¿Seré un objeto sexual?

Muchos son tomados como un objeto sexual. Y muchos se pierden experiencias que podrían ser inolvidables sólo por el temor de serlo. ¿Qué es, y qué no es, un objeto sexual?

En realidad, no hay nada malo con tener sexo por una noche nada más, mientras el mismo se de entre dos personas en igualdad de condiciones. Ese es el pensamiento erróneo que tiene la mayoría de las personas, tanto los hombres como las mujeres. Que todos tenemos que cuidarnos de no utilizar a la otra persona como objetos sólo para saciar nuestro deseo sexual.

A nadie le gusta que lo traten como un objeto. Nadie quiere ser utilizado para el propósito del otro. Los hombres son los que suelen tomar a las mujeres como objetos sexuales, pero cada vez hay más casos inversos.  

¿Qué significa tratar al otro como un objeto sexual?   

Significa utilizar a otra persona para conseguir lo que usted desea sin ningún respeto en particular a lo que el otro/a sienta. Puede llegar a un extremo de ni siquiera importarle si le está causando daño. En el daño no se piensa pero menos se lo hace respecto al bienestar de la persona que está con uno. La única preocupación es conseguir lo que usted desea, que en este caso es sexo. 

Cuando usted desea el sexo hace cualquier cosa que sea necesaria para conseguirlo, y hasta utiliza a su mujer como objeto sexual. Usted puede mentirle y engañar a su pareja. Usted puede fingir estar interesado realmente en ella, pero lo que usted desea realmente obtener es satisfacción personal.

Después de conseguirlo, usted desaparece y ella nunca más oye de usted. Usted no la llama. Ni siquiera le dice hola si la ve por la calle. Usted puede sentir desprecio o repugnancia hacia ella inclusive.

Pero esto en realidad es una forma disfrazada de auto satisfacción proyectada sobre las mujeres. Es una manera malsana que a largo plazo, si sigue actuando así, lo dejará solo, amargado y cínico. Esto es apenas un placebo para la falta de verdadera felicidad.

Sujetos, no objetos

El sexo rápido entre adultos no está basado en usarse como objetos, si se asume que ambos aceptan lo que está sucediendo y no hay ningún engaño implicado. Se suele llamar a esto “sexo sin compromisos”.

El sexo sin compromisos, significa que ambas partes entienden que no está pensado que usted se verá con la otra persona otra vez. Usted no intercambia direcciones o teléfonos o historias personales.

Esta situación es una de las primeras fantasías que todo hombre y mujer tienen. El sexo puede ser extremadamente caliente y apasionado. Ambos amantes pueden sentir una libertad extraordinaria y estar dispuestos a expresarse libremente, perdiendo timidez y desatando todos sus deseos sexuales. Experimentarán y se permitirán gozar totalmente con lo que soñaron hacer y que no harían en una relación seria. Pueden experimentar cosas que incluso no soñaban que eran posibles.

Sólo hay dos reglas para el “sexo sin restricciones”. Son reglas muy simples:

Regla Nº 1: el consentimiento mutuo para todo es obligatorio. Por consentimiento mutuo queremos decir que todos los aspectos del acto sexual son convenidos por ambos. Usted satisface su sed sexual tanto como el otro. Nadie es lastimado. Cuando su pareja o amante diga “no hagas esto” o “basta que duele” usted debe parar inmediatamente. Un “no” significa siempre un “no”.

Regla Nº 2: No trate de buscarla/o después de haber hecho el amor. Pero, si ambos se buscan, ya entraríamos en otro tipo de relación…

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