Tomando el sol con seguridad

Observando algunas precauciones, tomar sol es un placer y una necesidad para el organismo, que gana en salud y belleza. Disfruta del sol sin ningún riesgo.

El
sol es salud porque es fuente de
vitaminas y un agente antiestrés: da vitalidad y buen aspecto, pero también
causa quemaduras, deshidratación, arrugas, alergias e, incluso, puede producir
cáncer cutáneo al producir un deterioro molécula, una síntesis anómala del ADN.

Aunque ya casi nadie se expone al sol
en la playa o la piscina sin protección, todavía hay quien cree que cuando se
sale a dar un paseo, o se permanece a la sombra, no necesita aplicarse
protección.

Pero
se ha demostrado que exponerse al sol sin protección, de cualquier manera, es
nefasto para la piel. En lo que todos los médicos insisten es en que la
fotoprotección tiene que formar parte de la higiene de la vida. La piel tiene
memoria y una agresión ocurrida durante la infancia puede aflorar años después.

Durante
los 18 primeros años de vida se incuba el 75% de los cánceres cutáneos. Según
un estudio realizado por especialistas franceses, el riesgo de cáncer de piel
en el adulto es proporcional a la frecuencia e intensidad de las
exposiciones
recibidas en los 10 primeros años de vida.

NORMAS
BÁSICAS PARA RECORDAR

AL TOMAR SOL


– Aplicar
el protector media hora antes de salir de casa. Cuando esté al sol, repite la
aplicación del producto cada dos horas


– Utiliza
un fotoprotector adecuado al lugar en que vayas a exponerte al sol ( en la
playa, en la nieve, en el campo, etc..)


– Bebe
continuamente agua.


– Cúbrete
la cabeza, utiliza gafas de sol y protégete bajo una sombrilla.


– No
te olvides de los labios, Utiliza un bálsamo con índice de protección.


– Hidrata
la piel tras la exposición solar. En casa, después de la ducha, aplícate una
hidratante calmante
tipo "after -sun".

SI
TIENES ALERGIA AL SOL


– No
te arriesgues, hay una buena solución: los productos
autobronceadores. Colorean
la capa córnea de la epidermis de un tono natural y tienen efecto duradero si lo aplicas frecuentemente.


– La
única precaución a tomar es la de extenderlo bien para que no queden manchas.
La piel debe exfoliarse antes para eliminar las células muertas que no
reaccionan al autobronceador.

BENEFICIOS
Y PELIGROS

Todos
conocemos los peligros del sol, pero también sus beneficios. Para aprovechar lo
bueno y evitar lo perjudicial, debemos utilizar protección.

Beneficios Peligros

Vitaminas………………………Envejecimiento
prematuro

Bronceado……………………..Deshidratación

Bienestar………………………
Alergia

Buen
aspecto………………… Quemaduras

Antiestrés………………………Mutaciones
celulares que pueden derivar en cáncer de piel.

PROTECCIÓN
SOLAR

No
todas las pieles necesitan el mismo
índice de protección. Las más oscuras, con más melanina natural, pueden
rebajar el índice. Los niños y las pieles sensibles exigen los niveles máximos.

Fototipo
1.- Piel muy clara, que se quema fácilmente y no se broncea. Evitar exponerse
directamente al sol y a su reflejo. Cuando esté al aire libre, utiliza un
producto de los llamados pantalla total ( 60)

Fototipo
2.- Piel clara que primero se quema y luego se broncea ligeramente. Usar un
factor de protección alto (45) y poco a poco ir bajando hasta que estés
bronceada (30)

Fototipo3.-
Piel dorada que se broncea progresivamente y se quema a veces. Los primeros días
debes utilizar un índice de protección medio, ( en torno al 20) y bajarlo en
los días siguientes ( al 10).

Fototipo
4.- Piel morena que se broncea fácilmente. Apenas se quema y su melanina le protege algo frente a los rayos ultravioleta tipo B pero
no frente a los A. Comenzar con el factor medio en las primeras exposiciones (15 al 12) e ir bajando posteriormente ( 7 al
2).

PROTEGE
A LOS NIÑOS DEL SOL


– Hasta
que tenga más de tres años no se debe exponer nunca al sol.


– Los
niños mayores de tres años deben estar siempre con camiseta, gorro y gafas, y
utilizar una protección solar alta ( más de 25) hasta que los 14 o 15 años,
cuando se desarrolla su sistema inmunológico.


– Deben
beber abundante agua mientras estén en la playa o la piscina.


– Repite
la aplicación del protector después de cada baño y todos los días


– Evitar
las horas de pleno sol.

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