El girasol como fuente de alimentación saludable

Girasol, fuente de vitamia E y grasas saludables y que protegen el corazón

Recientemente
se realizó la Jornada
de Lípidos, Nutrición y Salud
organizada por l
a Asociación Argentina de Grasas y Aceites (ASAGA),
con la participación de profesionales y entidades como la Asociación Argentina
de Girasol (ASAGIR).

Esta
Jornada fue una instancia de actualización
de
conocimientos sobre el papel de los lípidos en la salud y la nutrición humana.
Es la primera vez que el tema es abordado desde un amplio espectro de enfoques.

El estudio de los aceites y grasas desde el punto de vista de médicos, bioquímicos,
químicos y la industria, por primera vez en una jornada
multidisciplinaria.

Entre los temas presentados y debatidos en la Jornada se destacaron
investigaciones recientes sobre la grasa láctea y los beneficios para la salud
humana.

Las conclusiones de los investigadores indican que la grasa láctea
contiene los compuestos llamados CLA que
aumentan las defensas del cuerpo y contribuyen a reducir la grasa corporal,
entre otros beneficios.

También fueron presentados avances en el estudio de las causas de enfermedades
cardiovasculares en relación con la dieta, el papel de los alimentos
funcionales y su contribución a protegernos de factores negativos en las
dietas.

El
papel del giraso

Los
investigadores de la alimentación humana sostienen que el aceite de girasol es
una fuente de salud por su composición muy baja en ácidos grasos saturados
menor al 11% en sus tres tipos, es una fuente importante de ácidos grasos
poliinsaturados y monoinsaturados y posee una importante cantidad de Vitamina E,
un poderoso antioxidante biológico.

Esto significa que actúa en el organismo
previniendo que se formen compuestos como los radicales libres, agentes que en
pequeñas cantidades provocan daños en las membranas celulares. La vitamina E
actúa en también en forma benéfica en mecanismos relacionados con la visión
y la calidad de la piel.

“Un aspecto muy importante en salud está asociado con la apetitosidad de
los alimentos: la buena nutrición y la dieta adecuada tienen en cuenta un
aspecto fundamental: el alimento debe resultar grato al que lo consume.

Los
atributos sensoriales son de vital importancia, por eso el aceite de girasol es
el aceite adecuado, comunicando suavidad, sin sabores extraños, ensalzando los
ingredientes de una receta, siendo el portador al paladar de los sabores
combinados del plato”, sostuvo Martha Melgarejo, miembro de ASAGA y de
ASAGIR.

“La
pepa, la verdadera semilla de girasol, también es un alimento muy rico en
nutrientes claves en la alimentación saludable: ácido fólico, vitamina E,
fibra dietaria, hierro y zinc con muy bajo aporte de ácidos grasos
saturados”, agregó Melgarejo.

A
tener en cuenta

En
la nutrición humana se ha estudiado mucho y cada vez se lo hace con mayor
profundidad el papel que desempeñan
los lípidos en el desarrollo del organismo y en el mantenimiento de un adecuado
nivel de salud.

Si bien hay opiniones divergentes en algunos aspectos pueden señalarse
coincidencias importantes a tener en cuenta en una elección saludable:

1.
La cantidad de grasas debe conformar no más del 30% de las calorías, y
no más del 10% deben provenir de grasas saturadas.

2.
Los ácidos grasos saturados deben disminuirse ya que son precursores de
la formación de colesterol.

3.
Las grasas mono y poliinsaturadas son beneficiosas porque contribuyen a
la reducción del colesterol.

4.
El consumo de aceite debe ser permanente porque es el elemento que
transporta las vitaminas solubles, A, D, E, carotenoides y el licopeno para su
asimilación.

5.
El consumo de aceite no debe restringirse a niveles muy bajos porque se
disminuye la actividad de las enzimas pancreáticas. Los ácidos grasos son
imprescendibles y algunos además esenciales

6.
Los ácidos grasos insaturados son beneficiosos para el buen
funcionamiento del sistema inmunológico.

7.
Los ácidos grasos esenciales desempeñan un rol crítico en la
estructura de las membranas celulares. Además son los precursores de los ácidos
grasos de 20 átomos de carbono con tres o más dobles enlaces.

8.
Los niños menores de 5 años, especialmente los más pequeños, deben
consumir abundantes poliinsaturados. Es vital ya que el buen desarrollo cerebral
está asociado a ello.

9.
Un estudio reciente indica que dietas ricas y abundantes en ácidos
grasos poliinsaturados son beneficiosas para la prevención de ataques cardíacos,
a través de mecanismos como reducción de la presión sanguínea y reducción
de la agregación plaquetaria.



Para saber más:
Asociación
Argentina de Girasol

Y si quieres aprender los secretos para vivir más y mejor a través de la
comida, inscríbete ahora en nuestro curso gratis de
Nutrición saludable
, haciendo clic
aquí
.