El ser humano tiende por naturaleza preocuparse por las situaciones adversas, y en ocasiones esa preocupación es exagerada o sin motivo.
Por otro lado, emociones y pensamientos negativos tienden a aparecer cuando se presenta un conflicto, algún problema de difícil resolución, etc., pero muchas veces emergen sin razón aparente.
En casos extremos, estos síntomas adquieren una importancia relevante e impiden realizar una vida con total normalidad. A eso se lo conoce como depresión.
La mayoría de las veces, una consulta médica es imprescindible, pues sin tratamiento el cuadro no mejor y, por el contrario, tiende a empeorar.
Pero, en ocasiones, los síntomas son más leves y no impiden continuar con una vida más o menos normal, aunque son una fuente de sufrimiento para quien los padece.
En este artículo les mostraremos como sobrellevar esos momentos y vivirlos en realidad como una oportunidad de crecimiento personal.
Cambiando de actitud
A veces las incertidumbres que aparecen ante una situación o las dudas que nos llevan a deprimirnos son herramientas que nos pueden ayudar a que en un futuro no cometamos los mismos errores o no vivamos las mismas situaciones.
Todo se basa en un cambio de actitud. El ser humano siempre en una situación límite tiende a reconocer sus valores internos, y busca la paz interior.
Algunos de los casos emblemáticos que llevan a la depresión son una pérdida irreparable de alguna persona, una enfermedad crónica, el temor al paso del tiempo, etc.
Muchas veces este estado de ánimo requiere de la persona un cambio realmente profundo. El trabajo de los psicoterapeutas es hacer ver al paciente el presente, que se conecte con lo real, con el ahora, que deje atrás todos los problemas y, si es necesario, conducir a un cambio profundo en esa persona.
Comenzar por uno mismo
Lo esencial es saber estar bien con uno mismo. Uno no puede cambiar el mundo o la realidad en la que vive, pero sí puede cambiarse a si mismo. Ampliar la conciencia y saber como modificarse es una tarea que lleva tiempo de aprendizaje.
Hay que quitarse las palabras negativas de la mente, como por ejemplo: “no puedo”, “imposible”, “es muy difícil”, etc.
Cuando se logra una armonía interna todo se modifica. La fuerza curativa más importante es aprender a amar, desterrar los miedos e incertidumbres. En el amor está la base de la felicidad.
Lo importante también es reconocer el presente. Saber que es el único tiempo valioso. Poder crear cosas nuevas constantemente y notar que uno hace cosas en pos de mejorar.
Cuando uno se dispone a cambiar, luego notará que la relación con su trabajo, sus amigos, su familia mejorará notablemente.
La verdad está en encontrar esa paz interior y vivir cada instante de la vida como una situación única e irrepetible, y saber aprovecharla.
12 PRINCIPIOS BÁSICOS PARA SALIR DE LA DEPRESIÓN
1. El amor es la esencia del existir.
2. Buscar la paz interior, perder el miedo.
3. Dar y recibir son la misma cosa
4. No darle importancia al pasado y al futuro.
5. El presente es el único tiempo que existe y cada instante es único e irrepetible.
6. En el perdonar al otro está la base para aprender a amar. Guardarle rencor o juzgarlo no son buenos síntomas.
7. Poder convertirse en personas que ven a través del amor una unión, y no estar pensando todo el tiempo en un error que los lleve a la desunión.
8. Enfocar la vida hacia el todo, y no ver sólo las partes.
9. Tener paz interior, más allá de lo que esté ocurriendo a nuestro alrededor.
10. Siempre aprendemos de todas las situaciones, y enseñamos a partir de nuestras experiencias.
11. No temerle a la muerte o al dolor, tener en claro que el amor es eterno y nunca falta.
12. Siempre tener en cuenta a los demás, dando amor o pidiendo ayuda.
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