Hoy
día, el tener relaciones sexuales no sólo puede resultar en un embarazo no
planeado sino que también puede derivar en enfermedades sexuales seria.
Por eso, es importante, cuando se comienza una nueva relación, conocer su
“historia sexual”, es decir, saber si su pareja ha practicado sexo seguro o
si ha sido promiscuo.
Llevado
al plano de la práctica, se presentan dificultades en el momento de hacer la
pregunta concreta a la pareja, demorándose muchas veces el encuentro sexual tan
esperado.
En
primer término, y aunque hoy en día parezca casi de más señalarlo, es indispensable
usar preservativos para reducir las chances de contraer enfermedades. Pero este
método no es absolutamente seguro. Lo recomendable es tener relaciones con
personas cuya historia sexual pueda conocer, como así también su relación con
el consumo de drogas.
¿Cómo
puedo saber si tiene o no una enfermedad de transmisión sexual?
La mejor
manera de saberlo es preguntando, sin rodeos, directamente, y exigiendo una
respuesta comprometida y sincera. Dígale a su pareja que usted siente que la
relación está lista para moverse hacia otro nivel, un nivel más sexual, pero
que antes necesita conocer sus antecedentes.
Si
usted no se siente cómodo hablando de sexo con su pareja, o si su historial
sexual le parece dudoso (falta a la verdad) o promiscuo, tal vez lo más
apropiado sería demorar el primer encuentro sexual hasta que pueda confiar lo
suficiente.
Por
lo general, no es grato hablar de la historia sexual o de las ex parejas de su
compañero/a, pero usted debe prepararse para hacerlo. Si hay dudas, será
recomendable la realización del test de HIV (recuerde que el virus del SIDA
puede demorar seis meses o más hasta manifestarse en los análisis de sangre) y
utilizar protección los primeros meses hasta contar con un "veredicto" seguro.
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