Tipos de familia y terapia familiar

Las familias no son todas iguales, y tampoco lo son sus problemas... ni la forma de ayudarlas


Diferentes tipos de familia



FAMILIA
:
Es un sistema constituido por miembros unidos por relaciones de alianzas y
consanguinidad, ordenados en base a mitos y reglas heredadas interactuando y
creando su peculiar modo de organización.
 


Es un sistema abierto, en transformación que, pese a los cambios permanentes,
se sostienen a lo largo del tiempo.

Manifiestan conductas redundantes que le otorgan singularidad, con un conjunto
de creencias que asigna significado a su particular manera de leer el mundo.
 

Toda
familia presenta problemas y debe negociar compromisos que hagan posible la vida
en común.

La
familia se desarrolla y cumple sus funciones a través de subsistemas, formados
por generación, sexo, interés y función.


Los
límites de un subsistema están formados por las reglas que establecen quién
participa de él y cómo, y cumplen la función de proteger la diferenciación del
sistema. Un funcionamiento familiar adecuado, requiere de límites
suficientemente bien definidos como para que sus miembros puedan desarrollar sus
funciones sin intromisiones y a la vez deben permitir el contacto con otros
subsistemas.


De acuerdo a su estructura, las familias se dividen en:



Familias Aglutinadas o Epileptoides: donde aparecen límites difusos.



Familias Disgregadas o Esquizoides : donde sus límites son rígidos



De acuerdo a su organización, las familias se basan en:



Mitos



Rituales



Reglas y



Mandatos.



Toda familia está sujeta a cambios permanentes y va atravesando diferentes
ciclos vitales. Frente a estos cambios, cada integrante se posesiona de
diferente manera. Algunos afrontan las crisis sobrellevándolas así en el
sistema; otras, no pueden sobrellevar estos cambios desorganizándose y dando
lugar a diferentes síntomas. Este tipo de familia son los que concurren a
consulta.


Definimos
crisis como “un estado de cosas en el que es inminente un cambio decisivo
en un sentido o en otro”, no es posible lograr ningún cambio sin crisis,
situaciones en un período de cambio inminente,


Ante la
crisis las reglas y roles se confunden, se reviven los conflictos La
respuesta natural de la familia frente a cualquier tipo de crisis es demorar el
cambio e incluso evitarlo.


Definimos ciclos vitales: como una serie de etapas en las que un sujeto
debe atravesar tanto en forma individual como familiar. Estas son:



nacimiento,



adolescencia,



madurez y



Vejez.



Estas etapas, son las que llevan a cambios concomitantes dentro del sistema;
refiriéndonos específicamente a entradas y salidas de los miembros.



Nacimiento ———– entrada.



Adolescencia ——— entrada ó salida.



Madurez————— entrada ó salida.



Vejez —————— salida.



En estos últimos años, no solamente trabajamos con familias tradicionales sino
que han aparecido “nuevas modalidades familiares” denominadas familias “de
la Modernidad
”.


*


Una familia convencional consta de dos adultos que tienen uno o más hijos de los
dos.


* En las familias modernas tenemos también dos adultos, y al menos un hijo
procreado por uno sólo de los adultos, o bien varios hijos procreados por los
dos adultos, pero con otros adultos que no coinciden.

En la familia convencional los miembros pertenecen a un solo sistema familiar
(familia nuclear), que tiene unos límites bien definidos. El sistema de la
familia reconstituida tiene unos límites más imprecisos

* Los pasos que conducen habitualmente a la familia convencional están
registrados en el Ciclo Vital Familiar: noviazgo, emparejamiento, nacimiento del
primer hijo, etc. Es decir, los hijos, si los hay, son posteriores a la creación
de la pareja conyugal. Sin embargo, en la familia reconstituida no ocurre así.



Familias ensambladas



Son
aquellas familias compuestas por adultos divorciados, separados o viudos en
los cuales tienen cabida los hijos

menores o adolescentes de cada uno de ellos;
los cuales vuelven a armar una pareja con otra persona también separada en su
misma situación con hijos y hasta nietos.

Se estima
que para el 2010, las denominadas “familias ensambladas” pasarán a ser el tipo
de vínculo más frecuente.

Estas
nuevas familias incluyen relaciones mucho más complejas que las tradicionales,
puesto que lógicamente se presentará allí la interacción de más personas, cada
una de ellas con vidas pasadas diferentes


Cuando
dos personas vuelven a vivir en pareja, se puede afirmar que se estará
comenzando a recorrer un camino que muy posiblemente incluirá situaciones
difíciles, especialmente en sus inicios.


La
llegada de un nuevo hijo a la familia ensamblada, podría unir a la familia, ya
que el bebé será algo que todos tendrán en común.

No se
debe esperar que las familias ensambladas se integren en un breve lapso de
tiempo, esto puede llevar entre 4 y 7 años o más.


En este
sentido, durante los primeros momentos, será muy importante que la disciplina y
el orden de la casa sean aplicadas por el adulto que se encuentre presente en el
momento, ya que es importante que los chicos sepan que la autoridad continuará
partiendo de los adultos, y no de los chicos. Para esto, será fundamental que
los nuevos cónyuges acuerden entre sí qué tipos de reglas impondrán.

Por lo
general, estos grupos familiares, nacen de la pérdida.


Los
puntos de partida de éstas familias son dos: la muerte de uno de los cónyuges, o
el divorcio previo de uno o los dos cónyuges. En ambos casos constituyen
pérdidas para el resto de los miembros de las familias, de manera que la
primera tarea de la familia reconstituida será la de aprender a manejarse con
las pérdidas y los cambios.



Otras modalidades familiares


·


FAMILIAS COMPUESTAS POR UN SOLO PROGENITOR
:
En la mayoría de los casos son mujeres separadas, divorciadas o viudas que
quedan a cargo de sus casas y crianza de los hijos cuando éstos aún son chicos
y/o adolescentes. Excepcionalmente, se encuentran casos en donde es el hombre el
que cumple con esta función.


·

FAMILIAS
COMPUESTAS POR PERSONAS DEL MISMO SEXO
:



Dos personas solteras con la necesidad de criar a un hijo.



Un miembro separado con hijos que se une a otra soltera.



·

FAMILIAS
COMPUESTAS POR UN SOLO PROGENITOR CON HIJOS
:
que se une con una persona soltera sin hijos.




·

FAMILIAS
PROVENIENTES DE DIFERENTES CULTURAS TANTO DESDE LO ETNICO COMO LO RELIGIOSO

:


A modo de ejemplo: Un integrante Judío con un integrante Católico, o
proveniente de una cultura Occidental con una cultura Oriental, etc.



La terapia
familiar



En varios casos, las familias pueden sostenerse ante estos cambios de entradas
y salidas; hasta inclusive, ciertas entradas pueden ser beneficiosas ayudando
a mantener el equilibrio. En otros casos son perjudiciales y se comprueban más
en las salidas de algún miembro o sea, “pérdida” donde pueden darse
estados depresivos en alguno de los miembros restantes.



Todos sufrimos distintas y múltiples pérdidas durante el transcurso de la vida.
Es inevitable ante estas situaciones atravesar un proceso de duelo.


El
duelo
es un sentimiento subjetivo que aparece tras la muerte de un ser
querido.


Luto o
sentimiento de pérdida son términos que normalmente se utilizan en lugar de la
palabra duelo. El sentimiento de pérdida se relaciona con el estado de sentirse
privado de algún ser querido que ha fallecido. El luto es el proceso que nos
permite la resolución del duelo.


El duelo,
además, puede ser la respuesta a la pérdida de status, de un rol, separación de
los hijos en la edad adulta, etc. Por ejemplo en el caso de perder el trabajo o
ser descendido dentro de una empresa se atraviesa un proceso de duelo debido a
que el trabajo implica un arraigo a un lugar físico y psicológico, costumbres y
hábitos que deberán ser modificados.


Además enfrenta a la persona a una
incertidumbre hacia el futuro (¿qué vamos a hacer a partir de este momento sin
él?), a una pérdida de la identidad que brindaba la empresa a la que pertenecía.
Pérdida también de un proyecto de vida que se había armado alrededor del trabajo
(desde formar una familia, comprar una casa hasta el prestigio personal por ser
parte de esa empresa)


El duelo
es considerado como un síndrome, porque la persona presenta determinadas
manifestaciones y síntomas.


La forma
de expresar el duelo está estrechamente relacionada con la cultura a la que
pertenezcamos (por ejemplo vestirse de negro), a las situaciones que rodean a la
pérdida, a la edad de la persona que fallece, la situación vital, si se trata de
una muerte anticipada o repentina. Ésta va a abarcar distintos tipos de
emociones, tales como llanto, negación, aturdimiento.

Cada
persona va a manifestar el duelo de una forma distinta, porque somos distintos y
cada persona es única e irrepetible.


Está
comprobado que las personas en duelo son más vulnerables físicamente, lo que
implica una mayor posibilidad de presentar algún tipo de enfermedad física.


Se entiende por “DEPRESIÖN” al trastorno del estado del ánimo sostenido a
lo largo del tiempo.




Depresión, culpa y tristeza

son tres sentimientos que ocurren inevitablemente tanto en le duelo patológico
como en el normal. Pero duelo y depresión no son sinónimos. No necesariamente el
hecho de sufrir una pérdida y atravesar un duelo va a desencadenar en una
depresión.



Lo que ambos sentimientos tienen en común es su expresión a través de
tristeza, llanto, tensión, pérdida del apetito y/o de peso, insomnio, pérdida
del interés sexual, abandono de actividades externas. La diferencia radica en
que el proceso de duelo va revirtiendo a medida que pasa el tiempo, recuperando
el estado de ánimo normal.


Tanto en
el duelo como en la depresión aparecen autorreproches, pero en el duelo se
refieren a las cosas que se dejó de hacer con la persona fallecida, mientras que
en la depresión la autoinculpación esta centrada en sí mismo.



Siguiendo con este lineamiento, encontramos que en la mayoría de estos casos se
da como cuadro una “DEPRESION REACTIVA” que es la reacción ante la
pérdida.



En estas familias se han impuesto (consciente o inconscientemente) la necesidad
de cambio que es vivida como amenaza para las reglas y creencias esenciales; ya
que se enfrentan a una nueva situación en la cual deben ordenarse y
reacomodarse. Siendo nuestro objeto de estudio “la familia” y la unidad de
análisis “la interacción entre sus miembros”.


Cuando un
sistema familiar consulta es porque hay un lugar vacío, una función ausente que
alguien supone que el terapeuta debe llenar: avalar una condena, dirimir un
pleito, ocupar el lugar que alguien dejó vacante en la familia y que hizo
emerger el síntoma.



Cada intervención hecha a uno o varios de los integrantes, es vista como un
mensaje hacia los demás miembros de la familia.


En
nuestro caso, el acto terapéutico familiar es un encuentro entre seres humanos,
unidos por pactos de alianza y de sangre que buscan aliviar un dolor psíquico
producido por una desilusión relacional.


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