Todos
hemos oído historias acerca de mujeres que quedaban completamente
desconcertadas por el hecho de que la gente que mejor las conocía se volvía
completamente desconocida en el momento de hacer regalos de Navidad. Tontos
artefactos, ropas que no me gustan, rarísimos elementos de decoración. ¿Por qué
todos me están dando cosas tan extrañas ?
Probablemente sea porque no les decimos los que queremos. Al menos, no de un
modo que los demás comprendan.
Cuando
llegan las fiestas, es fácil olvidar nuestras propias necesidades. Entre los
regalos, las comidas especiales, los chicos fuera de la escuela, es fácil
ponernos al final de la lista como normalmente lo hacemos. Nosotras nos
agobiamos, resolvemos, cocinamos y limpiamos, y tratamos de recordar cuando las
fiestas eran divertidas.
Pero
este año puede ser diferente
En
vez de enviar indirectas acerca de lo que le gustaría recibir, haga una lista
de deseos –como la que hacen los chicos- . Luego póngala en un lugar visible, como el refrigerador o
el espejo donde su esposo se mira para afeitarse. Allí puede estar
todo lo que usted necesita para terminar las fiestas con una sonrisa.
Si usted generalmente se mantiene reservada acerca de sus deseos o necesidades,
debe haberse sentido ciertamente desilusionada en el pasado. O si usted dice
algo como “No puedo pensar en nada que necesite este año”, esperando que su
familia lo haga por usted, o “quiero el anillo de diamantes que vi en la joyería”,
usted probablemente pase el resto de las vacaciones de mal humor cuando no los
reciba.
La gente no sabe leer la mente, ni tiene poderes telepáticos. Entonces, no
espere repentinos poderes especiales de ninguno. Así como las mujeres tendemos
a tomar en cuenta las pistas o indicios, los hombres, desafortunadamente no lo
hacen. De hecho, los hombres generalmente odian hacer compras incluso para ellos
mismos, así que si los deja solos, no se sorprenda si terminan comprando
cualquier cosa.
Haga
una lista, complétela con dibujos, medidas, direcciones web si es necesario,
para asegurarse de que usted recibirá lo que desea para estas fiestas.
Ahora, si realmente no puede pensar en nada en lo que desee o necesite, intente
realizar este ejercicio:
–
Abra su ropero y piense acerca de los productos básicos de su guardarropa que
perdió o le gustaría tener. ¿Cuáles son las piezas que desearía tener para
expandir su guardarropa? ¿Un nuevo conjunto? ¿Algunas prendas
casuales? ¿Algunas nuevas blusas? ¿Ropa para trabajar? ¿Qué? Póngalo en su
lista.
–
Mire su alhajero y piense en qué piezas le gustaría sumar. ¿Nuevos
aros? ¿Un nuevo pendiente? ¿Algunos prendedores? ¿Un gran reloj? Apúntelo.
–
Observe sus accesorios y vea cuál necesita ser reemplazado. ¿Necesita una
nueva cartera? ¿Algunos nuevos cinturones? ¿Zapatos?
¿Qué? Agréguelo a su lista.
–
Piense en sus implementos laborales y el impacto que tienen. ¿Le gustaría usar
una nueva agenda? ¿Un nuevo maletín? ¿Una buena lapicera? ¿Algún papel de
escritorio personalizado? Tome nota.
–
¿Qué productos de belleza o servicios podrían hacerla empezar el nuevo año
""con todo"? ¿Un nuevo corte de pelo? ¿Una sesión de manicuría? ¿Un día
en un spa? ¿Qué? Póngalo en su lista.
Una
vez que haya hecho la lista de todos los objetos personales que le gustaría
tener, de un vistazo por su casa. Si tiene una buena
decoración, ¿qué le gustaría para completar ese cuarto? ¿Qué necesita
hacerse en el dormitorio? ¿En la cocina? ¿En el comedor? ¿En algún lugar de
la casa? Tome
nota.
Ahora siéntese por un minuto y deje a su mente pensar en todas aquellas cosas
que a usted le gustan que cuestan poco o nada, como la receta secreta del
pastel de chocolate de la tía. Tal vez le agradaría tener un retrato
actualizado de su familia o pasar una agradable tarde yendo al museo con su
hermana. O tal vez usted tenga un lugar favorito para el que le gustaría hacer
caridad y podría pedir a sus amigos y familiares que lo ayuden comprando
algunas cosas. Cualesquiera sean esos pequeños deseos, anótelos.
Al tiempo que lo ha hecho, usted probablemente lleve páginas y páginas de
notas. Ahora tiene una buena idea de cosas que quiere o necesita. Tome cinco
cosas para estas fiestas y póngalas en su lista de acuerdo con el presupuesto
de quienes se las regalarán. Guarde el resto de sus notas para realizar listas
para su cumpleaños, el día de la madre, su aniversario, y cualquier otro
acontecimiento. Estará bien armada la próxima vez que alguien le pregunte.
Tenga
un plan
La
razón por la que usted recibía regalos insatisfactorios es porque usted no
comunicaba lo que quería de una forma que sus familiares y amigos lo
comprendieran. Usted no les daba una oportunidad u opciones que se ajustaran a
su presupuesto y/o nivel.
Y la razón por la que probablemente usted no lo haya hecho es porque no tenía
una clara idea de qué era lo que quería, en primer lugar.
Pero, ¿por qué recorrer su casa y guardarropa haría que la tenga?
Porque le permitirá valorar lo que usted tiene, lo que no tiene y lo que quiere
o necesita.
Creando una lista como la que mencionamos usted puede “matar a dos pájaros de
un tiro”: mejorar algo de su imagen, decoración o metas
personales y proveer una sugerente lista de regalos a quienes se los harán.
Es una situación doblemente ventajosa.
¿Quiere
alguien ayudarlo a pintar su living?
¿Usted
preferiría una promesa de sus hijos de ayudarla, o algo que usted quiera en lo
que ellos no contribuyen habitualmente?
Somos a menudo tan reacios a admitir nuestros deseos o necesidades que
terminamos esperando aquello que queríamos mientras recibimos muchas cosas que
no queríamos.
Terminemos
con este error
Elabore
una lista que sus familiares y amigos puedan realmente cumplir.
Piense en cosas que cuesten dinero, o tiempo, o esfuerzo.
¿Usted desea un nuevo reloj? Descríbalo en detalle.
¿Quieren sus hijos dibujar diez cuadros diferentes de mariposas que usted pueda
enmarcar y poner en su habitación? Escríbalo.
¿Desea alguien que pueda vigilar a sus hijos durante un fin de semana y
aprovechar para remodelar el baño o pasar una velada romántica solos? Póngalo
en su lista.
Hágala corta, simple y yendo al punto. Usted no recibirá todo lo de su lista,
pero tendrá algunas cosas que pondrán una sonrisa en su cara y la salvarán de
la desilusión. Haga una lista y facilítese las cosas a usted misma y
a sus familiares y amigos. ¿Quién sabe? Tal vez los inspire a hacer lo
mismo.
¿Y qué pasaría con cada uno recibiendo justo lo que las fiestas y las grandes
ocasiones nuevamente.
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