Imagínate sumergiéndote en cálidas aguas color turquesa, flotando desinteresadamente, con un pez más colorido que el arco iris chapoteando a tu lado, y tortugas de mar y corales a escasos metros debajo de ti.

¿Te gusta la imagen que se forma en tu cabeza? Entonces debes animarte a hacer snorkel. 

¿Que ya no tienes veinte años? ¿Y quién dijo que el snorkel está reservado para las personas jóvenes? De hecho, cada día son más las personas entradas en años que se convierten en fanáticos de esta actividad. ¿Seguro que no quieres probar? 

Primero, lo primero: ¿qué es el snorkel? 

El snorkel es un tubo de respiración de unos 45 centímetros, pegado a una máscara, que te permite nadar sobre la superficie del agua, boca abajo, mientras observas el maravilloso paisaje marino que se revela debajo de ti. Lo bueno es que no tendrás que sacar la cabeza de debajo del agua a cada rato para respirar. 

A diferencia del buceo, en el que los practicantes se sumergen profundo en el agua usando tanques de oxígeno, los snorkelers se mantienen en la superficie —si bien nada les impide descender un poco y ver a la naturaleza más de cerca mientras puedan aguantar la respiración—. 

Aunque necesitarás estar saludable y saber lo suficiente de natación como para no ahogarte, esta sencilla actividad no requiere más que flotar sobre la corriente y emplear brazadas para cubrir áreas mayores. En cualquier caso, lo importante es que goces de una visión relativamente saludable, para que puedas ver bien lo que hay abajo. Y eso es lo que te maravillará. 

El snorkel es una aventura; una aventura en la que nunca sabes lo que vas a ver. ¿Te imaginas nadando en Exuma Island, en las Bahamas con un simpático delfín a tu lado? Eso no era parte del programa, seguramente.

Los delfines suelen acercarse a ver, con frecuencia, pero son muy pocas las veces en la que juegan e interactúan con los humanos. ¿Y si aparecieran y se quedaran horas con el contingente? Y en cualquier momento podría ocurrir… 

Preparación física para el snorkeling 

Hacer snorkel requiere del mismo estado atlético necesario para correr o caminar rápido, según dicen los médicos deportólogos.        

Una precaución: tu cuerpo puede enfriarse en forma muy rápida, incluso en los climas más tropicales. Usar un traje de neopreno ayuda a mantener la temperatura corporal y, de esta manera, prolongar la diversión.  

El resto del equipamiento que necesitarás, desde luego, está integrado por un snorkel, la máscara y las patas de rana —si deseas incrementar tu poder de impulso—. 

Equipamiento para el snorkeling 

La máscara crea un espacio con aire que permiten que tus ojos puedan enfocar mejor. Puedes comprar una, pero también puedes alquilar una —y el resto del equipo también— en el destino elegido para practicar snorkel, por una suma relativamente módica.  

Por ejemplo, los “snorkeling trips” en San Pedro, Belice, cuestan alrededor de u$s20 ó u$s 25, incluyendo equipamiento, bote y guía. Los guías suelen ser personas amables y siempre dispuestas a ayudarte a entender la esencia de la actividad y a sacar el mayor provecho de la misma.  

Para colocarte la máscara, en primer lugar, humedece tu cabello, y luego apártalo de tu cara. Si queda cabello entre la máscara y tu piel, el agua comenzará a filtrarse de un momento a otro. 

• Máscara de silicona negra: esencial para bloquear la luz no deseada de reflejarse en el visor.
• Máscara de perfil bajo: para situar tu ojo lo más cerca posible del visor y facilitar la visión de esquina a esquina.
• Lentes de aumento: incluso con 40 ojos puedes tener problemas con la vida marina pequeña, especialmente de noche. Alternativamente utiliza unas gafas graduadas adecuadas a tu visión.  

El tema de las aletas no requiere demasiado análisis. Elige unas que se sientan ajustadas y confortables. Seguramente, el guía podrá aconsejarte cuando le digas el número de tus zapatos de calle. 

• Pequeñas y flexibles: permiten maniobrar en espacios estrechos sin levantar sedimento.
• Potencia suficiente: para trabajar contra corriente o perseguir a un tiburón ballena.
• Abiertas o calzantes: depende de tus gustos, pero los escarpines son más confortables para inmersiones múltiples.   

Los snorkels, por su parte, son instrumentos simples. Busca uno que te permita respirar con facilidad, y pruébalo una vez que estés en el agua para asegurarte que no permita filtrar demasiado agua en tu boca.  

Es común que entren pequeñas cantidades de agua. Una lección rápida sobre cómo purgar el snorkel servirá para morigerar tus tensiones. Pídele al guía que te enseñe a hacerlo.   

• Ligero y recto: busca mejoras en el diseño y no caigas en trucos publicitarios.
• No lo sujetes a la máscara cuando fotografíes: a menos que quieras que moleste tirando del pelo y metiéndose delante del visor.
• Sujétalo en la traquea: o en algún otro sitio alineado con tu equipo y tu cuerpo para minimizar la resistencia al avance.  

Una vez que cuentes con tu equipamiento, necesitarás encontrar un buen lugar donde practicar snorkel —preferentemente aguas calmas y poco profundas—. Asimismo, será importante que tengas en cuenta la luz solar, ya que ésta hace mucho más fácil ver a las criaturas y maravillas marinas. 

Tip para principiantes 

Si estás inseguro con respecto a tu habilidad para hacer snorkel, pide ayuda a tu guía. Éste podrá asistirte sosteniéndote de la mano o llevarte sobre un flotador amarrado a una soga. 

Dónde practicar snorkel 

No es necesario que vayas al trópico para hacer snorkel. De hecho, es posible practicar esta actividad en ríos en días calmos; o en lagos, en parques nacionales, o en presas. Consulta a las autoridades locales o acude a una tienda de buceo. Pregunta si hay cerca alguna represa que haya sido abastecida especialmente con peces para snorkelers. 

Finalmente, si planeas viajar al Caribe, a Key West o a Hawaii, ten en cuenta que el snorkel es una de las actividades menos costosas para realizar. Así que si andas por algún destino que te posibilita practicar snorkel, evalúalo seriamente y disfruta de lo que esconden esas hermosas aguas claras. 

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