Como todos sabemos el hombre desde que nace entabla una relación especial con su pene. Lo aman, lo consideran su “mejor amigo”, se deprimen si este no les funciona, etc.
Pero la situación más traumática es cuando un hombre no se siente satisfecho con el tamaño de su pene. Cuando en realidad el tamaño estándar en los hombres no es tan grande. La mayoría tienen un pene mediano. Si se compara entre todos los hombres del planeta, los que tienen un pene más grande de lo normal serían minoría.
Muchos varones se ven avergonzados por el tamaño de sus penes, y hasta llegan a esconderse para que no se lo vean (por ejemplo no se bañan en un gimnasio por vergüenza). Pero en realidad esto no es importante, inclusive son pocas las mujeres que hacen caso a esto.
En realidad lo que realmente cuenta a la hora de mantener relaciones sexuales, es cómo se usa eso que uno lleva consigo desde el nacimiento. No importa el tamaño sino cómo uno rinde en la cama, y poder brindarle satisfacción a la persona que se encuentre junto a uno.
Los hombres que sienten no tener un pene grande y que eso les resta masculinidad y ser buenos amantes tienen una baja autoestima. Son como las mujeres que piensan que por no tener grandes pechos, son feas y nadie las mira.
Igualmente hay casos de mujeres que sueñan con tener a un hombre a su lado que tenga un gran pene, pero si invertimos la cuestión es como aquellos hombres que se obsesionan con mujeres de gran busto.
Las mujeres no se fijan en el tamaño del pene. Son muy pocas las que lo consideran importante, pero estas seguro disfrutan del sexo de manera agresiva. Para las mujeres el pene es un “juguete” y no importa cuan grande sea sino que solamente las exciten. Cuando las mujeres hablan entre ellas del pene muy a menudo no se fijan en el tamaño sino en lo que el hombre haga con este. Si están limpios y si cumplen bien con su único objetivo: excitar a la mujer.
La mayoría de las mujeres sienten que en realidad es más importante la calidad que la cantidad cuando hablan de sexo. Incluso se ha comprobado que muchos hombres que tienen un pene grande son los peores amantes. Si la mujer se siente satisfecha con lo que un hombre le brinda entonces ella ni se fijará en el tamaño del pene.
Lo importante para pasar una buena noche es concentrarse en dar y recibir satisfacción y no estar pensando en su miembro. La mente debe dominar el momento de la pasión y permitirle a usted brindarse al cien por ciento.
Cuando un hombre con estos traumas ve a una mujer atractiva por la calle lo primero que piensa es: “que no se ría cuando vea mi pene en la cama”. Error.
Lo primero que tendría que pensar es: “que noche de lujuria le voy a hacer pasar a esta mujer”. Tiene que sentirse seguro de si mismo, y no darle importancia a lo grande o no que sea su pene.
Si una mujer acepta a ir con usted a su casa, recuerde que ella está ahí porque quiso pasarla bien con usted. No le de importancia a lo que tenga dentro de los pantalones. Solo piense en la situación y hágale disfrutar el momento, y también disfrútelo usted. Comience a besarla, a susurrarle al oído cosas que la exciten, a sacarle la ropa lentamente, etc. Nunca se deje llevar por los pensamientos negativos que usted tenga acerca de su pene.
Empiece a preparar la situación y tómele la mano y comience a apretarla contra su pecho para luego ir bajando hasta llegar a su pene. Luego deje que ella comience a tocarlo y sígala besando. Una vez que tomo confianza va a sentir como se olvida del problema del tamaño.
En el momento que ella siga acariciándolo y quiera besarle el pene usted se dará cuenta de que en realidad a las mujeres no les interesa el tamaño, sino poder concretar una buena noche de sexo.
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