“… con las
sotanas me llevo de perlas: yo les financio sus bienes temporales y ellos
tramitan mi salvación eterna”
J. M. Serrat
¿A qué clase de teología
adscribe la provincia de San Juan que permite a sus diputados aumentarse su
dieta y al mismo tiempo evitar la implementación de los programas nacionales de
salud reproductiva?
Es probable que quien vive
en un country por razones de seguridad, busque indulgencias para comprar un lote
en el cielo haciendo concesiones a la teología que demoniza al látex. En un
programa de radio un ex combatientes de Malvinas dijo:”aguante Baseoto”
¿seguiría peleando aquel soldado con su capellán con la modernización primer
mundista?
Para este imaginario popular
el ministro de salud participa del pensamiento único que destruye la familia,
que es pirata y envía mercenarios como todos los del primer mundo. Cuando
nuestros representantes incrementan sus salarios y se niegan a validar un
proyecto nacional de salud reproductiva por carecer del consenso de la iglesia,
es allí donde me surge este interrogante:
¿Qué iglesia se siente perseguida por Kirchner? ¿Qué cristianos sustentan a estos legisladores que demonizan
al látex? ¿Se busca construir una sociedad sobre las base de evidencia
científica y no del prejuicio ideológico?¿No convendrá preguntarnos en serio en
que barrios pobres han disminuido las muertes por aborto séptico y que
estrategias implementaron?
En Argentina estamos ante un
intento de sumar salud reproductiva. En un congreso de bioética, pregunté a
Ginés González cual era la peculiaridad del peronismo en los temas de salud y
respondió asombrado: "creí que estas preguntas no se hacían mas, supongo que un
peronista favorecerá en materia de salud todo lo que tenga que ver con la
justicia social y con la equidad, para que la salud llegue a todos".
En ese sentido, el gobierno
actual ¿es realmente revolucionario y justicialista?. Para disminuir la brecha
entre ricos y pobres ¿necesitaremos otro peronismo u otra democracia?
Cabría preguntarse ¿quién
está más fuera de la historia, si los curas castrenses o los progresistas que
discuten con ellos? Se pregunta alguien en serio ¿cómo acabar con la miseria, la
falta de educación elemental y la promiscuidad?, circunstancias todas que llevan
al total desconocimiento del propio cuerpo, a la ausencia de dignidad sexual, y
que derivan necesariamente en los innumerables embarazos no deseados, no
buscados y hasta ignorados.
El Estado hereda una deuda
interna y una praxis que, si hacemos un paralelismo, descuida, tanto a los
matacos que mueren de cólera y aparece el fetiche de la lavandina que promete la
recuperación del equilibrio que la enfermedad provocaba.
No se toca la exclusión en
la que viven los nativos. Con el SIDA y los embarazos no deseados pasa lo mismo,
los preservativos prometen restablecer el desequilibrio que patentiza la
enfermedad, la discriminación y la manipulación.
Lo que ahora es importante y
perentorio es practicar el sexo protegido. Es probable que si a una adolescente
de la cultura de la pobreza se le diga: “Señorita espere este año si no puede ir
de vacaciones, no es extraño que responda nunca me fui de vacaciones.
Sí se le
dice, arreglate por ahora con un plan jefe y jefas que recuperarás tu trabajo,
no es extraño que diga nunca trabajé en blanco siempre viví de changas. Y si le
digo que aunque no tenga nada de esto tenga esperanza que le dejamos dos
preservativos por semana no seria extraño que aquella chica se ofenda y señale:
mire que mi patrón no se los quiere poner”.
Para políticos que no amen
las revoluciones siempre habrá un obispo castrense del siglo 18 que denuncie lo
que a su dios parece ofenderle y obispos que quieran imponer sus criterios por
la fuerza, siempre habrá ministros de salud que se sientan mas vivos luchando
contra aquellos cruzados.
Para los que no entramos en
aquel debate porque ambos no nos convocan, nos viene la pregunta ¿Los hijos no
deseados son siempre el producto de la ignorancia, de la incapacidad de acceder
a métodos anticonceptivos, o son no deseados por la pobreza, y la miseria? Oscar
Lewis también señalo que en la cultura de la pobreza muchas mujeres eligen tener
muchos hijos para que "alguno viva y le ayude de viejos".
Existen dos peligros en
relación a las presiones: uno es el de minimizar la pobreza, y creer que sólo se
es responsable cuando se utilizan determinados métodos anticonceptivos
consensuados con el equipo tratante; y el otro es el de maximizar hasta tal
punto la pobreza económica , que sólo el satisfecho, en cuanto a su necesidad
básica, puede realizar su diseño de prole afectivo, como si el estado debiera
desentenderse del que quiere tener hijos y no le es accesible el trabajo digno.
No todos somos iguales a la
hora de pensar el diseño de nuestra prole, el motivo de mayor alienación no
deviene de la ignorancia, sino de la pobreza. Creemos que si el Estado no
estimula materialmente de algún modo la procreación física favorece al mismo
tiempo una suerte de control indirecto de la natalidad.
El antiguo modelo médico
hegemónico privilegiaba la atención de dolencias en sus fases agudas (toxemias
peri natales, abortos sépticos etc.), ponderando el rol del ginecólogo y
minimizando la intervención de otros agentes de salud y otras figuras a quienes
las comunidades populares confieren autoridad (curanderos, enfermeras de salita,
comadronas), resulta hoy auspicioso un modelo de prevención sensible al
sufrimiento espiritual y a la gratificación que implica el ejercicio de una
sexualidad armónica dentro del escenario conflictivo descrito.
En este orden de cosas se
corre el riesgo de que las políticas sociales en materia de planificación
familiar sean ordenadas por las hegemonías del nuevo orden económico
internacional. Para hablar de planificación familiar responsable, deberán
considerarse realmente las situaciones de abandono social, cuyo componente está
configurado por los niños abandonados: los chicos de la calle, huérfanos del
SIDA, menores institucionalizados.
Si no se favoreciesen, también, perspectivas
de recomposición social, que flexibilicen la legislación de adopción y familia
tutelar, quedarían incompletas las políticas de planificación responsable, focalizadas sólo en las instancias biológicas de reproducción humana.
Faltaría
un análisis crítico que pondere, en los inicios de la vida, las presiones que
ejercen las empresas proveedoras del material anticonceptivo. Pensar que dichas
empresas son asépticas políticamente, respondiendo solamente al libre mercado en
nuestro caso puede constituir una afirmación negligente e ingenua.
Otro aspecto
a considerar dentro de la red de trabajo que se implementará a nivel comunitario
será mejorar el acceso de los jóvenes a la salud. Deberán implementarse métodos
de concientización y educación para líderes juveniles que actúan como agentes de
comunicación en el tema de sexualidad y afectividad; y debería elaborarse un
material de apoyo pedagógico para que los docentes puedan utilizarlo con sus
alumnos.
No existe un poder biomédico “iluminado”, es necesario afianzar las
instancias pedagógicas de verdadero diálogo y de intercambio honesto de
información, a fin de evitar que dichos programas sumen más medicalización.
Hoy
se sabe fehacientemente que muchos trastornos de impotencia tienen que ver con
el estrés de los que no acceden a un trabajo digno, frente a esto repartir Viagra, seria la respuesta medicalizada un sufrimiento espiritual que exige un
cosmovisión menos sesgada. Las comunidades populares tienen sus estilos y
estrategias de descendencia; de no tenerse esto presente, se podrá disminuir la
morbi mortalidad materno-infantil a corto plazo, pero a costo de comprometer la
inmunidad social y cultural del pueblo en el futuro.
Por otro lado el esfuerzo
dirigido a la prevención no debe descuidar la atención del que ya es víctima en
el conflicto; abogamos por un proyecto de planificación responsable que esté
articulado con equipos paliogenéticos que atiendan a las adolescentes
parturientas en condiciones mistanásicas (muerte infeliz por abandono social).
En América Latina no puede pensarse la ortogénesis (buen nacer), sin la
paliogénesis (cuidado y asistencia de la parturienta), evitando situaciones de
anacrotanasia (muertes prematuras de mujeres desatendidas). Quizás lo mas
positivo de los programas en danza es: por un lado, la incorporación de un
modelo de atención interdisciplinario de toda persona que solicite orientación
en los métodos para regular la fecundidad; por otro, introducir pautas de
prevención en relación a las complicaciones que puedan surgir de la mala praxis
perinatológica.
El carácter interdisciplinario permitirá valorar con
equidistancia las circunstancias que deben cotejarse frente a las presiones
morales que comprometen el destino del hombre en los inicios de la vida.
Frente
a la crisis de desempleo y a la prolongación de la adolescencia por
imposibilidad de autovalimiento económico, ante el desplazamiento del Estado en
cuanto a sus funciones indelegables vinculadas básicamente a salud y educación,
e inmersos en una cultura que bajo muchos aspectos, afianzó la familia, pero fue
poco beligerante frente a un modelo patriarcal y machista, la estrategia de
intervención interdisciplinaria aparece como figura distensiva del panorama
descrito.
Creo que resulta auspicioso
atender a través de un modelo de prevención, al sufrimiento espiritual que
implica el ejercicio de una sexualidad armónica dentro del escenario conflictivo
descrito. Así no solo se atienden los recursos humanos, sino los materiales, se
podrá acompañar en el discernimiento y en los medios económicos mínimos
deseables para consolidar una estrategia de planificación familiar prudente.
Algunas comunidades
religiosas y ecologistas están intentando en sectores populares profundizar los
métodos naturales, que estaban presentes incluso en algunas culturas indígenas.
Se busca respetar los ritmos biológicos evitando gastos y efectos
contraproducentes. Quedan interrogantes:
¿Tendrá el poder vigente
presente estas perspectivas naturistas, le interesará difundirlas?, ¿Cómo evitar
la inducción al negocio del consumo de anticonceptivos? Otro aspecto a
considerar dentro de la red de trabajo nivel comunitario es mejorar el acceso de
los jóvenes a la salud, por cuanto un 43% de las embarazadas argentinas tiene
problemas de riesgo nutricional y salud.
Ante un modelo médico
hegemónico, que tiende a privilegiar la atención de dolencias en sus fases
agudas ( toxemias perinatales, abortos sépticos y terapéuticos, etc ).ponderando
con mayor énfasis la intervención a veces excluyente del obstetra o del
ginecólogo. y minimizando la, intervención de otros agentes de salud (
psicoterapeutas, enfermeros, auxiliares, trabajadores y asistentes sociales) de
otras figuras que las comunidades populares suelen dar autoridad en materia de
salud curanderos, manosantas, párrocos o pastor del culto.
Otro aspecto positivo es que
no solo atiende los recursos humanos, sino también los materiales. Se podrá
acompañar en el discernimiento y en los medios económicos mínimos deseables para
consolidar una estrategia de planificación familiar prudente.
ASPECTOS A COMPLEMENTAR
No
resulta del mismo modo positivo la inexistencia de un análisis crítico que
pondere, en los inicios de la vida, las presiones que ejercen las empresas
multinacionales proveedoras del material anticonceptivo.
Creemos que la
normativa comentada debe ser igualmente sensible, al manifestar su vehemencia
ética, no sólo con el que ejerce de un modo irresponsable o poco autónomo las
decisiones sobre planificación familiar, sino con el que desmedidamente intenta
lucrar, aprovechando toda política que no promueve el desarrollo integral, sino
que pone todo su énfasis en los métodos de control de la natalidad.
Como
aspectos a complementar se cree que existen dos peligros en relación a las
presiones morales en la planificación familiar responsable. Uno es el de
minimizar la pobreza y creer que sólo se es responsable cuando se utilizan
determinados métodos anticonceptivos- previamente consensuados con el equipo
tratante-, y el otro es el de maximizar hasta tal punto la pobreza económica ,
que el individuo sólo resulte responsable en la planificación cuando tiene la
posibilidad de asegurar las necesidades básicas en cuanto a su dimensión
econométrica, ignorando las apetencias afectivas y la ulterior gratificación de
una vida sexual que pueda expresarse sin miedo a futuras complicaciones
psicosomáticas.
Por todo lo señalado, pensamos que dicho proyecto de ley parte
del supuesto de que todos somos iguales a la hora de pensar el diseño de nuestra
prole, obviando que el motivo de mayor alienación no deviene de la ignorancia,
sino de la pobreza de recurso.
Si no se favoreciesen nuevas perspectivas de
recomposición social, que incluyan programas de flexibilización en la
legislación de adopción y familia tutelar, quedarían incompletas las políticas
de planificación responsable. Y localizadas sólo en las instancias biológicas de
reproducción humana creemos conveniente que, en cuanto a la participación
comunitaria, para no caer en el vicio paternalista de ejecutar estrategias de
prevención desde un presunto poder biomédico “Iluminado”.
Es necesario afianzar
las instancias pedagógicas de verdadero diálogo y de intercambio honesto de
información, a fin de evitar que dichos programas sumen más medicalización.
Tanto en los inicios como en las postrimerías de la vida, no se puede subestimar
los hábitos y rituales de salud que poseen las comunidades populares (por
ejemplo en el antiplano el Serviñacuy sigue siendo una suerte de matrimonio a
prueba que ayuda a los consortes para darse cuenta si están en condiciones de
traer chicos al mundo).
Creo que existen pocos temas tan vinculante como el de
las estrategias de descendencia que convendría que se tuvieran en cuenta. A veces
aprender auscultar estos caminos resulta realmente engorroso para quien posee
una formación marcadamente positivista.
En otros países, en donde se
privilegiaron estrategias de prevención de pacientes sobreatendidos por sus
enfermedades crónicas, como por ejemplo en Holanda, curiosamente disminuyeron
los recursos humanos y técnicos en los equipos de cuidados paliativos que
atienden a esos mismos pacientes en su faz terminal.
De allí que nosotros
aboguemos por un proyecto de ley de Paliogénesis. De aprobarse una legislación
sin la incorporación de esta perspectiva asistencial, se correrá el riesgo de
reforzar la estigmatización de la madre soltera. Sería como destinar todos los
recursos derivados a trabajo en la epidemia del SIDA sólo para su prevención,
pero olvidando las necesidades vitales de quienes lo padecen.
En tal sentido volvemos a
sostener que en América Latina no puede pensarse la ortogénesis ( buen nacer ).
sin la posibilidad de la paliogénesis ( cuidado y asistencia de la que está por
dar a luz ), es decir, sin contar con el trabajo armónico de grupos
interdisciplinares que posibiliten el encuentro terapéutico de aquellos que ya
se encuentran en situación de máxima desesperación o en posibilidad de
anacrotanasia ( muerte prermatura ) por una desatención que a esta altura de la
historia debería resultar inverosímil.
Por último, muchas Iglesias y educadores ecologistas
están intentando en sectores populares llevar adelante, métodos naturales que
intenten respetar los ritmos biológicos se evitan gastos y, otros efectos
contraproducentes. Sabemos que científicamente el naturismo en estos casos
todavía ofrece respuestas de modestas relevancias sin ningún apoyo estatal.
De
esta forma no se induce al negocio ilimitado del consumo de elementos
anticonceptivo. ¿ Cómo hacer para que se difundan los métodos naturales con
igual interés? De todas maneras proponer esta exquisitez ecológica a quienes aun
viven estresados por la miseria¿ no seria como proponer la comida vegetariana a
quien aun no puede ni siquiera disfrutar de la comida Chatarra?
En salud
reproductiva siempre como con los perros de Lowen aparecen dos posturas que
pretenden denostarse para autuojustificarse y reivindicarse narcisisticamente.
Por ejemplo en Argentina para el ministro de salud, Baseoto es Torquemada es un
pobre hombre que esta bien que por su salud y el ejercito se lo pase a retiro.
Para Baseoto Gines es un hombre que escandaliza a los niños con su postura
despenalizadora del aborto y pro preservativos se merecería tirarlo “al agua
atado” con una piedra como decía Jesús y como hicieron algunos militares con los
que conspiraban con el modelo de nación que tenían ellos.
Ambas posturas por ser tan claramente antidemocráticas y
sectarias es probable que se enriquezcan cuando dejen de denostarse y se
escuchen sin necesidad de exorcizar el demonio del otro. Es probable que en el
futuro se vaya caminando a un tercer modelo que lo están exigiendo las redes
populares.
El modelo
Gines de salud
reproductiva
El intento de aproximación a una perspectiva progresista. Así como
este gobierno cree que el problema macroeconómico de la deuda externa puede ser
abordado por el ministro de economía y confía que esta gestión debe hacer todo
lo posible para renegociarla con dignidad; este mismo gobierno, a través de su
ministro de salud, no cree que la planificación familiar esté condicionada por
presiones internacionales.
En relación con el país piensan que la salud
reproductiva debe fijarse con pautas de control sin estimularla en ningún
sector, máxime si ese sector es carenciado. La
frase decimonónica “gobernar es poblar” ha caído en desuso; no es necesario
“poblar la Patagonia” sobre todo si para el país es una fuente de turismo y
riqueza mineral.
Respecto del diseño personal de la prole aboga porque se
faciliten todos los métodos
contraceptivos hasta llegar al aborto para las circunstancias insustentables
donde las madres – o la pareja – eligen ese camino avalado por el estado con el
máximo cuidado de normas de bioseguridad tendientes a disminuir las muertes por
aborto séptico.
El modelo Baseotto de salud reproductiva
Perspectiva tradicionalista. Frente a las presiones del FMI. Y de la
globalización, surge la defensa beligerante de corte nacionalista, que insta a
cuidar los “intereses patrios”. Sostiene un modelo de familia similar al de la
España católica de Franco. Refuerzan la familia machista y patriarcal, el
discurso católico suele tener un bajo alcance ecuménico, no busca la
plausibilidad sino la conformidad con lo que ellos llaman naturaleza humana .
Para esta peculiar forma de vivir la familia se debe crecer al abrigo de una
educación que entiende como único camino de virtud las virtudes cristianas
también la abstinencia, la fidelidad y la castidad. El precepto fundante a este
respecto indica tener todos los hijos que de la naturaleza y Dios manden, de
donde cualquier contraceptivo es inmoral; solo se permiten los métodos naturales
de anticoncepción (por ej. el método Billings).
El aborto es inmoral en
todos los casos, salvo el terapéutico. La familia es tal sí y sólo si se
construye a partir del matrimonio religioso de la pareja. El estado allí no
tiene capacidad de intromisión, y a la iglesia le competa hacer respetar el
diseño de la familia y de la naturaleza.
Este modelo intenta alcanzar
el modelo de familia de losa años sesenta. Los preceptos y la cotidianeidad no
importan que vallan por andariveles diversos Quien elige una vida promiscua en
alguna medida elige morir de SIDA .
En este modelo, lo más
peligroso, a mi criterio, no es el embarazo no deseado – que es vida – sino el
contagio del SIDA no deseado – Cuando este modelo expulsa alumnas de las
escuelas por quedar embarazadas induce al aborto indirectamente cuando ve en el
aborto solo un pecado y un problema de conciencia disuade el cuidado social de
las adolescentes argentinas y la participación de los equipos paliogenesicos
allí donde la vida esta desafiada deja de ser algo perentorio para que se
realice la ortopraxis.
Modelo
Belderrain desde una
teología de la liberación
Postura beligerante con el FMI y sus políticas de control de la natalidad.
Exigir mayor presencia del estado en los cuidados perinatológicos de la mujeres
mistanasicas con unidades de cuidados paliogenéticos en todo el país integradas
por médicos de familia, parteras, enfermeras de sala de primeros auxilios,
protomédicos, curanderos.
Capacitar a agentes
populares en el cuidado de la sexualidad en los ámbitos de violencia, miseria,
con métodos naturales y artificiales cuando las circunstancias lo requieran.
Se debe procurar difundir
los métodos naturales con igual interés De todas maneras proponer exquisitez
ecológica a quienes aun viven estresados por la miseria puede ser tan
impertinente como proponer la comida vegetariana a quien aun no puede ni
siquiera disfrutar de la comida chatarra.
Enseñar y concientizar a la
población toda acerca de las diversas caras de la violencia, puesto que no es
patrimonio de los grupos sociales menos ilustrados y más pobres; tampoco se
limita a la violencia física; las violaciones no son patrimonio de las villas de
emergencia; y advertir que tanto el estado como la Iglesia se tornan violentos
cuando pretenden, forzando la realidad, instalar un discurso hegemónico que
vulnere las diferencias entre los individuos e impida la facultad de elegir – lo
más libremente que sea
posible – qué decisión tomar respecto del modelo de familia que desea cada
pareja construir.
Por otro lado, el Estado debería comprender que la salud
reproductiva no se reduce a la posibilidad o no de apareamiento y procreación,
sino que también tiene que
ver con la vocación por la maternidad y paternidad responsable, por tomar
conciencia – o educar al respecto – de lo que implica tener un hijo (que no es lo
mismo que reproducirse), promover una educación que genere conciencia, y
responsabilidad a la hora de hacerse cargo de la vida engendrada, ó decidir
responsablemente evitar el embarazo.
Estimular la natalidad dentro de un
proyecto de familia estable y garantizar la contención espiritual y económica de
la madre soltera. Acceder al aborto terapéutico cuando esté seriamente
comprometida la integridad física y psíquica de la madre, previa consulta y consentimiento
de un Comité de Ética especializado en estas cuestiones.
Facilitar la adopción
en casos que la mujer madre no desee ó no pueda hacerse cargo del nasciturus; no
sancionar
penalmente a la mujer que realiza un aborto, en todo caso intentar el uso de
métodos disuasivos de esa decisión, propendiendo a favorecer la vida propiciar
la adopción y la familia palioguardante.
En relación a los niños
institucionalizados o abandonados por el
estado y del recién nacido también abandonado, tener como premisa para actuar
salvar y cuidar la vida de los mas pobres. Probablemente los tres modelos tengan
cosas positivas y negativas pero creo que mi hacia mi modelo se camina por
necesidad.
En cualquier época lo que
hagamos por los mas pobres ancianos niños nacidos o por nacer revela en el grado
de humanización en el que estamos Ojalá contribuyamos a modelos de superación en
salud reproductiva.
Los que escribimos en
Política y desarrollo tenemos aquel espacio de respeto y de ejerció concreto de
la democracia. Gracias .