·
Por
ejemplo, existe un revival de los años ’80, y a tono con la tendencia blanco y
negro que se impone en la moda. El maquillaje puede ser depurado durante el día,
con bases satinadas finas y a la vez correctivas, con productos que servirán
tanto para los labios como para la cara.
Los delineados se trazan con sombra,
esfumada hacia arriba, sólo en el párpado superior. Si los ojos son chicos
también se admite en el inferior. En mejillas y boca, el mismo rubor cremoso en
un rosa subido o bordó.
Las bocas diurnas, en colorado intenso y rosa fuerte. Si
se le quiere dar más fuerza a la mirada, se pueden usar una sombra gris bien
esfumada y un delineado definido, acompañado de bocas color carmín.
En tanto para la noche, pueden usarse tonos peltre, bronce, cobre y negro en
ojos, con mucho brillo y abundante pestañas (pueden ser postizas). La sombra
oscura se aplica en el globo del ojo, en la zona de profundidad, de afuera hacia
adentro.
Por debajo de las cejas, en el lagrimal, en la sien y en el
pómulo alto se puede iluminar con una sombra blanca. Los mismos tonos de la boca
suben el voltaje si no se cargó mucho al ojo.
En cambio si los ojos son oscuros, para la boca es preferible un tono beige. Se
puede poner un detalle de purpurina sobre el párpado o el delineado.
· Otro
efecto son los tonos más opacos. El marrón, el bordó y el violeta en sus
diferentes variantes. Se utilizará mucho el marrón intenso, de textura mate, con
pigmentos dorados y plateados. También cobre, azul, y un mix de marrón oscuro y
gris.
El rubor define los pómulos aplicado en forma oblicua en la parte alta del
hueso, en un tono bronce o rojizo. Para los ojos se trabaja con sombras
compactas opacas que pueden incluir destellos de cristales, no de brillo
excesivo.
La intensidad de la sombra se aplica en el globo, sin iluminador. Si
se desea aportar claridad debe ser beige o arena muy suave. También se utiliza
el delineado líquido para los ojos, aplicado de manera sutil, sólo en el
nacimiento de las pestañas, en el párpado superior. En el interior el trazo se
hace con lápiz esfumado, mezclado con sombra.
· Dentro
de la gama anterior pero en un estilo enfocado a los años ’60, los ojos son los
protagonistas, delineados y luego esfumados. El delineado, pegado a la línea de
las pestañas, se mezcla con la sombra, para que no quede rígido.
Para las
pestañas se utiliza un color marrón oscuro con pigmentos dorados. Los labios se
definen sutilmente con lápiz delineador y se pueden incluir destellos de
cristal. Los que más se utilizan son los marrones, bronce, violetas y demás
tonos rojizos.
También se puede optar por bocas más oscuras como chocolate o
marrón rojizo con brillo mediano, o bocas transparentes color piel. A la noche
conviene oscurecer la boca o agregar lápiz negro a los labios.
· Por
último están los tonos pastel, que son asociados a pieles impecables y
transparentes con sutiles golpes de polvos dorados o plateados. De esta manera
se logra un maquillaje luminoso, aunque no brilloso.
La base puede obtener un
mejor acabado si se aplica con una esponja humedecida. En los ojos las sombras
en tonos pastel, con labios intensos en borgoña o rosados, no opacos. De día las
sombras preferidas son las lila, celeste, durazno y rosada, acompañadas de
máscara de pestaña negra, gris o azul, que ayuda a definir la mirada.
El delineado se hace con lápiz fino azul marino o violeta, sobre el nacimiento
de las pestañas del párpado inferior. Para los labios, rosa con brillo, del
mismo tono del rubor, o texturas cremosas satinadas y translúcidas rosa, salmón
o cereza.
En tanto que
por la noche se recarga la cantidad de base y se termina con un polvo volátil.
Sobre el pómulo, rubor en crema satinado, rosa o salmón. Además se añaden
máscara de pestañas.
Las bocas en un tono borgoña satinado. El mismo labial se puede usar para dar un
golpe de color en la mejilla.
Algunos
trucos para lograr un mejor maquillaje:
1.
A la
noche se debe retocar en cualquier caso con una esponja de látex embebida en una
loción humectante. De esta forma se esfuma el maquillaje, refrescando la piel,
retirando los excedentes y secando los brillos que se hayan producido. Además se
puede agregar rubor y retocar la piel con polvo compacto.
2.
Es
posible volver a humectar la piel antes de maquillar. Para esto se debe realizar
con un producto líquido como por ejemplo una loción humectante, de manera tal de
no formar un pegote, una vez que se aplique el maquillaje.
3.
Si lo
que se busca es dar volumen a una determinada parte de la cara, se debe iluminar
l zona con una base más clara que la utilizada en el resto. Para esconder zonas
se debe buscar una levemente más oscura.
4.
A las
mujeres rubias les queda mejor la gama del bordó, rosa, lila, dorado, azul (si no
tiene ojeras), gris, violeta. Mientras que a las morochas les queda mejor las
gamas del durazno, marrón y bronce.
5.
Los
polvos dorados o plateados que se utilizan de noche, deben ser aplicados en su
punto justo, para no destacar imperfecciones. Lo recomendado es dar un toque en
la sien, de modo tal que se de volumen al pómulo e ilumine la mirada.
6.
Para
que sus labios estén sanos y sin sequedades, se puede quitar la piel seca del
verano con una crema exfoliante suave, o con una pasta obtenida de la mezcla de
azúcar y jugo de limón, con la que se debe frotar suavemente.
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