¿Tienes un vecino apuesto? ¿Flirteas con un compañero de trabajo? ¿Esperas impaciente que llegue el momento diario de hablar con esa persona especial —esa persona que no es tu marido?
Descubre si estás llevando las cosas demasiado lejos —y, en consecuencia, arriesgando la relación— en las siguientes líneas.
¿Qué es un flirteo?
Un jugueteo que se siente bien
Para una mujer, siempre es bueno sentirse atraída o deseada. Y, desde luego, a todas les gusta recibir cumplidos.
El flirteo “inocente”, a menudo les hace saber que alguien las considera brillantes, encantadoras, físicamente atractivas, exitosas, emocionalmente sensibles, fuertes, cariñosas, comprensivas, y muchas otras características que les gustaría reforzar en ellas mismas.
Se siente especialmente bien recibir un cumplido cuando una mujer tiene dudas acerca de ella misma o cuando no ha recibido tales cumplidos de parte de su pareja.
No es extraño que una mujer sea arrastrada hacia un affaire luego de que un hombre la persiga por algún tiempo.
Esta persecución puede comenzar con una intención explícita de la otra parte de tener un affaire o como un deseo genuino de tener una amistad especial basada en el cariño y la confianza que gradualmente conduzca a sentimientos de atracción física.
Muchas veces, el hombre insiste en sus intentos a pesar de la resistencia y los rechazos claros y explícitos de la mujer. Y otras veces la persecución continúa por la tolerancia y los mensajes poco claros de una de las partes.
El flirteo y tu pareja
Si no estás segura de si una relación “externa” ha comenzado a transformarse en una amistad “especial” que implica ciertos riesgos, pregúntate lo siguiente:
- En vez de compartir sus sentimientos con tu pareja, ¿se los confiesas a tu amigo?
- ¿Le comentas los problemas que tienes en tu matrimonio?
- ¿Te es más fácil conversar con tu amigo que con tu pareja?
- ¿No quieres contarle a tu pareja todo sobre tu amistad con esa persona?
- ¿Te resultaría incomodo que tu pareja leyera los emails/mensajes de texto con que te envías con tu amigo o que te viera interactuar con él?
- ¿Alguna vez has pensado en tu amigo en momentos íntimos con tu pareja o has perdido interés en las relaciones sexuales con tu pareja debido a él?
· ¿Estarás dispuesta a terminar con esta relación externa por el bien de tu matrimonio?
Si no, existen grandes posibilidades de que la relación haya desarrollado ciertos lazos que pongan en serio peligro tu matrimonio.
· ¿Estás dispuesta confrontar a la otra persona acerca de las señales confusas que estás recibiendo sobre los límites de su relación?
¿Eres consciente de esto podría poner fin al flirteo entre ambos? ¿Hay elementos de coqueteo o proximidad emocional que se han convertido en algo que esperas, necesitas, y extrañas?
· ¿Existen aspectos de tu interacción con la persona “exterior” que será mejor mantener escondidos de tu pareja formal? ¿Ocurre que te sientes incómoda al recibir una llamada de tu marido mientras estás interactuando con la otra persona?
Señales de alerta en el flirteo
Evitar el affaire
Para reducir la vulnerabilidad a estas personas que pueden estar en busca de un affaire —o que simplemente pueden mostrarse abiertas a este tipo de relaciones— es importante mantener una vigilancia apropiada.
Esto no quiere decir rechazar cualquier amistad con colegas u otros individuos. Tampoco significa poner mala cara a todas las muestras de cariño ni interpretarlas como avances sexuales implícitos.
Pero sí significa poner límites claros a tales relaciones; es decir, explicitar que no se aceptarán sugerencias de pasar tiempo juntos en ámbitos inapropiados, ni abordar ciertos temas que llevarían a la amistad a un nivel difícil de manejar.
Asimismo, deberás comprometerte a no mantener situaciones o acontecimientos en secreto a tu pareja.
No tan inocente
Muchas veces, este flirteo que las mujeres consideran inocente no lo es tanto.
Con frecuencia, la negación a renunciar a esta otra persona indica que ésta se ha convertido en algo importante desde el plano emocional, por lo que decididamente esta relación se transformará en una amenaza para la relación marital.
Si tu pareja insiste en que no tengas interacción con personas del sexo opuesto fuera de su presencia, entonces podría haber problemas de confianza o celos en tu relación, que desde luego merecerán cierto grado de atención.
Pero si esto no es lo que tu pareja está demandado, sino que está evidenciando preocupación acerca de una relación externa particular, entonces será muy posible que algo en esa relación posea un riesgo potencial para la pareja.
Esto no quiere decir que tú hayas decidido tener un affaire. Simplemente significa que a veces un affaire se produce cuando una persona ve una relación externa como algo “seguro” y luego comienza a involucrarse más y más con esta persona, sin respetar los límites que originalmente se habían establecidos. En consecuencia, esa relación se transforma en algo riesgoso.
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