-Amigo
mío explicó Beremiz, esto se explica con pocas palabras. En las cuentas de pago, los saldos deudores no tienen relación ninguna
con el total de la deuda. Admitamos
que la deuda de 50 fuera pagada en tres plazos, el primero de 10, el segundo
de 5; y el tercero de 35. La
cuenta con los saldos sería:
Pagó
10 y quedó debiendo 40
» 5 » » 35
» 35 » » 0
Suma
50 Suma 75
En
este ejemplo, la primera suma sigue siendo 50, mientras la suma de los saldos
es, como veis, 75; podía ser 80, 99, 100, 260, 800 o un número cualquiera. Sólo por casualidad dará exactamente 50, como en el caso del jeque, o
51, como en el caso del judío.
El
mercader quedó muy satisfecho por haber entendido la explicación de Beremiz, y
cumplió la promesa ofreciendo al calculador el turbante azul que valía cuatro
dinares.