Entre
los 4 vacíos hay algunos relacionados con el
Feng Shui, estos Vacíos, para
desconcierto de algunos, son más mundanos de lo esperado y en definitiva no son
otros que: El vacío de la cocina, El vacío del estómago, El Vacío de la
mente y El vacío de la
habitación.
El
vacío de la cocina: para el Tao de la salud y la larga vida la alimentación
es un eje fundamental. La misma debe estar basada en un equilibrio entre el Yin
y el Yang, que a nivel digestivo debe entenderse como Ácido-Alcalino.
Para una
mayor eficiencia en la digestión, los alimentos deben ser lo más
biodegradables posible, es decir, alimentos naturales e integrales.
Esto
en definitiva quiere decir que en la cocina deben abundar los alimentos que se
consuman prontamente, lo que significa que las despensas se vacíen con rapidez
y sea necesario ir de nuevo a conseguir alimentos frescos.
La cocina, al llevar
este tipo de alimentación taoísta, permanece vacía libre de los temibles
alimentos refinados, enlatados y procesados que son capaces de durar meses y años
(!) en las alacenas, consumándose el primer Vacio.
El
Vacío del estómago: está en perfecta sintonía con el Vacío de la
cocina. Al comer alimentos integrales, frutas y vegetales frescos, bien
combinados a través del arte de la trofología, éstos serán rápidamente
digeridos y nuestro estómago permanecerá VACÍO.
La
digestión es el proceso metabólico que más energía consume, por lo que lo
mejor es hacerla corta y eficaz, de manera de dirigir la energía a procesos de
realización y creación, y no al proceso digestivo. Por supuesto, no comer
entre comidas para mantener el estómago VACÍO, es una estrategia en el manejo
de energía.
El
Vacío de la mente es sencillo: Mantener los pensamientos libres de basura
mental, llevar una filosofía sencilla de vida.
Escapar del afán consumista es
la clave para esto y mantener un pensamiento positivo con respecto a la vida y
los demás, nos ayudará a este VACÍO de la mente. Librarse de angustias y
preocupaciones harán de este "viaje" un pasaje más agradable y
provechoso.
El
Vacío de la habitación es importante: Para las doctrinas orientales el
descanso tiene el lugar que se merece, es decir, uno de relevancia. Dormir y
descansar son vitales para recargar energías y afrontar la compleja vida
moderna.
Esa
idea aberrante de dormir lo menos posible para trabajar al máximo y alcanzar el
primer millón (De dólares, claro) es un exabrupto que ha destruido algunas
vidas, directa e indirectamente.