utilizar las plantas clasificándolas según su aroma.

Sucedía que Gattefosse había observado
tiempo antes las grandes capacidades de curativas de los aceites esenciales,
cuando los utilizó para tratar las heridas provocadas a los soldados durante la
Primera Guerra Mundial. Después de la guerra, Gattefose continuó experimentar
con varios tipos de aceites, y los fue clasificando según sus propiedades
“curativas” : antitóxicos, el antisépticos, tonificadores,
estimulantes, calmantes, y muchos.

Para 1937, cuando ya era todo un experto
en el tema, publicó Aromaterapia, un libro que se convirtió en un clásico
sobre la materia y que aún hoy continua siendo la referencia de muchos
profesionales, aunque sólo está disponible en inglés.

Otra de las personas que ayudó mucho en
el desarrollo de esta técnica, fue Margarita Maury, quien trabajo junto a
Gattefosse durante los años cincuenta para hacer de la aromaterapia terapia holística.
Asimismo, Maury creó los primeros aceites diseñados especialmente para una
determinada y específica condición de salud de una persona en particular.

Los desarrollos de la
aromaterapia

Actualmente, la aromaterapia utiliza
aproximadamente 40 aceites esenciales diferentes, tanto solos como en combinación.
Generalmente, estos aceites son muy útiles para tratar el estrés y las
indisposiciones relacionadas con el mismo estrés, así como para revigorizar el
cuerpo y promover el bienestar general.

Los aceites se utilizan en una gran
variedad de maneras, pues por ejemplo pueden ser mezclados con un aceite más
suave como el de una verdura y aplicados a la piel mediante un masaje. Pero
también pueden ser inhalados o añadidos a los baños de inmersión.

Pero lo mejor de todo, es que es posible
realizar la aromaterapia desde la propia casa, tan sólo comprando aceites
individuales, que se pueden encontrar a menudo en las tiendas de productos
naturistas y farmacias, o bien consultando a un aromaterapista calificado, que
probablemente realizará una mezcla de aceites para preparar una fórmula
personalizada especialmente diseñada para su persona y su condición.

Entendiendo el
funcionamiento de la aromaterapia  

Varios estudios sobre el olfato, sugieren
que este es el más agudo de nuestros sentidos, y tiene una poderosa influencia
en nuestros cuerpos y mentes. Al parecer, los aromas de los aceites esenciales
activarían las células olfativas de los nervios de la cavidad nasal, los
cuales enviarían impulsos al sistema límbico, el área del cerebro asociada
con las emociones y la memoria.

Los defensores de la aromaterapia creen
que los aceites aromáticos actúan tanto emocional como físicamente. En el
primer caso, pueden hacer sentir mejor a la persona provocando en ella un
recuerdo agradable, que parte de la asociación entre el olor y algún hecho
satisfactorio del pasado, mientras que a nivel físico, pueden ayudar a aliviar
ciertas condiciones estimulando los sistemas inmunes, circulatorios o nerviosos.


Los aromaterapistas señalan especialmente
que sólo los aceites esenciales puros, naturales, y no adulterados, poseen las
propiedades medicinales necesarias para la verdadera cura. Sucede que los
perfumes, champúes, y esencias de baño con hierbas puede oler maravilloso,
pero no tienen en sí mismos funciones terapéuticas.