No es un secreto: la elección un cinturón inadecuado puede destruir al más elegante de los galanes. Y, aunque no te consideres un galán de telenovelas, el cinturón no es un asunto menor a la hora de vestirte.
¿Acaso eres de los que primero se visten y después toman el primer cinturón que tienen a mano? Entonces es imperativo que leas las siguientes líneas.
Desde su amplia gama de colores, estilos y texturas, hasta la cantidad de posibilidades que ofrece al usuario, el cinturón puede ser el médium para combinar las distintas prendas de tu guardarropa.
A decir verdad, es la complejidad del cinturón, a menudo subestimada, lo que hace que tantas personas lo utilicen de manera inapropiada.
Así que no hay tiempo que perder. Comienza desde ahora a dominar el antiguo arte de la elección del cinturón.
Lección 1
Existen sólo dos tipos de cinturones que debes conocer: el sport (o informal) y el formal (o de etiqueta). Y la mejor manera de recordar esto es usando la regla del pulgar, literalmente.
Si el cinturón tiene el ancho de tu dedo pulgar, es un cinturón de etiqueta. Cualquier otro más ancho, es informal. Si no estás completamente seguro, también debes saber que los cinturones formales, generalmente, lucen una terminación lustrosa y refractaria, mientras que los informales suelen encontrarse en tonos y texturas más apagadas. Para cubrir las necesidades básicas de la moda, comienza por adquirir uno de cada tipo.
Lección 2
Como ocurre con la división entre formal e informal, elegir el color de un cinturón es igualmente fácil, dado que hay sólo tres colores que deberán captar tu atención: negro, marrón y canela. Lo ideal sería que dispongas de los tres colores en los dos tipos de cinturones. Es decir, tres sport y tres de etiqueta. Sin embargo, podrás considerarte hecho con un cinturón negro fino de etiqueta, y uno marrón ancho informal.
Existen, de hecho, cinturones de telas o lonas coloridas vendidos por marcas importantes. A pesar de su indudable calidad, deja que otros usen estos cinturones. Los colores brillantes están bien si eres un adolescente, campeón de regatas de yate, o superhéroe. Para todos los demás, son modas fugaces.
Lección 3
Tarde o temprano, las cosas tenían que complicarse. A continuación, conoce los tipos de materiales.
La mayoría de los cinturones que encontrarás en las grandes tiendas y boutiques para hombres están hechos de alguna variante de piel de ternero. Sin embargo, no dejes que su “universalidad” te aleje de ellos. Los fabricantes de cinturones encuentran en la piel de ternero un material muy versátil, que puede usarse tanto en vestidos elegantes como en números más casuales.
Posiblemente, la piel de avestruz de vida al cinturón de cuero más exótico que existe. La piel de avestruz se parece a tierra quebradiza, con algunas asperezas y cicatrices a raíz de las plumas que otrora la cubrían.
Dado que no son para todos, y que hay que caminar bastante para conseguirlos, estos cinturones pueden costar más de lo que te imaginas. Por otra parte, la piel de avestruz les da un look de exclusividad que demanda a sus usuarios una confianza suprema en su forma de vestir.
Pues bien, si quieres hablar de cinturones verdaderamente caros, debes reparar unos instantes en la piel de lagarto. Ésta es aún superior a la de sus primos, el cocodrilo y el caimán, y un cinturón puede costar más de u$s 1.000. Este cuero se caracteriza por sus pequeñas y numerosas escalas de dibujos. Tienen un look de refinado exoticidad, y son superiores a la piel de avestruz.
Lección 4
Lo más probable, lamentablemente, es que carezcas de dinero y del tiempo suficiente para comprar un cinturón decente de piel de avestruz o lagarto. De todas formas, no hay razones para desanimarte. Todas las tiendas grandes tienen un sector destinado a cinturones que deberías revisar.
Cada cinturón tiene una etiqueta o un cartel que indica su talle. Por lo tanto, a la hora de comprar, toma el talle de tu cintura y busca el talle inmediato superior. De esta manera, tus 90 ó 92 centímetros de cintura debes traducirlos en talles 92 o 94, respectivamente.
Los cinturones deberían ser accesorios, y no la pieza central de tu guardarropa. Así que, aunque sueñes con tener un cocodrilo alrededor de tu cintura, no cometas el error de comprar un cinturón más caro que tus zapatos, o más caro que el propio traje.
Lección 5
El cinturón ha permanecido en su estante toda la semana. El viernes llegó, y ahora quieres mostrarlo. Pero, ¡un momento! Tu cinturón es negro, y los zapatos que estás por ponerte son marrones. ¿En qué estabas pensando?
La regla más sencilla para usar un cinturón de etiqueta es combinarlo con el color y la terminación de los zapatos. Unos zapatos negro brillante requieren un cinturón negro brillante. Así de simple.
Por otro lado, los cinturones casuales te permiten un poco más de flexibilidad. Ya sea negro, marrón o canela, un cinturón casual con una terminación mate combina razonablemente bien con unos jeans y unos zapatos de lona. Como ves, es bastante fácil… salvo que decidas utilizar botas. Ahí es cuando las cosas se complican.
No importa el precio, casi todas las botas entran dentro de la categoría calzado informal. Ya que están hechas de cuero, deberías seguir la regla para cinturones de etiqueta, y combinar el color y la terminación de tu cinturón con las botas. Es complicado, pero unas botas negro brillante requieren un cinturón causal, también negro brillante.
A esta altura ya debes estar preguntándote por la hebilla… Pues bien, mientras más grande sea, más casual el cinturón. Por el contrario, las hebillas pequeñas suelen pertenecer sólo a los cinturones de etiqueta.
Lección 6
Si has gastado más de $ 100 en un cinturón formal, puede que quieras gastar un poco más para proteger tu compra. Los cinturones siempre deben colgar verticalmente, lejos de la luz del sol, de modo que no se seque ni se dañe el cuero.
Muchos hombres tienen el hábito de enroscar sus cinturones alrededor de un palo, o simplemente los dejan en los pantalones. Mantener los cinturones de esta manera, por largos períodos, doblará el cuero y dañará las costuras.
Invertir en una percha para cinturones sería lo más apropiado. No obstante, algunos clavos en la pared del guardarropas permitirían que los cinturones cuelguen, a partir de sus hebillas, de manera más económica.
Lección 7
¿Tu cabeza está por explotar con tantos consejos sobre cinturones, hebillas y terminaciones? Éstas son unas reglas básicas fáciles de recordar para el momento en que estés por elegir un cinturón.
- Deja las hebillas chillonas y extra grandes para los cowboys.
- Devuelve los cinturones con tachas de metal a la década de los 90.
- La evolución de la moda ha terminado con la necesidad de usar cinturones con los shorts. No obstante, todavía puedes hacerlo si juegas al golf, navegas, o disfrutas de un almuerzo en el country club.
- Nunca utilices un cinturón de etiqueta con jeans. Nunca utilices un cinturón casual con pantalones de vestir.
- Nunca permitas que las mujeres te descubran usando una remera dentro de un pantalón sin cinturón.
- Nunca utilices un cinturón con un agujero hecho por tus propias manos. Si estás aumentando de talle tienes dos opciones: a) compra un cinturón más grande; o b) comienza a hacer abdominales.
Lección 8
Quizás sea tiempo de que renuncies a los cinturones de etiqueta y, en cambio, utilices tiradores con tus trajes. De esta manera, ya no deberás preocuparte por el talle y la terminación de tu cinturón, cuando llegue el momento de asistir a un evento. Por supuesto, elegir los tiradores correctos también puede traer algunos problemas asociados.
Sólo recuerda, comprar un cinturón es simple; usarlo es difícil. Por lo tanto, cuando elijas uno con la idea de usarlo como complemento, habrás encontrado el camino correcto. Recuerda, el cinturón no debe dominar tu estilo.
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